A pesar de las críticas, el Gobierno avanza en el acuerdo con China para criar cerdos
"Estamos muy lejos de la frontera donde se pondría en peligro al medio ambiente, pero sí estamos muy cerca de la frontera de la pobreza", dijeron.
Cuando se supo que Argentina quería cerrar un acuerdo con China para instalar en el país granjas porcinas y abastecer de su carne al país asiático -imposibilitado de hacerlo por el embate de la gripe porcina africana- miles de voces se alzaron en contra, especialmente desde el sector ambientalista.
Sin embargo, esta semana, en una conferencia de prensa de Jorge Neme, secretario de Relaciones Económicas Internacionales de Cancillería, el Gobierno dio señales de seguir avanzando con la iniciativa, que implicaría un alto riesgo ambiental para Argentina.
"El agronegocio es destrucción y muerte. Nos pone en peligro con prácticas productivas brutales y usando los bienes comunes como si fueran suyos. Y lo puede hacer porque se alimenta de nuestro desconocimiento y apatía", advirtió hace semana Soledad Barruti, periodista, activista y autora de libros como "Malcomidos" y "Mala leche".
Según informó Télam, un documento de trabajo elaborado por Cancillería anticipó que el proyecto prevé inversiones por casi US$ 3800 millones durante los próximos cuatro años, y apunta a incrementar en 882.000 toneladas la producción de carne y a generar exportaciones por US$ 2500.
Además, aseguran que creará 9500 puestos de trabajo directos y hasta 42.000 empleos indirectos.
"El proyecto permitiría duplicar la producción de carne porcina de nuestro país. Lo que estamos proponiendo es pasar a producir el 1%", dijo Neme. Actualmente el país produce el 0,5% de la carne de cerdo a nivel mundial.
El funcionario también adelantó que estas granjas porcinas se instalarán en las provincias del norte argentino, en el NEA y el NOA, donde actualmente se producen millones de toneladas de maíz.
Ya en el primer semestre de 2020 la producción de carne de cerdo argentina creció 5,7%, según números del Ministerio de Agricultura publicados por La Política Online.
Mientras, el consumo interno de carne de cerdo alcanzó en junio los 16,1 kilos por habitante por año y las exportaciones en el periodo enero-junio de 2020 aumentaron 55% (se exportaron 17.856 toneladas).
Y solo en junio se tocó un récord histórico de exportaciones de carne de cerdo: 4454 toneladas por un valor de 6,7 millones de dólares. Los destinos: principalmente China, y seguida por lejos por Rusia, Hong Kong y Marruecos.
"Nuestra principal preocupación es incluir a través del trabajo; que la gente tenga un salario y no un plan", dijo Neme, y se defendió de las críticas ambientalistas: "Estamos muy lejos de la frontera donde se pondría en peligro al medio ambiente, pero sí estamos muy cerca de la frontera de la pobreza, de la marginalidad, de la gente que no tiene acceso a la educación, y esa es nuestra preocupación hoy", sostuvo.