El potencial del país, al estar bordeado por dos océanos y tener el 50% de territorio marino, es enorme. Los parques eólicos offshore pueden convertirse en una alternativa ante el lento avance de los proyectos de energías renovables en tierra y ayudar a cumplir las metas y compromisos climáticos. Sin embargo, aún hay varios vacíos ambientales y normativos que deben ser resueltos.