Distintos estudios ambientales han determinado que este tipo de comida es el que menor impacto ambiental tiene. Además de ser una alimentación saludable, es ecológica.
Con propiedades antioxidantes, antisépticas, astringentes, antitranspirantes, hipoalergénicas, hemostáticas y antiinflamatorias, esta sal mineral vuelve a ser una opción saludable y sustentable para la piel.