En pleno debate sobre los desarrollos futuros del cambio climático y la necesidad de reducir a cero las emisiones netas en las dos próximas décadas, la transición energética global de los combustibles fósiles a las energías renovables se ha convertido en el centro de atención para muchos gobiernos y Estados. En este sentido, debido a su vasta geografía y sus abundantes recursos naturales, América Latina tiene el potencial para convertirse en una de las piedras angulares del sector. La capacidad de energía renovable en la región registra un crecimiento de más del 67% con respecto a 10 años atrás.