En las últimas semanas, los hidrocarburos han capturado la atención en el debate sobre la transición energética en Colombia, un país que recibe el 87% de las regalías regionales de sus ingresos por la industria de petróleo y carbón. Lograr una "transición energética justa", como la propone el gobierno de Gustavo Petro, implica un largo camino con varios desafíos.