Tras la aprobación de la comercialización de la semilla HB4 y sus derivados en la Argentina, creció la urgencia de conseguir harinas y alimentos sin agroquímicos. Te mostramos un listado de negocios saludables.
Tras la resolución en el Boletín Oficial que habilita este nuevo cultivo, activistas, sociedad civil y científicos mostraron su rechazo por los efectos negativos comprobados del agroquímico que será utilizado indefectiblemente: el glufosinato de amonio.
El descontento es general y no solamente involucra a los consumidores y activistas, sino también a productores que prevén que el comercio se verá afectado por no aceptar esta variante del cultivo.
El Ministro de Agricultura y Ganadería, Julián Domínguez, manifestó su alegría ante la noticia. Reconoció a Bioceres, empresa que intentó junto a Havanna probar el hallazgo en los míticos alfajores argentinos. ¿Qué dicen otras posturas científicas?