En 2021, luego de la pandemia, se presenció en la Amazonía peruana una extracción intensiva de madera de balsa, un árbol cuyos atributos lo volvieron un recurso ideal para construir las hélices de aerogeneradores para parques eólicos de China y Europa. Ante esto, surgen cuestionamientos sobre la forma en que se impulsa la transición energética a nivel global, ante el extractivismo que sigue afectando a los territorios indígenas