Alerta: los microplásticos llegaron a las placentas humanas
Los científicos no saben aún los efectos que podrían causar en la salud, pero dicen que podrían dañar a los fetos a largo plazo.
En el último siglo, la producción mundial de plásticos alcanzó los 320 millones de toneladas por año, y más del 40% se utiliza para envases de un solo uso, por lo que se produce una enorme cantidad de residuos. En una investigación denominada "Plasticenta: primera evidencia de microplásticos en la placenta humana" publicada en la revista Environment International, un grupo de científicos descubrió partículas de microplásticos (MP) en placentas humanas, lo que, aseguran, es un motivo "de gran preocupación".
Aún se desconoce el efecto de este material en la salud, pero los investigadores dijeron que podría causar daños a largo plazo o alterar el sistema inmunológico en desarrollo de los fetos. Por eso, afirmaron que es necesario continuar con las estas averiguaciones.
"Es necesario realizar más estudios para evaluar si la presencia de MP en la placenta humana puede desencadenar respuestas inmunitarias o puede conducir a la liberación de contaminantes tóxicos, lo que resulta perjudicial para el embarazo", concluyeron.
La causa: las madres pudieron haber inhalado o consumido las partículas. Esto no resulta sorprendente ya que este año un estudio presentado en el Congreso virtual de otoño de la Sociedad Americana de Química (ACS) demostró que el plástico ya está presente en tejidos y órganos humanos y, en 2019, un estudio de la Universidad de Victoria reveló que las personas ingieren 50.000 partículas de este material.
La investigación de la "Plasticenta" se hizo en el Hospital San Giovanni Calibita Fatebenefratelli en Roma, Italia. Las partículas de MP fueron encontradas en las placentas de cuatro mujeres sanas que tuvieron embarazos y partos normales.
Estos materiales fueron detectados tanto en el lado fetal como materno de la placenta y en la membrana dentro de la cual se desarrolla el feto. La tecnología utilizada para realizar el estudio fue la "microspectroscopía Raman en placentas humanas".
Se encontraron microplásticos en todas las partes de la placenta: membranas maternas, fetales y amniocoriales. Los expertos también indicaron que los MP llevan consigo sustancias que, al actuar como disruptores endocrinos, podrían causar efectos a largo plazo en la salud humana.
Se encontraron 12 partículas de plástico en cuatro de las seis placentas estudiadas con consentimiento. Sin embargo, solo se analizó alrededor del 4% de cada placenta, lo que sugiere que el total de microplásticos fue mucho mayor. Las partículas analizadas habían sido teñidas de azul, rojo, naranja o rosa y pueden provenir originalmente de envases, pinturas o cosméticos y productos de cuidado e higiene personal.
Los microplásticos tenían en su mayoría un tamaño de 10 micrones (0,01 mm), lo que significa que son lo suficientemente pequeños como "para ser transportados por el torrente sanguíneo".
Los efectos potenciales de los microplásticos en los fetos incluyen un crecimiento fetal reducido, dijeron los científicos. Las partículas no se encontraron en las placentas de otras dos mujeres del estudio, y los investigadores sostuvieron que puede ser resultado de una fisiología, dieta o estilo de vida diferente.
"Los microplásticos pueden acceder al torrente sanguíneo y llegar a la placenta desde el sistema respiratorio materno y el tracto gastrointestinal", aclararon los científicos. Además, explicaron: "Los MP pueden acumularse y ejercer una toxicidad localizada al inducir y / o mejorar las respuestas inmunes y, por lo tanto, reducir potencialmente los mecanismos de defensa contra patógenos y alterar la utilización de las reservas de energía".
En los partos de estos bebés, se utilizó un protocolo sin plástico con el fin de evitar cualquier contaminación de las placentas. Los obstetras y parteras usaron guantes de algodón para ayudar a las mujeres durante el trabajo de parto y toallas de algodón en la sala de partos.
En octubre, un grupo de científicos publicó en Nature Food, un estudio donde se indica que los bebés alimentados con leche de fórmula en mamaderas ingieren millones de partículas al día. En 2019, otra investigación publicada en Nature Communications determinó que había partículas contaminantes del aire en el lado fetal de las placentas, lo que señala que los seres en gestación también están expuestos al aire sucio.
Otro reciente estudio demostró que había nanopartículas de plástico inhaladas por ratas de laboratorio preñadas en el hígado, pulmones, corazón, riñón y cerebro de sus fetos.