"Las langostas se comieron todo en cuatro días": la plaga que azota a Yemen
La ONU aseguró que el calentamiento del planeta es un factor determinante.
Los enjambres de langostas del desierto arrasan los cultivos que podrían alimentar a 35.000 personas diariamente. Yemen es actualmente "un caldo de cultivo de la plaga", aseguró la ONU. El forraje que se utiliza para los animales también está siendo devorado.
Los científicos advierten que, de no ser controlada, la situación podría extenderse y volver al Cuerno de África. Debido a que el cambio climático altera los patrones de lluvia, los insectos migran cada vez más lejos.
Los nuevos enjambres se crían en la costa norte del Mar Rojo, mientras que grupos de insectos adultos en la costa central cerca de Hodeida, en las llanuras y en el Golfo de Adén se llevaron todo a su paso y pusieron en riesgo los medios de vida de agricultores y pastores en Yemen, alertó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Solo un pequeño enjambre, de un kilómetro cuadrado, tiene el potencial de comerse la misma cantidad de vegetación y cultivos en un día que 35.000 personas. La plaga pone en peligro a miles de personas que ya pasan hambre por conflictos en sus países. Estas langostas atacan los cultivos de rábano, cebolla, sésamo, berros e incluso dátiles y palmeras, lo que resulta en pérdidas significativas para los agricultores.
"Las langostas se comieron todo en cuatro días. No dejaron nada excepto los palos", afirmó Hussain Mohamed Abdullah Al-Zubaidi, agricultor de Ar Rudud Village, en la provincia de Tarim.
"Los enjambres de langostas no dejaron ninguna cosecha, y ahora se comerán el forraje que utilizamos para alimentar a nuestras ovejas", dijo preocupado otro agricultor de la provincia de Marib.
La FAO y el Ministerio de Agricultura y Riego de Yemen están trabajando en conjuntos en logística y formando equipos de campo. Sin embargo, desde la ONU afirman que no pudieron llegar a todas zonas afectadas por la "situación de seguridad" que enfrentan. Esto, da tiempo a que las langostas se sigan reproduciendo.
Langostas del desierto: La plaga migratoria más dañina del mundo
La langosta del desierto es un saltamonte, pero muy peligroso, y puede reproducirse a un ritmo muy rápido con las condiciones adecuadas. Su ciclo es cada tres meses y llegan a aumentar unas 20 veces su población de manera exponencial. Además, pueden volar hasta 150 km por día, con viento a favor.
Estos insectos comen su propio peso al día (dos gramos). En cada kilómetro cuadrado de enjambre puede haber hasta 80 millones de individuos, y estos grupos pueden abarcar hasta cientos de kilómetros cuadrados de superficie.
El factor prominente: el cambio climático
Experto de la ONU señalan que el incremento de las transformaciones climáticas estaciones ahora están impulsando a la "voraz plaga de cultivos" a moverse en busca de vegetación para poder comer. Las langostas necesitan lugares húmedos y, en las zonas de cría del interior, los últimos años estuvieron marcados por "bastantes lluvias".
Sin embargo, los últimos meses el tiempo estuve más seco y se redujo la vegetación a la mitad.
El encargado de pronosticación de langostas de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, Keith Cressman, aseguró a principios de año que el aumento de los ciclones fomenta la aparición de esta plaga.
Los expertos suponen que el cambio climático hace que el clima sea extremo y que, por eso, hubo más ciclones desde 2018 en adelante en la península arábiga donde "suelen ser poco comunes".
La FAO explicó que la situación sigue siendo muy crítica ya que se está produciendo una nueva generación de reproducción en Etiopía y Somalia, y aseguró que provocará la formación de nuevos grupos a mediados de diciembre y que, probablemente, se desplazarán hacia el sur y amenazarán a Kenya. Las langostas están aumentando a ambos lados del sur del Mar Rojo.