Argentina: la producción orgánica toma impulso con un plan nacional
La Argentina es uno de los países exportadores más importantes de este tipo de producción, sin embargo, su distribución interna es muy baja y, con este programa, se busca ampliar ambos comercios.
El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca lanzó a través de la Resolución 17/2021 en el Boletín Oficial, el "Plan Estratégico del Sector de la Producción Orgánica Argentina 2030" para fomentar la producción y las ventas de este tipo de productos, tanto dentro del país como fuera.
Su visión es "afianzar el liderazgo argentino en la Producción Orgánica primaria e industrial en el mundo, garantizando el desarrollo sostenible mediante la adopción de este sistema productivo". El plan es el resultado de un trabajo interinstitucional, público-privado.
La iniciativa surgió en una reunión celebrada el 1 de julio de 2018 en la cual se identificaron los objetivos estratégicos a priorizar y las respectivas acciones a proponer. "A partir de este punto de inicio, se activó un nuevo plan sectorial con horizonte 2030, para dar un renovado impulso al desarrollo integral de la Producción Orgánica en Argentina", señala el anexo de la resolución.
Tiene como objetivo promover el desarrollo del sector orgánico argentino para posicionarlo como un "modelo de diferenciación y agregado de valor a las producciones tanto primarias como industriales, fomentando la adopción de este sistema productivo por su alta contribución a la preservación ambiental, sostenibilidad y la inclusión social, contribuyendo así al arraigo de la población y al desarrollo territorial".
El Plan quiere incentivar su producción y consumo interno y externo (Foto: Ministerio de Agricultura)
En concordancia con el Plan Estratégico para el Fomento y Control de la Producción Orgánica en los Países Miembros de la Comisión Interamericana de Agricultura Orgánica (CIAO) al 2030, conformaron los siguientes ocho objetivos estratégicos:
1- Estimular la investigación, desarrollo, difusión, transferencia y adopción de innovaciones tecnológicas orientadas a la Producción Orgánica.
2- Promover instrumentos fiscales, comerciales, financieros y de competencia para la Producción Orgánica, equitativos desde lo social y alentadores para la inversión privada.
3- Promover formas organizativas (primarias e industriales), como redes productivas por cadenas de valor, clúster, consorcios, cooperativas, fundaciones, entre otras, que permitan el desarrollo del sector orgánico en la región.
4- Fortalecer la presencia de la Producción Orgánica en ámbitos institucionales nacionales, regionales e internacionales.
5- Incrementar la cantidad de productores y elaboradores/procesadores de productos orgánicos. Más producción con más productores.
6- Aumentar el volumen, destinos y participación de productos orgánicos exportados, en especial aquellos con mayor valor agregado.
7- Incrementar el volumen y la participación de los productos orgánicos en el mercado interno, con estrategias de promoción del consumo local.
8- Fomentar el desarrollo y disponibilidad de insumos necesarios para la Producción Orgánica.
La iniciativa busca otorgar competitividad a Pymes agroalimentarias y productores de menor escala de todas las economías regionales, contribuir al desarrollo rural a través de un mayor empleo y de calidad, disminuir el desarraigo y las migraciones, mejorar la nutrición, contribuir a la soberanía alimentaria, y emprender un camino hacia la formalidad, legalidad e inclusión.
Además, busca "el impacto positivo, restauración en el ambiente, ya sea en el cuidado del recurso suelo, agua y el aire, la descarbonización a través del aumento de la materia orgánica del suelo que contribuye a la mitigación del Cambio Climático, la valorización de la biodiversidad y la sustentabilidad en sentido estricto", informan.
Los últimos datos, del 2018, señalan que la superficie de producción orgánica certificada fue de 3.600.000 hectáreas. La exportación es el principal destino de los productos orgánicos elaborados en el país y el principal comprador de los productos de origen vegetal de ese año fue Estados Unidos; mientras que los de origen animal fueron más vendidos hacia Europa, destacándose la lana, la miel y la carne vacuna.
Sin embargo, el consumo interno de productos orgánicos certificados sigue siendo muy bajo menos del 1% del total, pero desde el Ministerio aseguran que observan una mayor diversificación y presencia en ferias locales y en distribución directa a consumidores.
