La dieta mediterránea fue elegida como la más "amigable" del mundo y las firmas argentinas de aceites de oliva son las más premiadas
Distintos estudios ambientales han determinado que este tipo de comida es el que menor impacto ambiental tiene. Además de ser una alimentación saludable, es ecológica.
En 2023, la dieta mediterránea fue clasificada por U.S. News and World Report como la número uno a nivel planetario por ser la mejor dieta basada en plantas. Es fácil de seguir y sostenible a largo plazo porque su producción es amigable con la naturaleza.
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Ha funcionado durante generaciones y sirve como base de sustentación durante toda la vida ya que se la asocia a una mayor longevidad de acuerdo a estudios publicados el año pasado por la editorial JAMA Internal Medicine.
Sus investigadores descubrieron que las personas que siguen de cerca estas pautas alimentarias tienen un riesgo un 20 % menor de morir prematuramente por cualquier causa durante un período de 36 años.
Esta forma de consumo también sirve para alejar enfermedades crónicas como las cardiovasculares, el cáncer, la diabetes de tipo 2, las neurodegenerativas y las respiratorias.
Los alimentos básicos incluyen cereales integrales, frutas, verduras, alubias, legumbres, frutos secos, semillas, hierbas, especias y, muy especialmente, grasas saludables como el aceite de oliva virgen extra.
El liderazgo argentino
Argentina viene desarrollando un exitoso plan para encabezar las exportaciones de aceite de oliva en Sudamérica. Con unas 2.500 hectáreas afectadas a la plantación de olivos, el país centró su apuesta en la calidad del producto, en detrimento del volumen de producción: 40.000 toneladas de las que se exportan 37.200.
Argentina ocupa un lugar destacado en el ranking mundial de AOVE (Aceite de Oliva Virgen Extra): en 2023 finalizó en el séptimo puesto, detrás de Brasil, en una lista liderada por Italia y España.
Las condiciones del suelo, sumado a otros factores como un clima con fríos inviernos y una elevada amplitud térmica juegan un papel fundamental en la calidad de sus productos. Existe una maduración lenta del fruto, altos índices de fenoles y una mayor proporción de ácido oleico.
Mendoza fue el primer territorio en obtener la denominación de origen para sus aceites de oliva virgen extra. Dicha concesión fue la primera otorgada fuera de la Unión Europea y la primera en América Latina.
Este hecho generó un incremento del número de turistas extranjeros que visitan las fincas cuyanas para degustar los productos locales.
Tricampeones mundiales
Argentina obtuvo 300 premios en los 19 concursos en los que participó durante el año 2023 y una firma mendocina, Olivícola Laur, recibió múltiples galardones.
Con sus productos, Laur se ha consagrado tricampeona del mundo luego de que se evaluara su performance durante todo el año en los diversos concursos globales. La empresa originaria de Maipú exporta con éxito a China, Japón, Alemania, Canadá, Suiza, Brasil, Panamá, Uruguay, Paraguay, Chile, Costa Rica y Estados Unidos.
Olivícola Laur, propiedad de la empresa mendocina Familia Millán, se dedica a esta actividad desde el año 1889.
Las propiedades organolépticas de los aceites argentinos (sabor, textura, olor, color y temperatura) son testeadas con éxito cada año.
El último lanzamiento de estos emprendedores cuyanos es el aceite de oliva alto en polifenoles, un producto enfocado a la salud que ha sorprendido por sus beneficios.