¿Hambruna? Tres de los cinco grandes productores de trigo en problemas: China, India y Ucrania

China, India y Ucrania son, junto a Rusia y Estados Unidos, los mayores productores de trigo del mundo y abastecen casi al 60% de la humanidad. Sin embargo, la estabilidad alimentaria está lejos de conseguirse.

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La República Popular China ha enfrentado en la última temporada una fuerte sequía, ya que las lluvias no llegaron a tiempo y se perdió buena parte de su cosecha.

Por otra parte, la India (un país que no consume carne vacuna) soportó temperaturas extremas superiores a los cincuenta grados. La ola de calor impactó de lleno en los rindes agropecuarios.

Por último, Ucrania, la nación presidida por Volodimir Zelenski (que comercializa 15 millones de toneladas) está seriamente afectada por la invasión de las tropas rusas. Además, es el mayor exportador mundial de aceite de girasol (tiene la mitad del mercado) y el cuarto exportador de maíz (el 15% del consumo mundial).

Las Fuerzas Armadas de Moscú han dispuesto un bloqueo, por tierra y en el Mar Negro, que ha detenido las ventas marítimas en los puertos ucranianos.

Es un ataque deliberado a la cadena planetaria de suministro de alimentos. Estas acciones pueden derivar en una gran escasez alimentaria e inestabilidad política en muchas regiones del mundo.

Actualmente, la artillería rusa está bombardeando de manera sistemática silos y almacenes de cereales ucranianos. Muchos campos están siendo quemados mientras las tropas del Kremlin confiscan las maquinarias agropecuarias.

Las consecuencias de estos actos son fáciles de comprender: precios mundiales que se disparan generando inflación general, estrés y afectando el consumo popular en las naciones importadoras.

En los últimos días, varios líderes mundiales advirtieron sobre las acciones de Vladimir Putin al denunciar que estas representan una grave amenaza para la estabilidad internacional. La escasez golpeará especialmente a los países más pobres que dependen de la harina como una fuente casi insustituible en sus dietas.

Consultado por Carbono.news, el ex ministro de Agricultura de la Nación, Ricardo Buryaile, sostuvo: "Nunca he visto algo parecido en mi vida. Jamás. Lo que más me duele es que mi país se hace el distraído. Tenemos una conducta errática, cuando vamos a Rusia los apoyamos, pero luego viajamos a Europa y condenamos la invasión de Putin. El trigo es una producción muy importante en el mundo. Ucrania y Rusia, en conjunto, suministran el 28%. Además, el 29% de la cebada, el 15% del maíz y el 75% del aceite de girasol. Ante esta situación, en lugar de multiplicar los alimentos, en Argentina nos encerramos".

Por su parte, el ex secretario de Agricultura de la provincia de Santa Fe Marcelo Bargelini agregó: "El trigo y otras gramíneas como el arroz, el maíz, el sorgo, la avena y la cebada son una fuente muy importante de energía. Sirven para el consumo propio y el de los animales. Se utilizan para generar harinas y también carnes. Muchos nutricionistas te dicen que en momentos de graves crisis primero hay que llenar la panza de la gente afectada y luego, buscar la calidad. Si tenemos una escala de valores adecuada, lo más importante es salvar las vidas frente a la hambruna".

No obstante, en esta problemática no se está incluyendo la necesidad de tener una alimentación saludable libre de agroquímicos.

Las exportaciones de alimentos ucranianos proporcionan las calorías para alimentar a 400 millones de personas, más del 5% de la población en los cinco continentes. La franja amarilla en su bandera representa las espigas doradas.

Casi el 80% de los seres humanos vive en países que son importadores netos de alimentos. Es necesario un rápido alto el fuego para que se produzca un alivio inmediato, porque las reservas existentes son escasas luego de dos años casi completos de pandemia, cuarentena y confinamiento.

¿Posible solución?

   Rusia debería permitir el transporte marítimo;

   Ucrania tendría que desminar el acceso al puerto de Odesa;

   Turquía estaría obligada a abrir el paso a naves de Occidente.

Una ecuación que, hoy por hoy, aparece como impensada.