¿En qué se relaciona la sequía histórica con la invasión de mosquitos?

En una nota anterior hablamos sobre el vínculo que existe entre la expansión del dengue y el cambio climático. Normalmente no volvería tan pronto sobre el tema si no fuera que la situación actual, conocida comúnmente como "invasión de mosquitos" parece requerir un abordaje por sí misma.

En aquel artículo sobre dengue y cambio climático hicimos referencia a varios aspectos que vinculan a estas dos realidades, para el tema que nos compete en este artículo considero relevante retomar tres puntos clave que nos ayudan a recordar cómo se vinculan el cambio climático y el aumento de la presencia de mosquitos.

1.  El aumento de las temperaturas generado por el cambio climático: el cambio climático global produjo un aumento en las temperaturas promedio en muchas regiones. Las temperaturas más cálidas pueden favorecer la reproducción y la actividad de los mosquitos.

2. La expansión de las áreas aptas para mosquitos: el cambio climático puede modificar los rangos geográficos donde pueden reproducirse y vivir los mosquitos. A medida que las temperaturas se vuelven más propicias en áreas previamente inhóspitas, los mosquitos pueden expandir su distribución geográfica.

3. Los cambios en las precipitaciones: el cambio climático también puede afectar los patrones de precipitación, lo que lleva a eventos climáticos extremos como lluvias intensas o sequías prolongadas. Las lluvias intensas pueden crear condiciones propicias para la cría de mosquitos al proporcionar sitios de reproducción, como recipientes de agua estancada.

Dicho todo esto, trataré de contestar la pregunta del millón ¿Por qué se dieron estas invasiones de mosquitos?

Según un artículo publicado en estos días en el portal de Greenpeace, la proliferación de los mosquitos está ligada a las lluvias y al aumento de la humedad y del calor que generan las condiciones ideales para que las larvas del mosquito eclosionen todas juntas. Y como si esto fuera poco las inundaciones también hacen su parte para que el fenómeno se potencie.

En esta misma línea, una nota que el diario El Litoral le hizo en diciembre a dos especialistas del CONICET, Sylvia Fischer y María Victoria Micieli, expone que: "las hembras de esos mosquitos tienen el comportamiento de poner los huevos en el sustrato húmedo que posteriormente se inunda (...) Entonces, en estos lugares, por la sequía previa que tuvimos se había acumulado un número grande de huevos, y cuando empezó a llover de manera continua por el fenómeno meteorológico del Niño en el último mes, mes y medio, estos huevos eclosionaron todos sincrónicamente. Las larvas se desarrollan simultáneamente y emergen enormes cantidades de adultos, todos al mismo tiempo. Y esto genera justamente este pico de abundancia que estamos percibiendo tan fuertemente".

Como mencionamos muchas veces, el cambio climático y sus efectos afectan de manera global y no solo a la Argentina. Una prueba de ello es que existen registros recientes de otros países que han sufrido situaciones similares a la que se esta viviendo ahora en nuestro país. Un ejemplo de ello es el artículo publicado en octubre del 2023 por el portal ABC de Sevilla en el que se expone: "Las altas temperaturas, los veranos más largos o la ausencia de lluvias, que han provocado que Sevilla esté a las puertas de alcanzar su sexto año consecutivo de sequía, son algunos de los factores que han motivado que cada vez haya más presencia de mosquitos tigre en la provincia".

Pero esto no es nuevo, un informe del 2019 de la Red Medecc (The Mediterranean Experts on Climate and environmental Change) advertía que en la región del mediterráneo se desarrollarían en las próximas décadas sequías extremas e invasiones de mosquitos, como consecuencia del cambio climático.

Según el World Mosquito Program: "Los patrones climáticos y meteorológicos extremos, como sequías, olas de calor, inundaciones y precipitaciones, están aumentando en gravedad y regularidad en todo el mundo. Estos proporcionan condiciones favorables para que los mosquitos se reproduzcan y podrían ayudar a propagar sus virus a latitudes y altitudes más altas." 

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Frente a esta situación, y más allá de las explicaciones que podemos encontrar para entender el vínculo entre estos fenómenos, los individuos necesitamos contar con herramientas para sobrevivir a la invasión. Por eso la pregunta es: ¿cómo prevenir las picaduras?

Obviamente mucha gente lo primero que hace es salir a tratar de conseguir un repelente, sin embargo, en este artículo publicado en la página del CONICET, recomiendan que lo mejor es prevenir la picadura de cualquier mosquito mediante el empleo de una malla mosquitera en las ventanas y llevando vestimentas que cubran el cuerpo lo más posible, ya que "el uso indiscriminado y el mal uso de los insecticidas químicos para protegernos o para bajar las poblaciones de distintas especies de mosquitos genera resistencia en esas poblaciones". Particularmente, estaría comprobado que la especie de mosquito en cuestión, el aedes aegyptis, es más resistente que otras a los repelentes.