En Buenos Aires, las larvas de Aedes aegypti ya nacen con dengue
El médico Tomás Orduna explica el hecho y aconseja cómo cuidarse de las picaduras.
"La transmisión vertical del dengue es un fenómeno que está comprobado. Las hembras infectadas pueden poner huevos y una proporción de ellos estará contaminada sin necesidad de que tengan que alimentarse de sangre de personas enfermas", dijo a Carbono.news el doctor Tomás Orduna, jefe del servicio de Medicina Tropical del Hospital Muñiz.
Los mosquitos macho no se alimentan de sangre, pero de algún lado contraen la infección. Y la única explicación es que ya nacen con el virus, de madres infectadas.
El mosquito tiene una actividad que es estacional pero el fenómeno del calentamiento global lo está impulsando hasta regiones que antes le eran muy adversas.
Leé también: "Advierten que para finales de siglo el dengue amenazará a la mitad de la población mundial"
Por el momento, no existen vacunas contra este padecimiento por lo que la única forma de combatirlo es la prevención.
El accionar del Aedes aegypti no discrimina por nivel social, económico o cultural. Una ventana mal cerrada es suficiente para que el insecto ingrese a una vivienda o local y se produzca el contagio.
La identificación del vector es bastante sencilla porque es un ejemplar distinto a los mosquitos comunes: diminuto, negro y pincelado con manchitas blancas.
Las larvas son alargadas y finitas. Viborean y cuelgan con la cabeza hacia abajo en perpendicular a la superficie del agua. En el estadío anterior al adulto tienen la forma de una coma.
"Cuando tengo un mosquito dándome vueltas sé que al menos en unos 100 metros a la redonda hay criaderos. Yo no puedo ir revisando casa por casa, pero como compromiso puedo empezar por la mía. Se trata de un ser antropofílico. Es decir que prefiere picar personas antes que otros animales", agregó Orduna, quien integra también el equipo de asesoramiento presidencial argentino en la lucha contra el coronavirus.
"Son muy sutiles en su vuelo. Se mueven por abajo, les atraen mucho los pies. No se llega a escucharlos porque no vuelan a la altura de nuestras cabezas. Su actividad es diurna. Pican durante el día", finalizó.
Las medidas de prevención son conocidas pero vale la pena recordarlas:
- Tapar los tanques de agua.
- No dejar cacharros con líquidos en los patios o fondos de las viviendas.
- Los neumáticos abandonados son un gran problema.
- Colocar mosquiteros en las ventanas y puertas.
- Usar repelentes sobre la piel expuesta y sobre la ropa con aplicaciones cada tres horas.
- Usar mangas largas y pantalones largos en actividades al aire libre donde exista mucha vegetación.
- Utilizar espirales o tabletas repelentes dentro de los domicilios.
- Mantener los patios y jardines desmalezados.
- Destapar los desagües de lluvia de los techos.
- Eliminar los sitios donde pueda juntarse agua de lluvia.
- Colocar boca abajo todo tipo de recipiente que se halle en el exterior.
- Mantener limpias con cloro o vacías las piletas de natación fuera de la temporada de verano.