El veganismo en el centro: ¿dieta superior o alimentación incompleta?
Los argumentos más sólidos de cada postura, y por qué muchos famosos se volvieron veganos y luego tuvieron que dejar de serlo.
El diario El País de España desató una polémica: ¿Una dieta vegana podría generarle a quien la sigue en extremo piedras en los riñones, falta de energía o pérdida de masa muscular?
Ninguna dieta, ni la omnívora ni la vegetariana, ni tampoco la vegana está exenta de que puedan surgir problemas.
Los veganos no comen nada de origen animal (Foto: Pixabay)
Entre distintos casos de famosos, El País citó a Bill Clinton. El expresidente de Estados Unidos abandonó la ingesta de animales luego de ser operado del corazón en 2010. Pero, debió retomar sus costumbres alimenticias previas a la intervención debido a un cansancio crónico que lo aquejaba.
Otro caso negativo citado fue el de la súper estrella de Hollywood Samuel Jackson, quien dejó el veganismo debido a una pérdida importante de su peso corporal.
También se mencionó a Natalie Portman, apasionada activista de las causas en favor del ambiente y los animales. La famosa actriz retomó el consumo de ciertos productos como huevos y leche cuando quedó embarazada y durante la lactancia.
En Argentina, consultado por Carbono.news, José Villafañe, especialista en nutrición y miembro de la organización Alimentación Consciente, expuso los argumentos de los defensores de la comida saludable.
Qué no consumen los veganos: carne roja y de ave procedente de animales. Pescado y otros animales marinos como calamares, mejillones, cangrejos y langostas. Lácteos como la leche, el queso, el yogur y la manteca. Huevos. Miel y otros productos de las abejas. Ingredientes de origen animal como la gelatina, la lactosa, el suero de leche, la goma laca, el carmín y los ácidos grasos omega 3 derivados del pescado. (Fuente: proveg.com)
"Somos muchos los que solamente consumimos verduras, frutas, granos integrales, cereales, legumbres, nueces y semillas. Los argumentos de los representantes de la industria de la carne se refieren a que, supuestamente, solo los animales tienen todas las proteínas y aminoácidos esenciales que necesita el cuerpo humano. Pero si planificamos bien las comidas de la semana, también podemos generar con una dieta vegana esos mismos nutrientes", sostuvo.
"Las moléculas provenientes del reino animal son más grandes y la persona necesita dedicarles en la digestión mucha energía para poder transformarla. Luego de un asado, por ejemplo, la mayoría de los comensales necesita una siesta. Quedarán alojadas en nuestras arterias y órganos elementos poco saludables como el ácido úrico (causante de la gota). Como contrapartida, las plantas tienen una combustión mucho más rápida, económica en energía y sencilla. Uno se enferma menos, no se resfría y está mucho más fuerte. Esto sirve también para el caso de deportistas. Desde los tenistas Martina Navratilova y Novak Djokovic hasta el velocista Carl Lewis", enumeró Villafañe.
Ubicado casi en un extremo opuesto, el médico nutricionista Adrián Cormillot planteó un panorama muy diferente.
"Mi padre Alberto está desde los años 50 pidiéndole al mundo que coma menos carne pero nunca dijo ‘no coman carne'. Hay gente que está en contra de la matanza de animales, son proteccionistas y esto es respetable. Pero no tienen una fundamentación científico-saludable. Los veganos no consumen siquiera miel de abejas", dijo.
"La alimentación con carne durante los primeros meses de vida es importante porque hasta la grasa es fundamental para el desarrollo neurológico del bebé, del niño. Uno podría ser lo más vegano posible y consumir dos veces por semana carne. Comeríamos pollos, pescados o vacunos pero también más legumbres, frutas y verduras. Es muy importante para que no tengamos en el futuro generaciones con problemas óseos derivados de la falta de calcio si evitamos por completo a los lácteos", expuso.
Desde el naturalismo existe una contestación para este último argumento.
"Somos los únicos seres sobre la Tierra que toman leche proveniente de otras especies. Los lácteos industrializados nos generan colesterol. La permeabilidad de la membrana intestinal también se ve afectada. El calcio está disponible en infinidad de semillas, legumbres de hojas verdes, como el nabo, las hojas de remolacha, el sésamo y las almendras. Esta dieta es para todas las edades y todo es beneficio porque la carne que hoy estamos comiendo proviene por lo general de vacas de establos, cargadas de antibióticos. Se trata de un ejemplar que no come pasto sino alimentos balanceados y ni siquiera se mueve", concluyó Villafañe.
