El mal de Chagas llegó a Estados Unidos impulsado por el cambio climático y la migración masiva
La dolencia es endémica en nuestro subcontinente donde afecta a millones de personas
Cada año, unos tres millones de seres humanos intentan el ingreso ilegal a Estados Unidos desde la frontera Sur. La mayoría de ellos proviene de Sudamérica y Centro América. Por esta razón, se han detectado casos de la enfermedad de Chagas en estados sureños de la Unión como Arizona, California, Nuevo México y Texas.
Se estima que más de 300.000 habitantes de la súper potencia viven con la dolencia, pero muy pocos han sido examinados o tratados. Además de la migración, los expertos señalan el calentamiento global como una de las razones detrás de tan preocupantes cifras.
La enfermedad es causada por el parásito Trypanosoma cruzi y golpea independientemente de la edad o el género. En América Latina, el parásito se transmite principalmente por contacto con las heces o la orina infectadas de triatominos que se alimentan de sangre. Por lo general, estos insectos vectores de la enfermedad (chinches negras o vinchucas) viven en las grietas de paredes y tejados de casas y estructuras circundantes, como gallineros, corrales y almacenes, en zonas rurales y suburbanas. Normalmente permanecen ocultos durante el día y entran en actividad por la noche para alimentarse de la sangre de animales y seres humanos.
En general, pican en zonas expuestas de la piel, como la cara, y defecan u orinan cerca de la picadura. Los parásitos penetran en el organismo cuando la persona que ha sufrido la picadura se frota instintivamente, haciendo que las heces o la orina entren en contacto con la picadura, los ojos, la boca o alguna lesión cutánea abierta. Además, puede infectar a los animales; las zarigüeyas comunes se consideran uno de los reservorios silvestres de la infección más importantes.
El parásito también puede transmitirse:
- por consumo de alimentos contaminados por el parásito a través del contacto, por ejemplo, con heces u orina de triatominos o zarigüeyas comunes infectados; este tipo de transmisión suele causar brotes;
- durante el embarazo o el parto;
- a través de transfusiones de sangre o de productos sanguíneos;
- a través de trasplantes de algunos órganos (como el corazón o el riñón); y
- por accidentes de laboratorio.
En Argentina, la zona afectada va desde el norte del país hasta el sur de Río Negro. La mayor incidencia se ve en los sectores de clima cálido y seco. Toda la zona mencionada es considerada endémica para el Mal de Chagas y es la zona en la que se desarrolla la vinchuca.
La vinchuca o Triatoma infestans, es un insecto de tamaño medio, mide unos 2-2.5 cm. Alrededor de su abdomen, en el borde de su cuerpo, se observa una sucesión de segmentos negros y amarillos. Ataca por las noches, cuando sale de sus refugios diurnos en huecos y resquicios de casas y otras construcciones, en especial las más precarias, con paredes de adobe, techos de paja o caña, cobertizos, nidos de palomas o corrales de animales.
Según estudios recientes de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Pontificia Universidad Católica de Chile, el cambio climático provoca que la vinchuca, extienda su zona de dispersión, ya que su actividad fisiológica depende de la temperatura del medio ambiente. Esto significa que si aumenta la temperatura se va a reproducir o mover más rápido, mientras que si hace frío baja su actividad.
Mirá también: Cuatro consecuencias del cambio climático para la salud en Sudamérica
Consultado por Carbono.news, el doctor Héctor Freilij, ex coordinador del Programa Nacional de Chagas, explicó: "La enfermedad era rural, pero ahora está francamente urbanizada. Se han detectado muchos casos en Norteamérica, pero allá tienen la ventaja de contar con mejor infraestructura edilicia y de servicios. Poseen mejores hábitats. No existen casas de adobe o techos de paja donde el insecto se pueda esconder y desarrollar. A pesar de ello, suman ya muchos casos autóctonos especialmente en desplazados o embarazadas que le transmiten el mal a sus hijos",
"Como casi todos los casos parasitarios, incluida la malaria, es difícil elaborar una vacuna que lo pueda controlar o erradicar. En países desarrollados como Japón, Australia o naciones europeas también se lo encuentra, pero siempre llega con personas que han abandonado la tierra donde el Chagas es endémico" añadió el doctor Freilij.
El médico, que ha integrado en varias ocasiones los equipos de la Organización Panamericana de la Salud, agregó: "Las personas que tienen esta infección pueden estar asintomáticas durante varios años porque no se trata de casos agudos, sus manifestaciones más frecuentes son la insuficiencia cardíaca y trastornos del ritmo. Pueden incluso morir repentinamente siendo esta la primera manifestación de la dolencia. Muertes súbitas en casos donde por lo general se detecta a posteriori el crecimiento desmedido del corazón y el sistema cardíaco. Una de las manifestaciones clínicas más detectables para descubrir Chagas es el cansancio permanente, la fatiga por parte de quién se enfermó".
Para cerrar, el doctor Freilij aclaró: "Argentina tiene, en números absolutos, el mayor número de pacientes en el mundo".