Cuánto contamina el aceite vegetal usado y cómo hay que desecharlo
Evitando que entre en contacto con el agua y otros líquidos puede tratarse y convertirse en biodiesel.
Quién no disfruta de una milanesa o unas papas o huevo frito. Sin duda, muchas de las comidas más ricas lo son gracias a que se fríen, lo que las hace crocantes y deliciosas. Pero hay algo a considerar cuando se cocina así: el aceite vegetal es contaminante y potencialmente muy peligroso.
El aceite vegetal usado (AVU) no es biodegradable, por eso hay que evitar que entre en contacto con el agua y la tierra, y eso se logra desechándolo correctamente, y nunca vertiéndolo en el sumidero de la cocina.
Un litro de AVU puede contaminar hasta mil litros de agua, formando sobre ella una película que impide el intercambio del oxígeno del agua con el aire. Así, al terminar en el curso del agua, causa también la muerte de la flora.
Si el aceite usado entra en contacto con la tierra, o cae en pozos, la tierra deja de ser fértil y es irreversible. El daño es para siempre. Por otro lado, al tirarlo por la bacha de la cocina, puede enfriarse en las cañerías y producir obstrucción, provocando inundaciones de alcantarillado, problemas de olores y plagas de ratas.
Y el aceite "doméstico" no es el único problema: lo mismo ocurre en los locales gastronómicos, las escuelas y todo tipo de cocinas.
"Es clave tomar consciencia de la situación mundial para tomar mejores decisiones para el planeta que le dejaremos a las generaciones futuras", dice Sebastián Soso de DH-SH SRL, una empresa santafesina que recolecta y trata el aceite vegetal usado.
Por eso, acercan algunos consejos para tratar el aceite vegetal usado en casa:
- Dejarlo enfriar y colocarlo en un recipiente plástico con tapa. Evitar que se mezcle con otros líquidos.
- Limpiar la sartén u olla con una servilleta de papel.
- Conservar el recipiente de plástico tapado para seguir agregando aceite utilizado.
- Cuando esté lleno, acercarlo a un punto verde, que dependen de cada municipio.
- También se puede donar a emprendedores. Algunos hacen jabones o velas con esta materia prima.
Después de ser desechado correctamente, el AVU pasa a manos de empresas como DHSH, que cuenta con la certificación ISCC para recolección y el tratamiento del aceite usado de cocina y, luego de tratarlo, lo exportan para la producción de biodiesel a países como España, Alemania, Francia y Holanda.