Banco de semillas: los chinos construyen su "Arca de Noé" para el futuro

La República Popular China tendrá el banco de semillas más grande del mundo. Según informó el Ministerio de Agricultura de ese país, tendrá espacio para 4,5 millones de copias, muchas más que en otros bancos.

Se estima que se convertirá en la garantía más importante para suministro de alimentos en el mundo del futuro.

La República Popular busca de esta forma asegurar el desarrollo de nuevas variedades de cultivos para mejorar la seguridad alimentaria propia y del planeta.

Tras la crisis generada por la pandemia, el coloso asiático aceleró un proceso que ya se estaba llevando a cabo con éxito en otras naciones con tecnología muy avanzada.

Las semillas son vitales para el consumo humano y animal. Por ello, es imperioso preservar el germoplasma o conjunto de genes que garantiza la diversidad de las especies vegetales, silvestres y cultivadas.

Los llamados bancos de germoplasma jamás alcanzaron una dimensión como la que está preparando la nación gobernada por Xi Jinping. Se trata de reservorios con materiales vivos que se conservan para reproducción e investigación.

Una rica colección permite seleccionar las características más diversas al desarrollar variedades de cultivos.

Para mitigar el hambre del mundo será cada vez más importante lograr cultivos resistentes al estrés hídrico y al calor que se avecina debido al calentamiento progresivo que padece el planeta.

Ante una suerte de "cataclismo universal" de cualquier tipo esta reserva se convertiría en una suerte de "Arca de Noé" para todas las plantas conocidas.

El lugar en donde funcionará este maravilla será la Academia China de Ciencias Agrícolas de Pekín, lo cual garantiza a priori la seguridad que deben tener estos almacenamientos críticos.

La segunda economía más grande del globo mantiene ventajas sobre occidente en materia de arroz y trigo, pero está a la retaguardia en otros productos estratégicos para el ganado como el maíz y la soja.

Para defender la independencia de una Nación, el autoabastecimiento de comida será en pocos años tan o más importante que las armas, los misiles y los ejércitos más sofisticados.

En un marco de hipotéticas cuarentenas prolongadas, nadie sabe cómo reaccionarán las estructuras productivas agropecuarias. Las semillas son en el consumo de alimentos tan relevantes como los chips para los smartphones más avanzados.

Se dice, con razón, que un choclo transgénico tiene en su interior más investigación científica y tecnología aplicada que un auto de Fórmula Uno.

Consultado por Carbono.news el economista Gustavo Girado, especializado en el crecimiento explosivo de la RPCh, señaló: "Desde hace varios años, China viene rentando y comprando tierras en otros países como Ucrania o Filipinas en donde produce alimentos para el consumo de sus 1300 millones de habitantes".

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"También tiene acuerdos con varios Estados para conseguir granos ya que ellos tienen un territorio muy extenso pero con muy poca agua. Cuando no tienes un elemento tan vital lo importas en forma de productos agrícolas o ganaderos. Cada tonelada de soja, maíz, trigo, carne vacuna o de cerdo implica importantes aportes de líquido para una Nación sedienta. Como súper potencia mundial, los asiáticos deben asegurarse la manutención de sus ciudadanos. Actualmente, representan la quinta parte de la población mundial", agregó.

"Esta guarda de germoplasma la viene concretando desde hace algunos lustros también Noruega. En sus fiordos funciona el ‘Global Seed Vault' (Banco Global de Semillas)", indicó también Girado.

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Además, en San Petersburgo, los rusos han implementado una previsión similar. Sin embargo, la escala de China suele ser casi siempre mucho más elevada que la de sus competidores.

La modernización del campo es indetenible y con medidas de este tipo la actividad se pone a cubierto de un futuro donde los sobresaltos sociales, climáticos y políticos estarán a la orden del día.