Ayurveda, una guía ancestral ante el caos sanitario y ambiental global

Jorge Cappato Bulatof nació en Santa Fe "cuando la gente vivía en casas con patios y las vecinas se sentaban a conversar en la vereda". "Allí percibí lo circular de la vida: los restos de la cocina alimentaban las gallinas de mi abuela y el guano era el abono de la huerta", recuerda Cappato Bulatof a Carbono.news. "El resto fue estudiar química, astronomía, psicología y apasionarme con la poesía de Whitman, de Cummins, de Ferlinguetti". En plena adolescencia "llegaban los ecos del flower power y del naciente ecologismo mundial", que marcaron su vida. Así, en la Cumbre de la Tierra Río 92, Jorge recibió el Premio Global 500 del Programa Ambiental de Naciones Unidas por su tarea en la prensa. Fue una puerta. Invitado como disertante estuvo en países de Europa, América, África y Asia. "En cada lugar de Oriente dejaba tiempo para recorrer templos y lugares vinculados a la riquísima historia y cultura oriental, por ejemplo, en India, Malasia, Jordania y, más tarde, Sri Lanka. Volvía a mi memoria mi abuelo hablándome de Gandhi; el libro de Ramakrisna que me regaló un vecino cuando tenía 9 años y luego los textos de Krishnamurti y del gran Alan Watts. Todo hilvanaba un hilo conductor".

-¿Cuál es tu relación con la ecología y el Ayurveda?

-En los años 70 estábamos abriendo una senda. No era fácil. Hablaba de cambio climático en mis clases de química: me sentía bajando de un ovni. Al final de una conferencia alguien dijo: "Muy bien lo que usted explicó sobre la ecografía". Sentí lo mismo que cuando nos dejamos el pelo largo y nos gritaban en la calle. O cuando trataba de explicar el vegetarianismo a mis alumnos universitarios en los 80, años de nuestras notas en "Mutantia". Hoy es diferente, pero con la difusión de Ayurveda estamos remando de nuevo. Sigue habiendo una gran desinformación sobre temas esenciales de nuestra salud, de nuestra supervivencia. El Homo "sapiens" cree que se las sabe todas, pero es la única especie que trabaja sin descanso para su autodestrucción. No me traten de pesimista, si lo fuera, no les estaría respondiendo. Lo cierto es que hoy seguimos, pero no movemos la aguja y no sabemos si ocurrirá.

¿Qué es el Ayurveda?

Ayurveda, del sánscrito ayur, vida y veda, conocimiento, es la "ciencia de la vida". Antes que una medicina (dicho por médicos ayurvédicos) es "la ciencia de cuidarse a uno mismo", para no ir al camino de la enfermedad. Ayurveda también tiene herramientas terapéuticas cuando la enfermedad se manifiesta. Pero lo principal es la prevención. Ayurveda se utiliza desde hace 5.000 años -nació en la Civilización del Valle del Indo. Esto por su efectividad, su abordaje holístico e individualizado, sus recursos preventivos: alimentación, actividad y descanso acorde a los doshas; masaje con oleación (abhyanga); uso de los puntos marma y -subrayamos- respeto a los ciclos naturales internos y externos. "Como es afuera, es adentro; como es el cosmos, es el microcosmos" es otro lema ayurvédico.

¿Qué son los famosos doshas?

Los doshas (vata, pitta, kapha), son características biológicas que determinan la constitución del cuerpo-mente. Fueron observadas por los antiguos sabios ayurvedas. La constitución dóshica individual se forma en la gestación, es como un ADN. Pero su funcionamiento está influenciado o desequilibrado por los (buenos o malos) hábitos al comer, dormir, etc, por el ambiente laboral y familiar, por la edad y -fundamental- por el respeto (o no) de nuestros biorritmos fisiológicos y hormonales a lo largo del día (dinacharya), de las estaciones (ritucharya) y, para las mujeres, de los ciclos lunares.

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¿Qué otros aspectos del Ayurveda, además de los alimentos, es importante conocer?

Para Ayurveda los 3 pilares de la salud (trayopastambha) son: primero la comida (ahara), luego el sueño (nidra) y moderar los sentidos (brahmacharya). Ayurveda, ancestralmente, observó con precisión cómo deben ser las acciones cotidianas (dinacharya), desde la higiene al levantarse, cómo descansar, cuando es el baño; hasta "detalles" de cómo tomar el agua. También indica actividades físicas y mentales que no pueden faltar: el Yoga y la meditación -con sus modalidades. Los acharyas (maestros) dicen: "Yoga y Ayurveda son dos caras de la misma moneda". Uno completa al otro. Nacen de la misma fuente: los antiguos textos de la sabiduría de la India, los Vedas y las Upanishad.

¿El Ayurveda tiene vínculos con el cuidado del ambiente?

Claro; te respondo citando a Carl Jung: "Ayurveda es fruto de una civilización profundamente enraizada en la Madre Naturaleza. Los sabios conocían que la naturaleza en su totalidad forma parte del individuo, que todos procedemos de, existimos en y volvemos a ella". Hay un mantra fundamental: "Que todos los seres sean felices". Se refiere a todas las especies, lo que ahora llamamos biodiversidad. El texto fundacional de Ayurveda, el Charaka Samhita, enseña a los médicos "primero estudiar todos los factores, incluyendo el ambiente, que influye en la enfermedad". Esta ciencia tiene muy en claro la enorme influencia -sobre todo hoy- de los factores ambientales: ruido, estrés, radiaciones, contaminantes del aire, el agua y los alimentos... Ayurveda es una guía esencial para reconectarnos con la naturaleza y nuestro cosmos interior. Un aporte invalorable ante el caos sanitario, ambiental y social creado por la globalización.

¿Qué pensás de la industria alimentaria? ¿Y de la Ley de etiquetado frontal?

Tema crucial. Wendell Berry lo resume impecablemente: "La gente es alimentada por la industria de la comida, que no le pone atención a la salud, y es tratada por la industria de la salud, que no le pone atención a la comida". Es imperativo consumir alimentos orgánicos, libres de tóxicos (aditivos, residuos agrícolas) y con verdaderos nutrientes. El etiquetado frontal está muy bien, pero es un parche. El sistema alimentario actual es obsoleto, nocivo, aumenta la huella global de carbono, hay que revisarlo todo. Si no, habrá cada día más gente enferma. Será impagable.

¿Según tu mirada, qué consecuencias podríamos tener como sociedad si no cambiamos nuestra alimentación ni les exigimos cambios a las grandes industrias ?

Las consecuencias no las "podríamos tener", ya las tenemos y son gravísimas. En Argentina, hoy seis (6) de cada diez (10) personas tienen sobrepeso u obesidad. Hay una pandemia mundial de obesidad, aunque la TV te confunda, te muestre otros temas. Cuando digo gravísimo, hablo -además del sufrimiento- de los 60 mil millones de dólares que se gastan en Argentina, anualmente, para el sistema de salud (hospitales, obras sociales y prepagas), una Deuda Externa cada año. Datos oficiales. Esto, para tener una salud pública muy mediocre, que debe ser repensada.

¿Qué consejo les darías a las personas que recién se enteran de esto?

Tienen que ocuparse y pronto.

¿Dónde podemos escucharte o saber más de vos?

En Youtube: Conferencia audiovisual Cambio Climático y Ciudades. Ahora estoy dando online: "Ayurveda en el Siglo XXI". Contacto: cappatojorge@gmail.com