Agronegocio vs agroecología: ¿cuáles son las consecuencias del trigo genéticamente modificado?
La Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) conversó con Carbono.news y explicó los beneficios de los alimentos naturales y sin químicos.
Entre incendios, deforestación, próximas mega granjas porcinas chinas y crisis sanitaria, económica y social, se suma la aprobación del primer trigo transgénico del mundo en Argentina. La novedad fue publicada en el boletín oficial el 9 de octubre en la resolución 41/2020.
Sus promotores aseguran que esta nueva tecnología HB4 facilitaría el cultivo ya que es tolerante a la sequía. Hace más de 15 años se hacen estudios para intentar modificar el trigo. La investigadora del CONICET Raquel Chan, directora del Instituto de Agrobiotecnología del Litoral, es la encargada del proyecto.
Sin embargo, el mayor comprador de este cereal es Brasil, por lo tanto, hay que esperar a que de el permiso para poder comercializarlo. En 2019, el 45% de los 11,3 millones de toneladas del trigo exportado fue a este país. Bioceres será la empresa encargada de su comercialización.
Este transgénico fue una iniciativa del Instituto de Agrobiotecnología Rosario S.A. (Indear S.A.), y según la resolución deberá informar de cualquier inconveniente que surja de esta transformación. Además, el ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de Argentina podrá dejar sin efecto la medida en el caso de que exista "nueva información científico-técnica que invalida las conclusiones científicas o comerciales en las que se basaron los dictámenes que sirven de sustento" para su aprobación.
El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, Roberto Salvarezza, celebró esta tecnología: "Estos mecanismos son los que realmente permiten que nuestro país sea competitivo porque le agrega valor y conocimiento a nuestros productos".
Según laComisión Nacional de Biotecnología Agropecuaria (CONABIA) y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), el trigo transgénico sería "inocuo" para la alimentación humana y animal.
El proceso para la autorización de este trigo ya fue iniciado en Estados Unidos, Uruguay, Paraguay y Bolivia. También, se presentará en Australia, Rusia y otros países de Asia y África.
Alimentos agroecológicos vs transgénicos y con agroquímicos
Durante años, el desarrollo de trigo transgénico fue duramente criticado por expertos, activistas y pequeños productores, como quienes defienden y promueven la alimentación agroecológica. Este es el caso de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), la organización de familias pequeño productoras y campesinas más grande del país.
Maritsa Puma es parte de la UTT y está en el sector del consultorio técnico popular (CoTePa). Ellos brindan talleres y capacitaciones a pequeñas familias para empiecen a producir de manera agroecológica e incentivan a que utilicen sus propias semillas en los campos.
De un mismo alimento, explicó, puede haber muchas variedades de semillas. Y eso hace que el color, sabor y textura sea distinto, diverso y sano.
Ella vive y trabaja en la zona de La Plata. Contó a Carbono.news que, en esa zona, muchos productores no agroecológicos, utilizan la semilla de Monsanto para los ajíes que tienen como características "las cuatro puntas, bien cuadraditos para que puedan entrar embalados en un cajón, bien colorados".
Esto sucede porque los que producían antes (con semillas sin modificación genética) eran "más alargados" y son los otros los que más se venden en el mercado. Maritsa explicó por qué: "Por la vista, por ejemplo, por su brillo y su tamaño, pero para eso le tuvieron que agregar hormonas".
Además, Maritsa agregó: "Muchos estudios han demostrado que con el tiempo consumir variedades transgénicas te hacen mal a la salud".
"Cada vez que aparecen más semillas transgénicas o variedades híbridas que van tomando posición en el campo, se va perdiendo la diversidad que nosotros intentamos mantener en el tiempo", sentenció. Además, aclaró que ahora hay "pocos productores de la UTT" cultivando trigo y que esto los afectaría.
"Nosotros nos posicionamos así para decirles que hay otra manera de producir alimentos en grandes cantidades de manera agroecológica y sustentable, como lo demostramos con la producción de frutas y verduras, la cría animal, la floricultura y productos artesanales como cosmética natural", sumó.
Otra diferencia, resaltó la productora, es el uso de agroquímicos. En el caso de las empresas multinacionales, venden tanto fertilizantes como pesticidas. Estos últimos tienen la función de matar insectos y otras plantas que no sean del cultivo. El problema es que se pierden especies de estos animales, incluidos polinizadores, como las abejas. Además, estos tóxicos quedan en los cultivos y, al comerlos, las personas los terminan ingiriendo.
Hay que mencionar, también, que, en el momento de fumigar, los aviones pasan encima de escuelas rurales y pueblos que terminan contaminados y con graves problemas de salud.
Por el contrario, la UTT produce abono y bioinsumos propios "con materiales que encontrás en el mismo campo" y comparte los saberes. "Es una solución para salir adelante de ese modelo al cual estábamos atados", declaró.
La propuesta más importante de la UTT es: formar colonias agroecológicas.
Para esto, proponen firmar acuerdos con municipios y localidades que no tengan o no alcancen los productores locales para abastecer a su población, para que las familias pequeño productoras agroecológicas puedan acceder a la tierra mediante un contrato "por muchos años" y así, alimentar a su alrededor con comida sana.
Maritsa, contundente, concluyó: "Esto (campo transgénico y con agroquímicos) pasa porque solo se piensa en el ingreso que quieres tener de esa producción y, la salud, se deja atrás".