Usar menos plástico y reciclarlo está bien, pero no es suficiente
El informe "Breaking the plastic wave" plantea un abordaje de tres puntos para evitar realmente que el plástico cope los océanos antes de 2040.
Un nuevo estudio demuestra que los esfuerzos aislados que se han hecho hasta el momento por reducir la contaminación por plástico simplemente no son suficientes. Y que, de continuar así, para 2050 habrá más plástico que peces en los océanos.
Se trata de Breaking the Plastic Wave ("Rompiendo la ola de plástico", en español), un estudio de la ONG Pew Charitable Trusts y de la compañía SYSTEMIQ -en colaboración con otras organizaciones- que propone un abordaje mucho más intensivo basado en tres puntos fundamentales: eliminar, circular e innovar.
Reducir el uso de plástico y reciclar el que se usa está bien, pero no es ni aproximadamente suficiente para lograr el cambio necesario para evitar que continúe apoderándose de los mares y matando cientos de miles de animales.
Según el informe, si no se actúa a tiempo, para 2040:
- El volumen de plástico en el mercado se duplicará
- El volumen anual de plástico que entra al océano casi se triplicará (de 11 millones de toneladas en 2016 a 29 millones de toneladas en 2040)
- La acumulación de plástico en el océano se cuadruplicará, llegando a más de 600 millones de toneladas.
Hay cuatro tendencias que colaboran con que esto ocurra:
- Rápido crecimiento de la población
- Aumento del uso de plástico per cápita
- Cambios a materiales de bajo valor/ difíciles de reciclar
- Crecimiento desproporcionado en mercados con bajas tasas de recolección
El enfoque integral de economía circular que propone Breaking the Plastic Wave se basa en repensar lo que se pone en el mercado y aumentar la capacidad de mantenerlo en circulación después que se haya utilizado, en lugar de desecharlo.
Este enfoque, dice el estudio, tiene el potencial de reducir el volumen anual de plásticos que ingresa a los océanos en más del 80%, generar ahorros de US$200.000 millones por año, reducir en 25% las emisiones de gases de efecto invernadero y crear 700.000 empleos adicionales netos para 2040.
ELIMINAR
La propuesta es ir mucho más allá de eliminar las pajitas o sorbetes y las bolsas de plástico. Desarrollar por ejemplo sistemas de delivery que entreguen productos sin envase, o con envases reutilizables.
"El uso de plástico debería reducirse en casi un 50% para 2040 en comparación con el escenario habitual. Esto equivale a crecimiento neto cero en el uso de plástico", afirma.
CIRCULAR
Hay que invertir al menos US$150.000 millones en recolección y reprocesamiento en los próximos cinco años para asegurar que circulen los plásticos que son realmente necesarios.
"Las empresas se deben movilizar rápidamente para diseñar artículos de plástico que sean reutilizables, reciclables o compostables. También es crucial financiar la infraestructura necesaria, aumentando rápidamente la capacidad de recolectar y circular estos objetos", indica el informe.
"Es muy poco probable que este financiamiento -unos US$30.000 millones anuales- provenga solo de los presupuestos gubernamentales, por lo tanto deben implementarse con urgencia mecanismos que mejoran la economía del reciclaje y que proporcionan flujos de financiamiento recurrentes y estables con contribuciones justas de la industria, tales como la Responsabilidad Extendida del Productor (en inglés, Extended Producer Responsibility o EPR) o iniciativas equivalentes lideradas por la industria", añade.
INNOVAR
"El despliegue de todas las soluciones conocidas para residuos plásticos a una velocidad y escala realísticamente máximas provocaría, de todas maneras, que más de 150 millones de toneladas fueran vertidas, incineradas o mal gestionadas cada año para 2040", según el estudio.
Esto implicaría cinco millones de toneladas de plástico entrando al océano, que es una mejora del 80% en comparación con el escenario actual, pero sigue siendo demasiado.
Por eso, la solución propuesta es innovar "a una velocidad y escala sin precedentes hacia nuevos modelos de negocios, diseño de productos, materiales, tecnologías y sistemas de recolección para acelerar la transición a una economía circular".
"Breaking The Plastic Wave es una señal clara de que, si se quiere evitar ese escenario, la solución radica en tomar medidas urgentes, ambiciosas y coordinadas en todo el sistema de los plásticos, con un claro énfasis en detener el flujo en su fuente", cierra.