Salvar a los tigres es salvar el planeta

Existen pocos animales que sean tan reconocidos como los tigres. De aspecto majestuoso, se encuentran asociados a atributos de belleza, fuerza, agilidad, destreza, inteligencia, valentía y poder.

Durante años inspiraron a escritores como William Blake, Borges, Salgari, Kipling, están presentes en numerosos relatos infantiles. Es un animal que ocupa un lugar destacado en el folclore y la religión de varios países. La cultura asiática es rica en representaciones, tradiciones, mitos y leyendas alrededor de los tigres, ellos son su fuente de inspiración artística.

Símbolos de tigres fueron grabados y usados como amuletos por cientos de años. En la India, es un animal sagrado; está asociado a las deidades Shiva, Durga y Warghia y se le atribuye el poder de ahuyentar a los malos espíritus. Algunos pueblos de Siberia lo consideran un semidiós y también es el animal representativo de Bangladesh y Corea del Sur. Para los chinos, simbolizan la tierra, los tigres son los protectores de las personas de bien y matan a los hombres malos. Es el tercer animal de los doce correspondientes a los signos del zodíaco chino.

Se podría pensar que un lugar tan destacado los protegería de la extinción, pero, actualmente, tan solo unos 3.890 tigres silvestres subsisten distribuidos en diferentes regiones. Se estima que corresponde a solo un 5% de la población que había hace cien años. La disminución drástica de su rango histórico se debe a las actividades humanas como la minería ilegal, los conflictos de pastoreo y explotación agrícola que destruyen su hábitat, el cambio climático y la matanza por caza y tráfico ilegal de pieles, de animales enteros y de partes de sus cuerpos como ojos, patas, huesos y genitales para usar como trofeos, moda, decoración o con propósitos supuestamente medicinales.

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Lo único bueno es que, a pesar de que todas las amenazas a su supervivencia, los tigres son de los pocos animales que se reproducen sin inconvenientes en cautiverio, lo que permite instrumentar programas de repoblación.

En 2008, se creó la Iniciativa Mundial del Tigre con la ayuda del Banco Mundial. Es una alianza de gobiernos, sector privado, organizaciones internacionales, conservacionistas, científicos y sociedad civil para trabajar juntos con el objetivo de salvar a los tigres de la extinción.

En 2010, año del tigre para los chinos, se celebró la Primera Cumbre del Tigre, llevada cabo en San Petersburgo por los 13 países que aún cuentan con ejemplares en estado de libertad. En esa misma ocasión, se decretó el 29 de Julio como Día Internacional del Tigre.

Los países asistentes fueron Bangladesh, Bután, China, India, Indonesia, Camboya, Laos, Malasia, Myanmar, Nepal, Tailandia, Vietnam y el anfitrión, Rusia. En esa cumbre, los 13 países se comprometieron a duplicar los tigres salvajes para el 2022, nuevamente año chino del tigre, en el que se celebró la 2ª Cumbre Mundial del Tigre en Vladivostok en el mes de setiembre. La iniciativa recibe el nombre de TX2 que significa 'tigres por dos'. Es uno de los objetivos más ambiciosos de la historia para la conservación una sola especie. Gracias a esta iniciativa, la población mundial de tigres tuvo un incremento y pasó de 3.200 especímenes en 2010 a 3.890 en tan solo 6 años. Al respecto, puede leerse el informe de avances que preparó la WWF para ese año.

Todos los seres vivos desempeñan un papel fundamental en los ecosistemas y la desaparición de solo uno de ellos altera todo el ciclo de la vida. Los tigres son grandes depredadores, por lo que tienen una función controlando la proliferación desmedida de otras especies, entre ellas, poblaciones de herbívoros que pueden acabar con pastos y praderas que son a su vez hábitat de otras especies cuyas existencias también se ven amenazadas.

Por ello, asegurar la supervivencia de los tigres es mucho más que salvar una especie emblemática para la humanidad. Si los tigres prosperan, los ecosistemas en los que viven también lo hacen.

Gracias al reconocimiento del que goza esta especie se puede ayudar a centrar la atención en la conservación de una gran variedad de ecosistemas insustituibles. Las redes de conservación aseguran que los tigres y otras especies de gran alcance tengan suficiente espacio para desarrollarse e interactuar en grandes áreas. Los tigres habitan desde los bosques boreales de Rusia hasta las altas montañas del Himalaya, pasando por pastizales y bosques subtropicales de la India y sudeste asiático. Sus hábitats son de los más importantes y también de los más amenazados del planeta, cubren alrededor de 70 millones de hectáreas en algunos de los lugares más ricos en diversidad de plantas y animales del planeta:

- Los hábitats de los tigres albergan a muchas de las especies más excepcionales de Asia, igual de emblemáticas o de amenazadas que ellos, como el elefante asiático, el orangután de Sumatra, el rinoceronte indio, el rinoceronte de Sumatra, el leopardo de las nieves, el leopardo nublado, el oso pardo y otras especies que no han recibido atención de conservación adecuada como el pangolín. Invertir en el tigre ayuda a estas especies. Reintroducir especies icónicas de depredadores superiores, como los tigres, significa proteger y restaurar paisajes que sustentan una gran cantidad de otras especies.

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- Los hábitats de los tigres se superponen con nueve cuencas hidrográficas de importancia mundial que suministran agua dulce a 830 millones de personas, por lo que la preservación de esos ecosistemas puede ayudar a aumentar la seguridad hídrica suministrando agua de mayor calidad.

- La conservación de los bosques y la flora autóctona contribuyen a reducir los riesgos de desastres naturales como las inundaciones y los incendios debidos a los desmontes y a la degradación forestal. Las buenas raíces estabilizan los humedales, evitan o ralentizan deslizamientos de tierra, rocas o nieve. La conservación de los manglares, por ejemplo, naturalmente resistentes al fuego, previenen la propagación de incendios.

- Tres de los cuatro países con las mayores emisiones anuales de CO2 relacionadas con la degradación forestal se encuentran dentro de las áreas de distribución de los tigres. Proteger sus dominios significa proteger algunos de los últimos bosques críticos para el secuestro de carbono y la mitigación del cambio climático.

- Preservar los hábitats también es preservar las formas de vida de muchas comunidades, preservar la biodiversidad cultural, importante para la supervivencia de etnias, costumbres, saberes y lenguas en peligro de extinción.

Un proverbio chino asegura: "El aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo". Si queremos ayudar a proteger al tigre, protejamos nuestro entorno, protejamos nuestro futuro.