¿Qué hábito te animas a repensar en estas Fiestas?

Las fiestas no tienen que estar asociadas a un consumo desmedido. Una forma de disfrutar de manera más sostenible es eligiendo productos de calidad y duraderos. Una decoración navideña resistente o un regalo útil y basado en las necesidades de quien lo recibirá, son elecciones que reducen residuos y fomentan un consumo más consciente.

En lugar de comprar regalos masivos y desechables, podemos optar por alternativas con impacto positivo. Una forma de hacerlo es regalando experiencias, como entradas a un show, un curso, masajes o clases de algún hobby. También podés elegir productos de artesanos locales, elaborados con materiales reciclados o sostenibles.

Mirá también: En diciembre, con la llegada de Navidad y Fin de Año, el volumen de residuos se incrementa un 30%

Otro aspecto del consumo al que vale la pena prestarle atención está vinculado con nuestra alimentación durante las fiestas. El desperdicio de comida durante el mes de diciembre es notorio y se estima que durante las fiestas, los desechos de comida se duplican en comparación con otros meses del año. Por eso, planificar los menús, comprar solo lo necesario y aprovechar las sobras para nuevas recetas son estrategias efectivas para minimizar este problema.

Antes de abandonar el tópico "comida", hay algo muy importante en lo que hacer foco: ¿Y si esta Navidad buscamos opciones más frescas y sostenibles? Nuestras mesas navideñas suelen estar llenas de distintos tipos y cortes de carne, fríos, calientes, con salsas sin salsas... sin embargo, ¿es necesario tanto? 

Reducir el consumo de carne en la cena navideña no solo es una forma de cuidar el planeta, sino también de explorar nuevos sabores. Recordemos que la producción de carne tiene un impacto significativo en el ambiente, mientras que elegir alternativas basadas en plantas ayuda a disminuir las emisiones de carbono y fomenta un estilo de vida más saludable. Incorporar platos plant-based como ensaladas bien creativas y coloridas, hummus de legumbres, verduras a la parrilla, entre otras, puede darle un giro original a la mesa. Si necesitas inspiración, podes recurrir al recetario navideño de Mori de @Vegana.arg.

Si hablamos de consumo, es difícil no pensar en la ropa, por eso siempre vale la pena repasar algunos conceptos claves: la industria textil suele ser una de las más contaminantes, especialmente en temporadas de alta demanda como las fiestas. En lugar de comprar ropa nueva, podés considerar alternativas como comprar ropa usada, intercambiar prendas con amigos o familiares, o invertir en marcas que prioricen prácticas éticas y sustentables. Estas elecciones no solo reducen el impacto ambiental, sino que también fomentan un cambio cultural hacia un consumo más consciente.

Finalmente, si hay algo que caracteriza el espíritu navideño son los regalos bien envueltos y presentados en el arbolito, sin embargo, el papel de regalo y los moños de plástico suelen terminar en la basura después de una sola vez. Sustituí estos materiales por telas reutilizables, papel reciclado o incluso mapas viejos y papel de diario.

Aposta por el Comercio Justo

Optar por productos de comercio justo para tus regalos o decoraciones es una forma poderosa de apoyar a productores locales y garantizar condiciones laborales dignas. Desde textiles hasta artesanías, estas opciones fomentan economías sostenibles y reducen la huella ambiental al priorizar cadenas de producción más cortas y menos contaminantes.

Además, regalar productos elaborados bajo estos principios puede ser una forma de transmitir y respectar tus valores y creencias, promoviendo un consumo más consciente y responsable.

Un ejemplo de producción consciente y comercio justo que tuve el placer de conocer hace algunos años en mi viaje al Impenetrable, es "Emprendedores por Naturaleza" , un programa de Rewilding Argentina  que promueve el compromiso de las comunidades locales para prosperar conservando la vida silvestre nativa y los ecosistemas naturales.

Decoración Sustentable

La decoración es una parte esencial de las fiestas, pero no tiene por qué implicar un impacto ambiental elevado. Podés optar por materiales reciclados o reutilizar adornos de años anteriores. También, podés explorar opciones naturales como ramas de árboles, piñas o flores secas para crear una atmósfera cálida y sostenible.

Para aquellos que disfrutan de proyectos creativos, fabricar decoraciones con materiales caseros no solo es divertido, sino que también puede ser una actividad para compartir en familia o con amigos, reforzando lazos y creando recuerdos significativos.

Si usás luces decorativas, preferí las de tecnología LED, que consumen menos energía. Recordá apagar las luces cuando no estés en casa o durante la noche para ahorrar electricidad y evitar un consumo innecesario.

Hacer que las fiestas sean sostenibles no significa renunciar a las tradiciones, sino adaptarlas para que reflejen un compromiso con el cuidado del medioambiente. Cada pequeña acción cuenta para crear celebraciones llenas de significado, no solo para quienes compartimos la mesa, sino también para el planeta que habitamos.

Abandonar la tradición de entregar regalos puede que no sea para todo el mundo, pero podemos hacer pequeños cambios y ajustes que hagan que el dinero que gastamos y el objeto que compramos tengan mucho más valor. Tal vez con dejar de regalar una cosa pequeña a cada miembro de la familia y optar por hacer un amigo invisible en el que cada quien regale una sola cosa, ya estés dando un paso hacia un consumo más consciente.