Pesca ilegal: los mitos y las modas "de élite" detrás del tráfico de órganos de animales marinos
En contacto con Carbono News, Milko Schvartzman, explicó las costumbres y creencias que provocaron el armado de una trama de corrupción internacional que pone especies en peligro de extinción.
La pesca ilegal es uno de los flagelos que sufren muchos países en el mundo y la Argentina es uno de los más afectados. En el Mar Patagónico argentino, embarcaciones chinas y coreanas realizan cacería intencional de elefantes y lobos marinos que son parte de la fauna protegida. En México, las redes que utilizan para pescar ilegalmente totoabas terminan atrapando a una especie de delfín endémica del Golfo de California, la "vaquita marina", que está en peligro crítico de extinción.
Según explicó a Carbono News el especialista en conservación marina Milko Mariano Schvartzman, esta pesca indiscriminada responde a dos causas principales: los mitos que sostienen que comer órganos de determinadas especies exóticas o semi exóticas brindan "poderes mágicos"; y las modas de élite que relacionan estas comidas con la pertenencia a una determinada clase social.
Estas tendencias hacen que barcos pesqueros ilegales trafiquen animales protegidos por leyes internacionales y ponen en peligro su existencia. Los océanos y sus ecosistemas son depredados. Al ser ilegal, no se sabe cuánto es lo que se llevan estos pescadores, ya que no hay registros.
"En algún momento vamos a despertarnos y va a haber un colapso de todo el Atlántico Sur", destacó Schvartzman. Además, dijo que se calcula que se desperdicia el 40% de la captura mundial.
"Argentina tiene una sumisión total de su soberanía y sus recursos naturales con China porque no puede ser que todos los años entren a pescar y la Prefectura y la Armada capturen a algunos barcos por año, pero que la Cancillería no haga ninguna protesta diplomática ante China y los organismos internacionales", resaltó el especialista.
Además, empresas privadas chinas con representación del Estado chino que, según Schvartzman, "tienen prontuario de pesca ilegal en el Mar Argentino y de abuso de derechos humanos", tienen la intención de hacer un polo pesquero logístico en Comodoro Rivadavia, en Chubut.
Este astillero les serviría para prestarles servicios logísticos y navales a la flota extranjera que opera en el límite de la Zona Económica Exclusiva argentina (ZEE) y depreda los ecosistemas. Por esto, referentes del sector potero nacional se oponen a este plan ya que los perjudicaría económicamente.
En 2019, una campaña liderada por Schvartzman y financiada por el actor y activista Leonardo Di Caprio logró evitar que China construya un mega puerto pesquero y base logística en Montevideo, en el Río de La Plata. "Parece que ahora la estrategia de China es buscar la base para sus pesqueros en la Patagonia", sentenció el especialista.
Desde Naciones Unidas intentan frenar los subsidios estatales a la pesca ilegal y crear santuarios marinos en alta mar para proteger la biodiversidad.
Caza ilegal en el Mar Patagónico
Los animales afectados por la caza ilegal son elefantes y lobos marinos. "Los tripulantes de estos barcos pesqueros lo han admitido y uno de ellos dijo que en un año habían capturado más de 200, algunos por quedarse atrapados en las redes de pesca y otros intencionalmente, con arpones. Les extraen los órganos, los esconden y los trafican luego al mercado asiático", explicó el especialista.
El ex Greenpeace también contó: "Por estos órganos se paga un alto precio ya que suelen ser considerados manjares, entre comillas. Son difíciles de conseguir ya que está prohibido su tráfico, pero hay muchísima demanda y poca oferta".
Sobre los elefantes marinos, Schvartzman dijo que los tripulantes además confesaron que escondían ilegalmente los órganos en las "salas de máquinas" para que no los encontraran si había alguna inspección en el puerto.
El 30 de diciembre de 2020, un tripulante del pesquero chino Lu Qing Yuan Yu 206, al llegar al puerto de Montevideo, divulgó un video en el que se extrae de la bodega y deposita en cubierta para faenar, un ejemplar de aproximadamente un año de edad de elefante marino del sur (Mirounga leonina) que habría sido capturado durante su última marea.
La organización Environmental Justice Foundation (EJF) informó en 2020 que tripulantes de tres pesqueros coreanos admitieron que ingresaron ilegalmente al Mar Argentino varias veces y que cazaron cientos de lobos y elefantes marinos "para extraer sus dientes, hígado y genitales", los cuales escondían en la sala de máquinas. También reconocieron haber capturado tiburones.
Lo que ocurre con los tiburones es otro caso siniestro. El integrante del Círculo de Políticas Ambientales afirmó que primero los agarran, los suben al barco, les cortan las aletas y los "tiran vivos fuera de borda". "El animal agoniza durante horas. La carne de tiburón se podría consumir (cuando es legal), pero la aleta vale mínimo 10 o 15 dólares el kilo y la carne vale un dólar el kilo", explicó. Entonces, lo que hacen es llenar la bodega con las aletas.
Esto es porque en China, Taiwán y Hong Kong, por ejemplo, se consume sopa de aletas de tiburón. "Se están llevando cantidad de especies de tiburón amenazadas de peligro de extinción. En el mundo hay aproximadamente 900 especies de tiburón y un cuarto al menos están severamente reducidas porque aparte es una captura insostenible", sostuvo, y agregó: "El consumo de la sopa tiene que ver con una moda de estatus social, no tanto con las propiedades".
"Lo más preocupante es que los barcos que admitieron esto recalan en el Puerto de Montevideo, lo cual es bastante grave", sentenció.
El aliado de la ilegalidad en el mar, el Puerto de Montevideo
Montevideo es el centro geográfico del Mercosur, la puerta de la Hidrovía Paraguay-Paraná y uno de los puntos clave del trazado del eje vial Buenos Aires-San Pablo. Schvartzman denuncia hace años que el puerto de Montevideo "no tiene ningún tipo de control sobre los pesqueros extranjeros" ni sobre las normas de seguridad o las condiciones de vida a bordo.
"Estas flotas utilizan mano de obra esclava y Uruguay no controla eso", detalló y agregó que además están exentos de impuestos, mientras que los pesqueros uruguayos sí deben cumplir con todas las normas.
"El puerto de Montevideo en Uruguay es señalado por una docena de estudios de organismos internacionales, entre ellos el Departamento de Estado de los Estados Unidos, como parte de una red de crimen organizado para el tráfico de pesca ilegal y la trata de personas, a esto se suma la captura y tráfico de especies protegidas", comunicó por su parte el Círculo de Políticas Ambientales.
"Si bien Uruguay fue uno de los primeros países en ratificar el ‘Acuerdo sobre Medidas del Estado Rector del Puerto destinadas a Prevenir, Desalentar y Combatir la Pesca Ilegal, No Declarada y No Reglamentada', Montevideo se destaca entre los principales puertos del mundo en sostener la pesca Ilegal, No Declarada y No Reglamentada (INDNR)", sumó.
Salvar a la "vaquita marina" en el Golfo de California, México
La "vaquita marina" es una especie de delfín que mide un metro y medio de largo y es endémica del Golfo de California, en México. Está en peligro crítico de extinción ya que queda atrapada en las redes que utilizan pesqueros para atrapar la totoaba, un pez también en riesgo de desaparecer por su sobrepesca. Sin embargo, esta historia comienza en China.
En el siglo pasado, en China extinguieron el pez bahaba, originario de las aguas del sureste de ese país. Esto es porque lo pescaban de manera desenfrenada por su vejiga natatoria, un órgano de flotación, que era considerado "nutricional".
Schvartzman explicó: "Tiene que ver con una especie de cultura antigua oriental en la cual se les referencian propiedades mágicas a los órganos de algunas especies. Es un mito absolutamente falso. Esto es algo que se usaba en la cultura oriental medieval o anterior, pero los mitos se mantuvieron".
Al desaparecer esta especie, descubrieron que la vejiga natatoria de la totoaba era similar y comenzó su pesca y el tráfico ilegal de este órgano que es como un pequeño saco de 40 centímetros. En los años 70 se prohibió su captura, pero continúa. "Hoy su vejiga natatoria es más cara que la heroína o la cocaína", resumió el especialista. Además, en el conflicto también se sumó Estados Unidos ya que parte del tráfico pasaba por su territorio.
Así fue como en la década del 80 la vaquita marina, o "panda de los mares", se comenzó a extinguir. "Hoy hay menos de 20 ejemplares en total", contó Schvartzman y señaló que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y Di Caprio, entre otros funcionarios y millonarios, intentaron frenar esta situación. "Se prohibió la pesca de la totoaba en una zona para que se recupere la vaquita y no lo están logrando por el dinero que mueve la corrupción. Todo el problema que genera es bastante serio", concluyó.
Campañas de concientización en China versus el gobierno chino que subsidia pesca ilegal
"Se han hecho muchas campañas de difusión. En China, por ejemplo, Yao Ming, jugador de básquet de la NBA y principal ídolo del país asiático, ayudó mucho. No obstante, hay dos problemas: uno que hay gente a la que no le importa, pero el principal es que el propio gobierno de China promueve o subsidia estas actividades de pesca ilegal ya sea a empresas privadas (que todas tienen representantes del Estado) o a buques estatales", explicó el integrante del Círculo de Políticas Ambientales.
Y agregó: "El estado chino hace acciones de violación de nuestra soberanía y depredación de nuestros recursos. Una vez que los barcos son capturados, detenidos, pagan las sanciones, y son liberados, continúan pescando. El gobierno chino ni siquiera sanciona al capitán ni deja de subsidiar al barco. El propio gobierno alienta la pesca ilegal y destructiva".
Por último, comparó el COVID-19 con el tráfico de especies: "Una de los sospechas más grande es que proviene del mercado de especies exóticas, de donde se trafican todo tipo de especies, y esto de la sopa de murciélago tiene que ver con estos mitos de que consumir determinadas especies exóticas tiene propiedades mágicas".
La solución: un nuevo pacto internacional para proteger las aguas y los ecosistemas
Por un lado, la Organización Mundial del Comercio (OMC) está tratando desde hace 20 años que los Estados dejen de subsidiar a los buques que realizan la pesca ilegal, pero aun no lo ha conseguido.
Por otro lado, hay otro acuerdo en tratativas en las Naciones Unidas que propone proteger áreas en alta mar, en aguas internacionales, para preservar la biodiversidad que, según aseguró la coordinadora de la campaña por la protección del Mar Argentino de Greenpeace, Luisina Vueso, estaría listo para agosto de este año.
En Argentina, en diciembre pasado se presentó un proyecto de ley para crear un área protegida bentónica en el Agujero Azul, área sobreexplotada por ser sumamente codiciada por su biodiversidad. Esto lograría proteger el fondo y subsuelo marino e impediría que se realice la "pesca de arrastre" que utiliza redes del tamaño de canchas de fútbol que atrapan todo a su paso.
Este proyecto fue posible gracias a que desde 2016 la ONU aprobó la expansión de la plataforma continental argentina sobre el Agujero Azul. Por eso, ahora el país tiene la "soberanía de los recursos vivos y no vivos del suelo y subsuelo" y, por lo tanto, tiene el "derecho de explotación y conservación", aseguró Valeria Falabella, integrante del Programa Marino de Wildlife Conservation Society en la Argentina, organización fundadora del Foro para la Conservación del Mar Patagónico y Áreas de Influencia.