La revolución de las algas: respuesta al hambre cero, alternativa al plástico y fuente de inspiración
Estas increíbles plantas sostienen la vida planetaria y tienen el potencial de contribuir a alcanzar 6 de los 17 ODS. La científica Paula Raffo amplía sobre sus cualidades y la necesidad de sensibilizar a las comunidades. El joven argentino, Jerónimo Batista Bucher, revoluciona con sus vasos biodegradables y dos emprendimientos chilenos, Amarea Snacks y Prometeo Studio, dan soluciones alimentarias y de diseño.
La crisis climática nos interpela a ampliar la mirada. Acostumbrados a buscar "soluciones" en la tierra, olvidamos la inmensa abundancia y sabiduría del mar. Es allí, en el ecosistema marino, donde emergen con un potencial inconmensurable las múltiples respuestas para los incontables desafíos que tiene la humanidad, si decide revertir la crisis y aportar por la transición y la resiliencia.
Somos un planeta esencialmente líquido. Somos 70% agua. Y en esa inmensidad, habitan las algas, vegetales de múltiples características capaces de tejer enormes bosques marítimos y de inspirar a un manifiesto internacional que lleva su nombre: La revolución de las algas, manifiesto para un futuro sustentable.
"Las algas tienen el potencial de abordar algunas de los desafíos más urgentes del mundo. Nuestra visión es una industria de algas mejorada, responsable y reparadora, que desempeñe un papel de importancia mundial en la seguridad alimentaria, mitigación del cambio climático y en el apoyo a la vida marina, además de contribuir a la creación de empleo y crecimiento económico", dice el manifiesto de las algas marinas, impulsado por la Fundación Lloyd's Register con la colaboración activa de la Sustainable Ocean Business Action Platform del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, y agrega: "La visión va más allá de ser sostenible. El objetivo es restaurar la abundancia en el océano mientras se resuelven algunos de los mayores desafíos sociales del mundo".
Desconocidas y "mal" asociadas culturalmente por su olor, sabor e incluso por su textura, las algas son responsables nada más y nada menos de sostener la vida en el planeta. "Aproximadamente el 50% de la fotosíntesis en la Tierra ocurre en las algas y algas microscópicas que flotan en los océanos contribuyendo a la absorción de dióxido de carbono y la liberación de oxígeno", detalla el documento.
Es tal su magia, que el manifiesto las asocia directamente como respuesta para alcanzar 6 de los 17 ODS: el 2, hambre cero; el 3, salud y bienestar; el 8, trabajo decente y crecimiento económico; el 10, reducción de las desigualdades; el 12, producción y consumo responsables; el 13, acción por el clima; y el 14, vida marina.
Reforzando el documento, la Dra. María Paula Raffo, Investigadora del Laboratorio de Algas Marinas Bentónicas (LAMB) del Centro para el Estudio de Sistemas Marinos (CESIMAR -CONICET) de Puerto Madryn, Chubut, amplió a Carbono News: "Las algas se usan muy poco, y tienen un gran potencial. A diferencia, por ejemplo, de los mamíferos que tenemos un conjunto de características comunes, las algas tienen distintos orígenes filogenéticos por eso cuesta estudiarlas".
Como puntos en común, se sabe que viven en ambientes marinos y que no tienen estructuras tan definidas como las plantas terrestres. La especialista precisó que estas increíbles plantas se encuentran en 3 colores: rojas, verdes y pardas. De acuerdo a esa identificación, se determina que las verdes son las más cercanas a las plantas terrestres y que prefieren la superficie por sobre las rojas y pardas.
"Ambientalmente, las algas prestan enormes servicios ecosistémicos. Son base de la cadena trófica, sin ellas no sería posible la vida. Asimismo, proveen oxígeno. En aplicaciones humanas, tienen un gran potencial como alimento por ser un suplemento dietario de múltiples aportes, sobre todo como micro-proteína. Se usan como gelificantes naturales y reaccionan como espesores en combinación con los lácteos", explicó la Dra. Raffo, quien sumó: "En medicina tiene propiedades antivirales, anticoagulantes, regenerativas. Y, otro campo en el que tienen un rol destacado es para la fabricación de biofertilizantes". Finalmente, la científica destacó el potencial de las algas para reemplazar los plásticos y contribuir a la economía circular.
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Hambre cero: ¿y el mar?
Según el manifiesto de las algas marinas, "aunque cubre el 71% de la superficie de la Tierra, el océano contribuye solo con el 2% al suministro de alimentos del mundo sobre una base calórica baja en grasas y rica en proteínas, carbohidratos, minerales, vitaminas (B12, A, K) y micronutrientes esenciales (yodo, zinc, hierro)". Las algas tienen un potencial sin explotar para contribuir al sistema alimentario al ser una fuente nutricional de alimentos.
Pero no es todo teoría. Vecino de Argentina y con una mirada más enfocada al mar, Chile emerge con sus emprendedores que ven en las algas todo el potencial detallado por el manifiesto, en especial, el asociado a alcanzar el segundo ODS. José Tomas Sagredo, Ignacio Cueto y Marcos Baeza son los co-fundadores de Amarea Snacks, un emprendimiento que nació a partir de un proyecto de tesis vinculado a mejorar la situación y los procesos de las comunidades recolectoras de algas. En el camino y después de largo recorrido, los emprendedores se dieron cuenta de que la forma de generar mayor impacto era desarrollar nuevos productos. Con el empuje del financiamiento público, a fines del 2019, apostaron por crear Amarea Snacks, que promueve una alimentación consciente de la mano de sus riquísimas y nutritivos snacks 95% a base de algas.
En septiembre del año pasado, se lanzaron al mercado y hoy cuentan con 150 puntos de venta en Chile y un modelo de negocio en expansión que incluye a las grandes cadenas y no sólo a las tiendas saludables.
Amarea Snacks, trabaja codo a codo con más de 10 comunidades algueras del centro y sur del vecino país. Con varios centros de acopio, los emprendedores reciben las poderosas algas, para trasladarlas a Santiago de Chile y elaborar el producto final.
"Las algas tienen grandes condiciones de sustentabilidad: no requieren de tierra ni de agua dulce, tienen una tasa elevada de crecimiento, no necesitan de fertilizantes, etc. Respecto a lo nutritivo tienen alto contenido de fibra y proteína. El cochayuyo es un alga parda que habita en la costa de los mares subantárticos, en Chile, Nueva Zelanda y el océano Atlántico Sur, y tiene 50% de fibra, 12% de proteína y aminoácidos esenciales. Incluso, los pueblos precolombinos la usaban como reemplazo de la carne por su alto contenido proteico. Asimismo, tienen 8 veces más calcio que la leche, alto contenido de minerales y abundante fibra", dijo a Carbono News, José Tomás Sagredo, quien sumó: "Nuestra propuesta nutritiva está asociada a las tendencias de alimentación saludable, productos naturalmente nutritivos con etiquetas limpias. Utilizamos un máximo de 3 ingredientes donde las algas ocupan 95% de la composición total".
Los emprendedores proponen 3 variedades de snacks: uno con aceite de sésamo y semillas de sésamo, otra, la natural, con aceite de oliva, y una tercera a base de una mezcla picante japonesa.
Para Sagredo ,"la alimentación del futuro tiene la necesidad de diversificarse". "Creo que la gente va a disminuir el consumo de carne para reducir el impacto negativo en los ecosistemas. En ese sentido, las algas son fundamentales por ser una alta proteína vegetal, por su composición nutricional y por ser una fuente de cultivo sostenible".
Producción sostenible: vasos a base de algas
Jerónimo Bautista Bucher tiene apenas 22 años, está por recibirse de biotecnólogo y fue elegido por Harvard, en el 2019, como parte de los 100 líderes del futuro. Como si fuera poco, es la voz de un documental de National Geographic que amplifica la campaña que lidera en el país con el objetivo de disminuir el consumo de plástico a través de la innovación aplicada en algas.
El joven argentino siempre fue un gran observador. Alertado por la "sociedad del descarte" sobre todo en micro-escala, su propia escuela, Jerónimo Batista Bucher empezó con Sorui, un proyecto que busca producir de forma masiva vasos descartables biodegradables a base de algas.
"Buscaba un material biodegradable, compostable. Hice pruebas, sobre bioplásticos tratando de generar materiales similares a los de hoy a partir de recursos renovables. Lo que empecé a pensar es que no tenía que ser un plástico sino cumplir con el requisito de la impermeabilidad pero que después pueda descomponerse fácilmente", contó el emprendedor a Carbono News.
En esa búsqueda aparecieron las algas. "Es una forma renovable de generar un material que contribuye ampliamente, que capta mucho carbono y no necesita ocupar tierras cultivables para producirse", dijo.
Como alumno de la carrera de Biotecnología de la Universidad de San Martín, Jerónimo fue buscando recursos y fondos para profesionalizar el avance e intensificar lo experimental. "Fui avanzando con premios y apoyos y, un punto central fue generar el laboratorio en el campus de la universidad y converger con distintas disciplinas para integrar el proyecto", agregó.
Hoy, su potente creación está transitando la registración para arrancar con la etapa de implementación en la Universidad. La propuesta del futuro biotecnólogo argentino incluye el desarrollo de vasos biodegradables a partir de máquinas que funcionen como dispensers de agua pero in situ. "Hemos logrado la automatización de las máquinas para producir vasos. Funciona con cartuchos descartables que poseen extractos de algas. Este será un sistema descentralizado que permitirá reducir la huella de carbono que implicaría una logística centralizada", explicó el especialista.
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La respuesta de Jerónimo a un problema creciente cierra por todos lados. "Podemos incluir como materia prima a una especie exótica de alga que habita en la Costa Atlántica de la Patagonia que llegó en los 90 desde Asia y que hoy viene creciendo y desplazando especies autóctonas y generando problemas turísticos. Con Sorui estamos generando una disrupción de doble impacto, es decir, usando un insumo con valor agregado". Esto último se puede profundizar en el documental La ciencia de reinventarnos.
Como mensaje final, el brillante joven pidió por el avance de la Ley que prohíbe los plásticos de un solo uso en Argentina: "Por un lado, están los descartables plásticos como bolsas, bombillas, vasos que no son biodegradables y que tampoco se reciclan. Es muy necesario que se regulen y reemplazarlos por productos reutilizables como primera opción. Luego, acompañar la transición con herramientas que pueden resultar de los materiales biodegradables", dijo y acotó: "Necesitamos diversificar las soluciones, buscando alternativas a los distintos productos, con una adaptación progresiva de la industria y todos los sectores adentro de la discusión"
Sensibilizar por medio del arte y el diseño
La belleza es relativa pero nadie niega el poder que tienen los sentidos. La Dra Paula Raffo es consciente de la necesidad de sensibilizar a las comunidades sobre la magia que esconde la vida marina. Así, y de modo experimental, en Bahía Bustamante, buscan conectar el arte con la conservación. "La idea es trabajar con las algas y lo que deja el mar y convertirlo en arte", contó la científica.
Con la comunidad como protagonista, a través de la experiencia de los sentidos y la transformación artística, se logó dar una charla y conectar desde la experiencia con estos seres mágicos. "Hubo mucho entusiasmo, se pudo ser consciente de lo efímero de la vida y de la huella que dejamos".
El próximo encuentro comunitario, adelantó Raffo, tiene el objetivo de utilizar la fotográfica cianotipia, una técnica artesanal de impresión de negativos en monocromo.
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En la misma línea artística, pero esta vez desde el diseño, Prometeo Studio es un emprendimiento chileno que crea lámparas y objetos para el hogar usando materiales y procesos productivos con el menor impacto ambiental posible. Asi, tienen colecciones de lámparas que utilizan técnicas de plegado manual (sin máquinas) y a base de papel mineral, material sustentable con 80% de piedra caliza.
"Nuestra segunda colección de luminarias llamada Luz de Mar, se lanzará en 2022 y nació en la búsqueda de un material alternativo al papel mineral, con un impacto ambiental aún menor y que sea local. Las algas me llamaron la atención y empecé a trabajar en 2018. Luego de un proceso largo de investigación y experimentación, estamos en condiciones de presentar la colección el próximo año", dijo a este medio Octavio Segura, diseñador y fundador de Prometeo Studio.
Para el joven chileno, el aporte de trabajar con algas "radica en usar un material sustentable como son las algas pardas, muy abundantes en Chile que hoy, incluso, se cultivan". "Tiene un fin de vida útil sustentable porque son compostables y con todos componentes orgánicos".
De esta manera, la línea Luz de Mar tendrá una amplia tipología de lámparas: colgantes, de muro, de pie. "En los primeros meses del 2022 podremos lanzar el primer modelo", cerró el diseñador.