Implementación de la Reserva Santa Catalina: un paso adelante en la conservación de los humedales
Santa Catalina es uno de los últimos humedales naturales que quedan de la ribera sur de la cuenca Matanza-Riachuelo y el pulmón verde más grande del Conurbano Sur. Después de 24 años de una larga campaña ambiental comunitaria, el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires firmó el acta de implementación para incorporarla oficialmente al Sistema Provincial de Áreas Naturales Protegidas.
A partir del acuerdo que hace efectiva la implementación de la Reserva Provincial Santa Catalina, el Estado provincial y el Municipio de Lomas de Zamora llevarán adelante una estrategia integral para su puesta en valor.
Desde la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) celebraron esta decisión: "La implementación de la Reserva Provincial Santa Catalina es un hito importante en la protección de los humedales de la provincia de Buenos Aires y debe servir como impulso para exigir la sanción de una ley que promueva la conservación de los humedales en todo el país".
Crédito: Manuel Miramontes
Además, remarcaron el gran valor ecosistémico y cultural de estos ecosistemas. "Humedales como los de Santa Catalina son centrales para la efectiva restauración de la Cuenca Matanza-Riachuelo (CMR). La promoción del cuidado y restauración de los humedales debe ser una política de Estado a todos los niveles", sostuvieron desde FARN.
Santa Catalina fue declarada como Lugar Histórico Nacional desde 1961 y como Reserva Natural Provincial (Ley 14.294) en 2011. La semana pasada, después de 24 años de una larga campaña ambiental comunitaria, el Gobierno de la provincia de Buenos Aires firmó el acta para su implementación.
Crédito: Ricardo Pirraglia
"Este paso para la protección de la Reserva Santa Catalina es resultado del accionar de las organizaciones sociales y vecinales que, durante décadas, sostuvieron un sólido compromiso con la defensa de la integridad ambiental del sitio", afirmaron desde FARN, organización que apoyó el reclamo comunitario oportunamente para la aprobación del área como Reserva Natural y en los últimos años acompañó acciones de educación ambiental, audiovisuales, restauración ecológica y los primeros relevamientos arqueológicos en la zona como parte de acciones protectoras, incluyendo la identificación de un corredor biocultural en la CMR, hasta su debida implementación por la autoridad competente. En este tiempo, se destacó también la celebración del primer Festival de Corredores Bioculturales Cuenca-Matanza Riachuelo en el humedal de Santa Catalina como puesta en valor de su rol como polo biocultural. Esto se dio en el marco de una iniciativa integral de FARN de identificación de un corredor biocultural en la CMR, que construye sobre las décadas de trabajo que FARN tiene en ella.
Crédito: Ricardo Pirraglia
Alberto de Magistris, coordinador del Museo de Agrobotánica, Historia y Naturaleza de Santa Catalina, miembro de la Organización Ambiental Pilmayqueñ y gran defensor de este humedal, sostuvo en la edición nº23 de la revista Pulso Ambiental que "el accionar colectivo permite contribuir al sostenimiento de la integridad ecológica y a la mejora de una amplia superficie que constituye el mayor espacio verde de la zona, resguardando la flora y fauna que allí encuentran refugio".
Crédito: Damián Rico
Las tareas que se llevarán adelante para la puesta en valor son: mejorar la infraestructura (seguridad, higiene, accesos, cartelería, recreación), restaurar los edificios del casco histórico -como el Museo MAgNa y el Centro de Interpretación-, desarrollar una huerta agroecológica, fortalecer el trabajo de los guardaparques, presentar el Plan de Manejo de la Reserva, entre otros.