El rock no ha muerto, pero el cambio climático amenaza a las guitarras
Las consecuencias del calentamiento global y la deforestación ponen en peligro la fabricación.
¿Cómo sonaría Layla, la inolvidable canción de Eric Clapton, o Hey Joe del inmortal Jimi Hendrix sin sus míticas guitarras? El cambio climático está impactando directamente en una de las especies cuya madera es de las más requeridas para la fabricación de guitarras: el fresno de pantano.
Este árbol crece en las orillas del Río Mississippi donde, a causa del aumento de las lluvias y otros eventos climáticos extremos, aumentaron las inundaciones y la recolección de madera se vio afectada.
Fender, uno de los grandes fabricantes de guitarras y bajos del mundo, utiliza la madera de fresno de pantano para sus creaciones. Músicos de la talla de Keith Richards de The Rolling Stones, Eric Clapton, o David Gilmour de Pink Floyd tocan las guitarras de esta firma australiana.
La madera de este árbol es una de las más cotizadas para la fabricación de los cuerpos de estos instrumentos, ya que por su menor estabilidad y rigidez brindan la calidez y resonancia, características y mejoran el sonido.
Como consecuencia, Fender anunció que dejará gradualmente de utilizar esta madera, que se encuentra amenazada por el cambio climático, a la vez que una plaga de insectos atenta contra sus reservas.
Según un estudio de la revista Nature, en los últimos 500 años aumentó 20% la probabilidad de inundación en el Mississippi. Una situación muy peligrosa, tanto para la flora y la fauna como para las poblaciones que viven en las orillas del río, que se expandieron en los últimos 150 años.
El estudio concluye, además, que la suba en la frecuencia de eventos climáticos extremos no es el único factor que contribuye a este cambio: las modificaciones que los seres humanos han hecho al cauce del río también colaboraron.
Los estadounidenses aún recuerdan una de las mayores crecidas que se produjo en el Mississippi en 2011. En 2016 y 2017 también se produjeron importantes desbordamientos, pero nada comparado con la inundación de 2019 que batió todos los récords.
Si bien el fresno que crece en áreas pantanosas es una de las maderas más utilizadas por Fender, de las otras maderas ideales para la fabricación de guitarras, hay cuatro en peligro de extinción o en situación de vulnerabilidad, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), debido al cambio climático y a la deforestación.
Los que más preocupan son el Cedro del Líbano, el Cedro Español, el Palo Santo de la India y el Ébano.
Hacia un rock sustentable
Ideas como el Proyecto Ébano son resultado de la preocupación creciente por la sostenibilidad en la fabricación de guitarras. Así, el dueño de "Taylor Guitars", junto a la empresa española "Madinter" y un ex director de la campaña forestal de Greenpeace, decidieron iniciar una ambiciosa reforestación de la cuenca del Congo. Hasta la fecha, la iniciativa ya ha plantado cerca de 4000 nuevos brotes de ébano en Camerún, con la intención de llegar a la cifra de 15.000 árboles.
Otra de las empresas que está marcando el ritmo de la producción verde de guitarras es la española "MR Guitarras", que lleva más de un siglo en el rubro, y que desde hace unos años se propuso como reto fabricar los instrumentos a partir de materiales sostenibles y de forma ecológica.
La empresa utiliza energías renovables y empezó a experimentar con las posibilidades que ofrecían las maderas FSC -certificación del Forest Stewardship Council de que el material proviene de bosques de gestión responsable- y las maderas prensadas a base de serrín. Así fue como fabricó la primera guitarra sostenible de España en 2016.
Sus guitarras sonaron en manos de artistas como Joaquín Sabina, Estopa, Stevie Wonder o Elton John.