El cambio climático afectaría gravemente a las especies animales más longevas del planeta
Si el calentamiento global continúa en aumento y llega a derretir los polos, estos ejemplares morirán, a menos que se vuelvan a adecuar al nuevo contexto.
Varias especies de animales son capaces de vivir más de dos siglos y muchas tienen cualidades en común: se mueven en aguas marinas ubicadas en geografías con fríos extremos. Esos entornos hacen que la temperatura corporal de los seres vivos sea baja, que los metabolismos se vuelvan más lentos y que se registren menos daños en sus tejidos internos.
Si el calentamiento global sigue en aumento podrá provocar el descongelamiento de los polos y eso afectaría los santuarios de vida silvestre submarina, poniendo en riesgo a tiburones, ballenas, tortugas y peces capaces de superar los 200 años de vida.
Cuatro de estos animales longevos son: el tiburón de Groenlandia, la ballena boreal, las tortugas marinas gigantes y el pez carpa koi.
Tiburón de Groenlandia
Un tiburón de Groenlandia puede vivir alrededor de 300 años, de acuerdo a datos publicados por la agencia Ageing Research Review. Estos escualos gigantes viven en las entrañas del Atlántico Norte.
Se mueven a unos dos mil metros de profundidad. Pueden llegar a medir más de siete metros de largo y entre sus presas favoritas se destacan las focas. Se trata del vertebrado más longevo que se conoce. Son ciegos, ya que nunca los alcanza la luz solar, y se mueven con gran lentitud.
La ballena boreal
La ballena boreal es un cetáceo que también se desplaza cerca del Ártico. Se han encontrado ejemplares que aún tenían clavadas puntas de lanzas de marfil, fruto de los intentos fallidos de los balleneros por cazarlas en el siglo XIX.
Este mamífero marino de aguas frías ha demostrado que puede superar los 210 años, de acuerdo a investigaciones de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos.
Las tortugas marinas gigantes
Las tortugas gigantes que aprovechan las bajas temperaturas de la Corriente de Humboldt, en el Océano Pacífico. Llegan a medir casi dos metros de largo y a pesar unos 400 kilogramos. Se han hallado ejemplares nacidos a principios de 1800. Una de las claves para su sobrevida radica en un metabolismo interno muy lento. Para dimensionar su larga presencia en este mundo, bastaría mencionar que algunos ejemplares hoy vivientes fueron analizados por Charles Darwin cuando estaba elaborando su famosa teoría de "evolución de las especies".
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Pez Carpa Koi
El pez Carpa Koi es otro habitante de las aguas más frías del planeta. Estos coloridos ejemplares superan los dos siglos de existencia y son a menudo llevados a los acuarios, debido a su vistosidad. Es uno de los peces "domésticos" más populares. Un individuo de esta especie al que llamaron "Hanako" llegó a vivir 226 años.
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Consultado por Carbono.news, el biólogo Federico Kopta, integrante del Foro Ambiental de Córdoba, explicó: "La baja temperatura de los mares es un factor muy importante, porque disminuye la velocidad de los mecanismos internos. Los animales de sangre fría, como tiburones, tortugas o ballenas, son claros ejemplos de este fenómeno. Los de sangre caliente, por el contrario, son como nosotros que necesitamos forzar mucho más nuestro metabolismo para poder generar un calor que equilibre las bajas temperaturas exteriores".
La principal pregunta que se hacen los científicos orientados hacia las ciencias oceánicas es la siguiente: ¿La rapidez del calentamiento global les dará tiempo a estos prodigios para que se adapten a aguas saladas ya no tan congeladas? Todo dependerá de las medidas que tome (o desdeñe) la propia humanidad en las próximas décadas.