Ciudades chinas se hunden por la extracción de aguas subterráneas y el peso de los edificios
El proceso lleva varias décadas, pero las mediciones más recientes, obtenidas desde los satélites, muestran un acelerado ritmo de derrumbes de hasta dos centímetros al año.
El fenómeno, que afecta a uno de cada cuatro ciudadanos chinos (300 millones de personas), fue corroborado y publicado por la revista Science. Existen causas antropogénicas que explican lo que está sucediendo. Especialmente, el abuso de los acuíferos subterráneos.
Las urbes que más sufren los hundimientos se concentran en toda la franja Este del país y en el Sur. Allí, se produjo la industrialización del país y una gran concentración demográfica. Por ejemplo, Tianjin es una megalópolis de 15 millones de habitantes que está entre las ciudades que más se desmoronan cada año. Tiene áreas que pierden hasta 5.2 centímetros anuales.
¿Cómo se produce el enterramiento?
Existen tres grandes causas que lo explican:
Al retirar el gobierno chino una cantidad de agua por encima de su ritmo de reposición, el subsuelo se llena de cavidades que ya no soportan el peso que tienen encima.
El diseño vertical de las nuevas concentraciones humanas, con sus rascacielos, genera una presión enorme sobre la tierra. Cuánto más recientes son las construcciones verticales, mayor es el grado de derrumbe horizontal.
En las autopistas se registra un tránsito vehicular cada vez más intenso. En Beijing, por ejemplo, las zonas cercanas a las carreteras se están hundiendo 4.5 centímetros por año.
El derribo no ocurre en todas partes, sino donde la geología lo favorece. Las llanuras y los deltas chinos son tan amplios como blandos, además de débiles a la hora de verse sobrecargados.
Consultado por Carbono.news, el geólogo del Conicet Andrés Folgueras dio su explicación sobre lo que está ocurriendo: "Hay dos factores importantes. El desarrollo urbanístico chino que obedece a un paso de la población rural a las grandes ciudades. Pero, es una verdad a medias, ya que lo mismo ocurrió en la India y Latinoamérica y no sucede lo mismo en sus calles. Lo que ocurre es que muchas ciudades de ese gigante asiático se erigen sobre el loess (polvo de origen volcánico). Se trata de partículas muy finas, transportadas por el viento, que forman grandes planicies. Es un material con capacidad para generar zonas fértiles, pero no sirve para soportar tanto peso. Es una debilidad estructural a la hora del desarrollo humano. Es central para entender lo que está pasando que esos subsuelos tengan este origen".