Cinco datos sobre la desalinización, una de las salidas posibles a la escasez de agua potable

A pesar de que en los últimos años en el mundo se amplió el acceso a agua potable y saneamiento, aún hay miles de millones de personas, en especial en áreas rurales, que carecen de estos servicios básicos. Según datos de la ONU, una de cada tres personas no tiene acceso a agua potable salubre, dos de cada cinco no disponen de una instalación básica destinada a lavarse las manos con agua y jabón, y más de 673 millones de personas no cuentan con cloacas.

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La pandemia de COVID-19 puso de manifiesto la importancia vital del saneamiento, la higiene y un acceso adecuado a agua limpia para prevenir enfermedades. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) informó que, a pesar de la mayor distribución, los recursos disponibles de agua dulce por persona disminuyeron en más de un 20% en las últimas dos décadas debido al crecimiento de la población y el desarrollo económico, intensificado por el cambio climático, y advirtieron que, de no tomar medidas, la tendencia continuará.

Si bien no es la solución a esta problemática y se debe accionar fuertemente para cuidar el agua, la desalinización es una realidad efectiva que ayuda en muchos lugares donde el agua potable es escasa o nula. En los últimos años, aumentó la cantidad de personas que utilizan agua desalinizada para satisfacer sus necesidades básicas.

¿Qué es la desalinización?

La desalinización implica eliminar la sal del agua de mar y filtrarla para producir agua potable. No obstante, el proceso consume mucha energía, y los combustibles fósiles son la fuente principal de su obtención, por lo que la desalinización contribuye al calentamiento global. Además, la salmuera tóxica que se produce contamina los ecosistemas costeros.

El problema de los combustibles fósiles se puede solucionar utilizando energías limpias o bajas en carbono, pero evitar la descarga de salmuera tóxica al océano es más complicado.

"Se están desarrollando nuevas tecnologías para abordar estos problemas, pero mientras tanto es importante crear conciencia sobre las repercusiones de la desalinización", dijo la experta en aguas residuales del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Birguy Lamizana.

Cinco datos a tener en cuenta sobre la desalinización, según la ONU:

1. Es eficaz: Un estudio realizado en 2018 contabilizó alrededor de 16.000 plantas desalinizadoras en 177 países. Estas producían un volumen de agua dulce equivalente a casi la mitad del caudal medio de las Cataratas del Niágara.
2. Es la solución para muchos países: Las Bahamas, Maldivas y Malta, entre otros, cubren todas sus necesidades de agua mediante este proceso. Arabia Saudita, que cuenta con alrededor de 34 millones de habitantes, obtiene aproximadamente el 50% de su agua potable de la desalinización.
3. Contamina (y mucho): En la mayor parte del proceso, por cada litro de agua potable se generan alrededor de 1,5 litros de líquido contaminado con cloro y cobre. Esta agua residual ("concentrado") es dos veces más salina que el agua del océano y, si no se diluye correctamente, puede formar una columna densa de salmuera tóxica que, si no se trata, termina por degradar los ecosistemas costeros y marinos. El aumento de la salinidad y la temperatura del agua puede provocar una disminución del oxígeno disuelto y contribuir a la formación de "zonas muertas" donde la mayoría de los animales marinos no sobreviven.
4. Necesita ser más sustentable: Este recurso hídrico no convencional es necesario para que a nadie le falte el agua. La desalinización puede expandir el suministro de agua potable, pero se requiere innovación en la gestión y eliminación de la salmuera. La investigación de la ONU sugiere que se utilice este residuo para oportunidades económicas como la sal comercial, la recuperación de metales y el uso de salmuera en los sistemas de procesamiento de pescado.
5. Hay avances en el estudio de la obtención de minerales de la salmuera: El agua de mar contiene numerosos minerales y muchos son raros y costosos de extraer en tierra. Ahora, obtenerlos de la salmuera es posible, pero el alto costo de este proceso frena su comercialización.

A nivel mundial, el 80% de todas las aguas residuales termina en ríos, lagos, mares y humedales. En el marco del "Programa de acción mundial para la protección del medio marino frente a las actividades realizadas en tierra", el PNUMA está trabajando para prevenir la degradación provocada por las actividades terrestres, como la operación de las plantas antes mencionadas.

"Proteger y restaurar los ecosistemas de los efectos de la contaminación del agua, el aire y otras fuentes es un principio clave del Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de Ecosistemas 2021-2030 y el Decenio de las Naciones Unidas de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible (2021-2030)", destaca la ONU.

En los últimos 20 años, en América Latina, el agua por persona disminuyó un 22%, en el sur de Asia un 27% y en África Subsahariana hasta un 41%. En esta última región alrededor de 50 millones de personas viven en áreas donde la sequía tiene impactos "catastróficos" en las tierras de cultivo y pastizales una vez cada tres años.

Aproximadamente el 11% de las tierras de cultivo de secano del mundo (las que dependen exclusivamente del agua de la lluvia y no tienen sistemas de riego), enfrentan sequías frecuentes, como lo que sucede con alrededor del 14% de las tierras de pastoreo. Además, más del 60% de las tierras de cultivo de regadío sufren una gran escasez de agua.

Desalinización en la Patagonia

En las costas del Sur de Argentina se han instalado ya algunas plantas de desalinización: Puerto Pirámides (provincia de Chubut), Puerto Deseado y Caleta Olivia (provincia de Santa Cruz).

Consultado por Carbono News, Jorge Zavatti, licenciado en química, doctor en Ciencias del Mar e Investigador de la Universidad Tecnológica Nacional, explicó el universo que se abre para las zonas muy áridas.

"Ya se están generando miles de metros cúbicos de agua pura por día captando el líquido desde el océano. Puerto Deseado tiene 3000 m3 por día, Caleta Olivia 12.000 m3 por día y en Península Valdés se abastece con suficiencia a la población local. Es muy factible lograr, al igual que lo hicieron los españoles, huertas que produzcan muy buenos tomates y pepinos. Veremos en breve una Patagonia que superará los límites que siempre le impuso la escasez crónica de tan vital elemento".

Con respecto al costo que demandan estas intervenciones, Zavatti informó que "cada 1000 litros el proceso cuesta US$1,20. Ese caudal podría servir para satisfacer el consumo de una persona a lo largo de unos 20 días".

"La mano de obra que se genera en las costas del Mediterráneo es muy intensiva. Miles y miles de ciudadanos argelinos y marroquíes se trasladan hasta el Viejo Continente para trabajar en los cultivos protegidos. Estuve hace tres años y comprobé que los manuales explicativos para agricultores se imprimen en español y en árabe ya que muchos de los trabajadores llegarn desde el Norte de Africa", detalló Zavatti.

En ciudades como Mar del Plata algunas marcas locales de cervezas ya generan sus productos utilizando como materia prima el material que les brinda el Atlántico. Hasta el momento, compiten de igual a igual con las firmas más tradicionales y famosas del mercado nacional e internacional.