Flow: Un mundo que salvar
Flow, dirigida por Gints Zilbalodis es una película que acaba de ganar el Globo de Oro a la Mejor Película de Animación, superando a grandes producciones como Intensamente 2 y Moana 2
Flow es una producción animada belga-letona-francesa de aventuras y fantasía que se destaca por no contener diálogos. Este recurso permite que la música, los efectos de sonido y, sobre todo, las imágenes, sean los principales vehículos de la narrativa, creando una experiencia más universal y accesible, que trasciende las barreras del idioma.
El film sigue el viaje de un gato y un pájaro secretario por un mundo post apocalíptico cubierto de agua, del que ha desaparecido la especie humana. Los personajes deben interactuar con ese mundo en transformación, lo que invita a reflexionar sobre temas como la supervivencia, la adaptación y la conexión con la naturaleza.
Justamente, la naturaleza juega un papel protagónico en Flow. Los paisajes y la fauna son representados con gran detalle y sensibilidad, resaltando la belleza y fragilidad del mundo natural.
Además del reciente Globo de Oro, Flow ha recibido muchos elogios de la crítica, como lo demuestra su éxito en festivales como Cannes y Annecy. Incluso cuenta con una aprobación del 96% en las reseñas de los usuarios de Google,
¿Una metáfora de la resiliencia ambiental?
Aunque no es explícitamente un manifiesto ambientalista, Flow transmite un mensaje poderoso sobre la necesidad de coexistir en armonía con la naturaleza y sobre la importancia de tomar conciencia del impacto que nuestras acciones tienen en el planeta. A través del viaje de los personajes, se muestra la interdependencia entre los seres vivos y su hábitat, sensibilizando sobre la importancia del entorno natural y la necesidad de protegerlo.
La película también explora la capacidad de adaptación ante los cambios en el entorno. Esto podría leerse como una metáfora de los desafíos que enfrentan las especies frente al cambio climático y a la destrucción del hábitat.
Podríamos ubicar a Flow a la altura de otras maravillas cinematográficas animadas que también invitan a esta reflexión como lo son Princesa Mononoke, WALL-E, El Lórax o bien Okko y el árbol de los espíritus.
Por todo esto, te invitamos a tener en cuenta esta joyita de la animación. La belleza de las imágenes, la expresividad de los personajes y su fuerza narrativa crearán una conexión profunda que perdurará aún después de verla.