Neuquén elige nuevo gobernador el 16 de abril, pero ya se sabe quién ganará: el lobby del petróleo

A partir de la ley 24.145, las provincias con pozos de "oro negro" pasaron a multiplicar sus presupuestos y sus gastos. Las jurisdicciones más favorecidas fueron las patagónicas, ya que reúnen grandes yacimientos de crudo para enajenar y una población escasa para distribuir esas nuevas riquezas.

Gracias a Vaca Muerta, Neuquén hoy lidera ampliamente este proceso: cuenta con una producción de casi un cuarto de millón de barriles por día. Los políticos locales, los sindicatos del sector y las empresas energéticas han conformado una simbiosis donde confluyen grandes ganancias privadas, buenos salarios para los trabajadores y recaudaciones fiscales únicas.

Los gremialistas hablan como empresarios, los hombres de negocios se expresan como líderes obreros y los gobernantes festejan desde grandes palcos las buenas noticias. A menudo, resulta difícil determinar quién es quién. Los roles se mezclan: los representantes de los operarios se vuelven congresistas y los ex parlamentarios pasan luego a trabajar en firmas privadas de energía contaminante.

Todos destacan "la calidad geológica de la formación Vaca Muerta" y recalcan la importancia de originar oleoductos y gasoductos para acelerar la generación de divisas extranjeras merced a la exportación de los saldos no consumidos.

Gracias a las técnicas del fracking, hoy el 84% del petróleo obtenido en la provincia es "no convencional" mientras que, en el caso del gas, el shale ya alcanza al 78% del total.

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Todos montados en los "caballos del comisario"

El próximo 16 de abril se celebrarán las primeras elecciones generales del 2023 en Neuquén, junto con las de Rio Negro. Utilizarán un Sistema de Boleta Única Electrónica.

Marcos Koopmaan es el candidato del Movimiento Popular Neuquino, puesto que el actual gobernador, Omar Gutiérrez, no puede volver a ser elegido porque ya cumplió dos mandatos consecutivos. El MPN tiene una hegemonía ininterrumpida que se remonta seis décadas, a 1962. Es una suerte de partido invencible, gracias a las toneladas de dinero que maneja desde la jefatura del Estado. El partido fue fundado en 1961 en la localidad de Zapala, en la casa de una familia de origen libanés: los Sapag. La excusa era burlar la proscripción que pesaba sobre el peronismo.

Don Elías Sapag fue el líder original y llegó a la gobernación en cinco ocasiones distintas. Gracias al aporte dinerario que les ha significado el manejo de las regalías de los combustibles fósiles, lograron la construcción de grandes obras hidroeléctricas, ambiciosos planes de viviendas y numerosos kilómetros de rutas.

El MPN mantuvo siempre un estrecho vínculo con el Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Rio Negro, Neuquén y La Pampa que cuenta con 25 mil afiliados y es liderado desde 1983 por el senador nacional Guillermo Pereyra, referente de este partido desde hace varias décadas.

En el caso de la oposición, Mauricio Macri y los principales referentes de Juntos por el Cambio apoyan a Rolando Figueroa (Comunidad-Neuquinizate). Se trata de un diputado nacional elegido en la boleta del MPN que, además, fue vicegobernador del actual mandatario Gutiérrez durante su primer mandato. En este caso, su campaña es sostenida también por grandes empresas de combustibles. Lo llamativo es que además recoge apoyos de sectores oficialistas a nivel nacional como el multitudinario Movimiento Evita.

En tercer término, se ubica Pablo Cervi (otro miembro de la escudería JxC). Se trata de un ingeniero agrónomo y reconocido empresario frutícola. Es dueño de las manzanas y peras que llevan su nombre. Pero, se trata de un crítico "ma non troppo", ya que mantiene vínculos profundos con el establishment local. Su esposa, Carla Ferracioli, es la heredera de un holding comercial que ha tenido durante años ingresos monumentales por la prodigalidad del Estado provincial. Por ejemplo, fueron beneficiados para la explotación de la Zona Franca Zapala. Carla es hija de Silvio Ferracioli, quien fuera ministro de Economía del MPN bajo uno de los gobiernos de Felipe Sapag (1995-1999).

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En cuarto término, aparece Ramón Rioseco (integrante del Frente de Todos). Se presentará por tercera vez para competir por el mayor sitial del Poder Ejecutivo neuquino junto a Ayelén Gutiérrez, diputada provincial y presidenta regional de la agrupación La Cámpora. Estas candidaturas son sostenidas por la gigantesca estructura de YPF, una empresa con mayoría estatal manejada por el ultra kirchnerista Pablo González, un incondicional de la dinastía política que gobierna Santa Cruz desde 1991.

Por último, el quinto en cuestión es Carlos Eguía, representante de La Libertad Avanza y Javier Milei. Este periodista porteño devenido en referente del espacio libertario se ha casado con una neuquina cuya familia está íntimamente relacionada con los medios de comunicación vernáculos y las compañías petroleras particulares.

El periodista Thomas Friedman, columnista del New York Times y tres veces ganador del Premio Pulitzer, asegura que en su libro La Tierra es plana que "la ley de la petropolítica indica que el precio del barril y el ritmo de la libertad de las sociedades se mueven siempre en direcciones opuestas. Esta es la primera norma a tener en cuenta y podría ser uno de los axiomas que explican nuestra época".

En otras palabras, con una producción diaria a nivel mundial de cien millones de barriles y una cotización del mismo por encima de los cien dólares, difícilmente los dirigentes partidarios neuquinos puedan tener alguna competitividad si no son asistidos por los grandes quemadores de fósiles a nivel vernáculo y planetario.

La "renovación" no deja de ser, en esa lejana región, una simple quimera.