México y Sri Lanka usaron métodos opuestos para eliminar agroquímicos: uno exitoso y otro catastrófico
El ex Presidente de Sri Lanka, quien fuera depuesto tras una masiva protesta popular hace pocos días, había prohibido hace poco más de un año la utilización de fertilizantes químicos y no naturales en la agricultura
Gotabaya Rajapaksa puso en marcha un proyecto personal para que su nación, Sri Lanka, se convirtiera en pocos meses en el primer productor de alimentos 100% ecológicos del mundo. Una iniciativa tan loable como impracticable.
El desenlace es conocido: las cosechas fueron minúsculas, se desató una hambruna general y la economía se derrumbó como un castillo de naipes. Por ejemplo, el té (el principal producto de exportación de Sri Lanka, con más de 1.250 millones de dólares al año) redujo sus rindes a niveles jamás experimentados.
También fue muy grave la escasez de arroz y a eso, debe sumarse que los productores de hortalizas se fundieron por la mengua en sus cosechas porque los cultivos fueron afectados por las plagas. El paso de la agricultura tradicional a la ecológica redujo más de un 50% las cosechas, lo que llevó a fuertes aumentos de precios.
La grave crisis alimentaria se llevó puesto al gobierno nacional tras varias semanas de manifestaciones callejeras.
Tras la pandemia y el confinamiento, la economía de Sri Lanka había caído en picada y este tipo de restricciones le dieron un golpe de gracia. Se registró una caída de divisas sin precedentes: de 7.5 mil millones dólares recaudados en 2019 se pasó a tan solo 2.8 mil millones de dólares en 2021.
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Consultado por Carbono.news, el ingeniero agrónomo Oscar Mildemberguer sostuvo: "Si se hacen cambios de un día para otro, las consecuencias podrían ser graves. Todos queremos reducir los agroquímicos, pero se debe llevar adelante el proceso con cambios paulatinos y sostenidos en los manejos. Si uno deja de comprar de manera abrupta insumos básicos para las tierras, los rindes se caen inmediatamente".
Por su parte, el ingeniero agrónomo Marcelo Tenaglia amplió los conceptos de su colega: "Los problemas económicos de Sri Lanka son de larga data, no se resumen a un problema de mal uso de los fertilizantes. Es verdad que los cambios no pueden ser tan abruptos. Si un día le suspendés los anabólicos a una deportista porque son malos para su salud, esa persona perderá su musculatura rápidamente. Ahora, si dosificás el proceso y lo vas obligando al atleta a entrenar su cuerpo durante la transición, todo sería más fácil".
El profesional informó que "México se mueve en el camino de la agroecología, pero se propuso una transición de, al menos, cinco años. El glifosato es un insecticida nefasto, pero los fertilizantes son a menudo vitales para mejorar las cosechas".
¿Por qué un tema inunda los noticieros y el otro pasa casi desapercibido?
El carácter espectacular de una imagen con miles de personas invadiendo la residencia presidencial de Sri Lanka tiene un imán mucho mayor al de los aztecas intentando una reconversión lenta, pero exitosa.
