Liz Solari: "La Ley Sintientes no va a tener un impacto directo en las industrias de consumo animal"

"Es incuestionable que los animales son seres sintientes, pero mucha gente le tiene miedo a las consecuencias político-económicas de esa declaratoria. En Colombia no ha pasado absolutamente nada. Hoy exportamos más ganado en pie que hace 8 años cuando logramos la declaración de los animales como seres sintientes", dijo el Defensor de la Naturaleza y Miembro de la Cámara por Bogotá, Juan Carlos Vargas, el miércoles en el Congreso Nacional argentino en la presentación oficial del proyecto de Ley Sintientes que busca que los animales pasen de ser considerados cosas, a ser lo que realmente son: seres sintientes.

Vargas continuó argumentando: "Hoy sacrificamos 28 millones de vacas por año, acá en Argentina son 60 millones y les aseguro que eso no va a cambiar por esta declaración. Para eso se van a necesitar otras revoluciones sociales y culturales".

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A las 16, en el Salón Blanco, fue la presentación formal del proyecto de ley y contó con la presencia de artistas, activistas y referentes políticos de distintos partidos políticos; entre ellos, estaban la senadora Gladys González y los diputados Leonardo Grosso, Facundo Manes y Graciela Camaño.

La figura central del encuentro fue la actriz, productora audiovisual y cocreadora del proyecto de ley, Liz Solari. A su lado, estaban el neurocientífico, inventor y autor de la Declaración de Cambridge sobre la Conciencia Animal, Philip Low, Juan Carlos Vargas y el fundador de Eco House Global y Embajador Global de la Juventud en PNUD de la ONU, Máximo Mazzoco. Al cierre de la jornada, la cantante y activista Connie Isla cantó para todos los presentes "Equidad". En contacto con Carbono.News, y siguiendo la línea de Vargas, Liz Solari dijo: "Esta no es una ley en la que se busca prohibir el funcionamiento de ciertas industrias, es una ley madre, es un primer paso que necesitamos dar por razones clarísimas que tienen que ver con relacionarnos con los animales considerándolos por lo que son, más allá de que la ciencia ya lo dijo, todos sabemos que son conscientes". 

Además, contó que, a partir de esta ley "se abre un paraguas para poder dar un debate más profundo", pero afirmó que el actual proyecto "no va a tener un impacto directo con las industrias de consumo animal", ya que lo que buscan es "fortalecer la jurisprudencia para que (la Justicia) pueda tener herramientas y, cada vez que llegue un caso de maltrato animal, el juez pueda protegerlo".

"Juan (Carlos Vargas) dejó muy claro lo que pasó en Colombia. Me parece que eso va a apaciguar las aguas y a tranquilizar a todos los sectores", expresó y agregó que "no podrán decir 'Acá vienen los veganos a prohibir la carne' porque no es un proyecto de veganos, es un proyecto de la ciudadanía". "Yo hablo con mis familiares que comen carne y este proyecto les parece lo más lógico del mundo. Estamos apoyados en la conciencia social, en la ciencia y hoy creo que dimos un gran paso para conseguir apoyo político".

También, aseguró que es una ley necesaria para que el país "sea líder en materia de protección animal y que esto traiga consecuencias positivas para construir una Argentina mucho más poderosa con bases de no violencia".

Una herramienta para la Justicia

La implementación de la ley le daría herramientas a los jueces para que puedan fallar a favor de los animales en los casos de maltrato. En este punto, Solari dijo que no se trataría solo del maltrato doméstico, sino de "todo tipo de actividad o contratación donde se esté generando crueldad animal", o sea, incluye también a los animales silvestres. "Todos son conscientes y sintientes".

"Los grandes cambios que se dan en la sociedad son cambios de conciencia, no a través de las leyes. Las leyes acompañan tarde los cambios de conciencia que ya se dieron en la sociedad", dijo la activista. Por su parte, en relación a los "shows" con animales en cautiverio, dijo: "Lentamente, se abandonan los entretenimientos en base a la crueldad animal a los que mucha gente va porque no sabe lo que sucede detrás, pero está saliendo a la luz y más gracias a la época de la tecnología: todos tenemos un celular y podemos ver como vive ese animal en cautiverio, cómo se murió una ballena hace poquito en Canadá que estuvo en cautiverio tantos años. El nivel de tristeza, sufrimiento y de dolor que les estamos imponiendo es abismal. Por eso, yo trabajo como productora audiovisual generando contenido, películas, series, programas de televisión. Recientemente, saqué "Slay", un documental que expone la industria fashion, qué es lo que está haciendo la industria fashion que no quieren que vos veas. Yo vengo de esa industria, fui modelo mucho tiempo y muchas cosas las están haciendo bien, pero muchas otras cosas, no".

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"Lo mejor que puede hacer cada ciudadano es llevar acciones diarias concretas que no involucren violencia animal: lo podemos hacer desde lo que comemos, cómo nos vestimos, a qué tipo de entretenimiento elegimos ir, qué tipo de turismo, qué tipo de trabajo; es amplio cada uno puede sumar su grano de arena localmente y esto tiene un impacto global porque somos millones", señaló Liz Solari. Y concluyó: "Vamos a seguir denunciando a las industrias que están terminando con la Tierra y con la vida que necesitamos para seguir existiendo los humanos, lo vamos a seguir haciendo porque es parte del proceso".

"No es el vegano vs el gaucho"

Juan Carlos Vargas, en la presentación de la ley, dijo: "Soy el primer congresista vegano de América Latina y no he pretendido imponer esta forma de pensar al resto del mundo. No es cierto que esta ley promueve el veganismo". Por el contrario, explicó que "es un pequeño paso que abre puertas hacia muchas reglamentaciones", como en el caso de Colombia, que permite que la policía rescate a animales maltratados y que haya penas y herramientas para la Justicia.

Además, contó que Colombia es el primer país en la región en prohibir usar animales para la experimentación de productos cosméticos. "Días después, China decidió levantar la obligatoriedad de importar solamente productos testeados en animales porque si no le afectaría económicamente. China va a tener que dejar de ser el principal maltratador de animales del mundo".

Por su parte, Máximo Mazzoco, agregó: "Es fundamental y clave que comuniquemos bien lo que estamos tratando de cosechar con esta ley. Si nos metemos en el vegano vs gaucho probablemente vamos a desviar la atención y vamos a ser irresponsables porque no vamos a llegar a buen puerto. Estamos en un momento de crisis económica tremenda, la pobreza está explotada, la inflación... todo lo que ya sabemos, y todos los diputados o representantes del pueblo cuando nos sentamos a debatir la ley lo primero que te dicen es ?Pero, ¿en este momento, es estratégico presentarlo, no hay otros temas que a la sociedad le importan más?' No podemos frenar las causas colectivas que nos sostienen en este planeta, como lo ambiental, como los derechos de los animales, porque no es el timing correcto. Tiene que estar en debate permanente, lo tenemos que sacar a las calles, acá es un pluralismo absoluto de religiones, de colores, de gustos. No son los derechos de los animales, son los derechos de la naturaleza, son los derechos de la biósfera en su conjunto. ¿Cómo vamos a hacer para organizarnos en muy corto plazo para cambiar tanto las formas de vida que tenemos? Si sabemos que esta es la discusión del siglo, del milenio, tenemos que empezar con el primer puntito que nos va a acelerar en un montón de cuestiones".

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El artículo primero del proyecto establece: "Los animales no humanos, cualquiera sea su especie, son considerados personas físicas no humanas y, en consecuencia, sujeto de derecho" y continúa: "Se les reconoce plenamente su sintiencia y quedan excluidos de cualquier otra caracterización que afecte su también reconocida dignidad. Como tales son titulares de los derechos que les son propios y de todos aquellos que este Código y las leyes especiales les reconozcan, así como a no sufrir malos tratos por parte de los seres humanos. Ejercerán sus derechos por intermedio de personas humanas o jurídicas con interés en la defensa de esos derechos".

La ley no busca prohibir el consumo de animales. Una vez sancionada la ley, es la jurisprudencia, o sea los jueces, los encargados de resolver cada caso particular. "No cabe ninguna duda que esta reforma implica una gran mejora en cuanto a disminuir mucho el sufrimiento, sobrepasando lo que hasta ahora han permitido las leyes bienestaristas", señala la iniciativa