Estados Unidos: con Obama se valorizó Tesla, con Trump Smith & Wesson
Las acciones de los fabricantes de armas crecieron desde septiembre, mientras Joe Biden sube en los sondeos preelectorales.
Cuando abandonó la Casa Blanca, el ex presidente Barack Obama dejó plasmados incentivos fiscales para que las energías renovables siguieran creciendo, a pesar de la llegada de un negacionista del cambio climático como Donald Trump.
Obama logró que los gigantes comerciales norteamericanos se volcaran a favor de la sustentabilidad. Eso ocurrió con Walmart, Google, Apple y Costco, entre tantas otras firmas líderes.
Ninguna de estas compañías cambió por altruismo, fue por conveniencia. El autoconsumo quedó casi libre de gravámenes gracias al primer presidente afroamericano de la Unión.
Retomando el camino de Obama, el candidato demócrata Joe Biden plantea cambiar el actual escenario para reducir las emisiones del sector energético en un 90% hacia 2035.
Para ello, se estima que EE.UU, necesitaría agregar alrededor de 40 GW de energías renovables cada año durante la próxima década.
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De la mano de Obama, empresas dedicadas a la creación de paneles solares o automóviles eléctricos, como Tesla, se consagraron como las más valiosas de todo el mundo.
Su principal accionista, Elon Musk, ya figura cuarto en la lista de las personas más ricas del planeta.
En el otro extremo, las armas
Las políticas energéticas de Donald Trump se orientaron en el camino opuesto al de Obama. Por ejemplo, firmó órdenes ejecutivas para avanzar en la construcción de diversos oleoductos que habían sido bloqueados por su antecesor.
Uno de ellos unirá Houston, en Texas, con el Oeste de Canadá. Será un coloso de miles de kilómetros de extensión.
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Pero las petroleras y las empresas dedicadas a la combustión de fósiles no son las únicas beneficiadas por la gestión del magnate neoyorquino. Las fábricas de armamentos para defensa personal son las otras grandes ganadoras de los cuatro años de su gestión.
Por ejemplo, las acciones de Smith & Wesson y Ruger han subido cerca de 8% desde finales de septiembre, a la par con el incremento de la ventaja de Biden en los sondeos.
¿Cuál es el motivo?
Los republicanos no garantizan un escenario de entrega del poder pacífico en caso de perder la Casa Blanca.
La preocupación sobre una elección presidencial potencialmente impugnada el 3 de noviembre ha creado un aumento en la demanda de armas que tiene muy pocos precedentes.
El presidente ejecutivo de Smith & Wesson, Mark Smith, dijo que su industria podría no poder satisfacer la elevada demanda que se está registrando.
Una victoria de Biden y su compañera de fórmula Kamala Harris no podría impedir que la gente comprara armas.
Para ello ocurriera se necesitaría una enmienda constitucional en la cual deberían estar de acuerdo las tres cuartas partes de los 50 estados norteamericanos. Eso no sucedería en ningún tipo de escenario. Incluso, en el más extremo.
Las verificaciones de antecedentes a nivel federal alcanzaron a casi treinta millones en los primeros nueve meses de 2020. En otras palabras, uno de cada diez estadounidenses compró algún tipo de arma de fuego recientemente.
Paneles solares y aerogeneradores vs pistolas y fusiles. Musk vs Smith. Faltan pocos días para saber hacia dónde se orientará la súper potencia mundial.