Cumbre de líderes sobre el clima: los gobiernos se comprometieron con ambiciosas metas para 2030
Los más contaminantes prevén dejar de hacerlo en el corto plazo, y los menos desarrollados piden ayuda a los que más tienen.
El Día de la Tierra -primera de las dos jornadas de la Cumbre de líderes sobre el clima- cerró con numerosos anuncios y nuevas metas climáticas. Este año, la cita fue doble ya que también se celebró la Cumbre que auspició Estados Unidos.
Grandes anuncios, poca credibilidad
La Cumbre abrió con la intervención de los nuevos mandatarios de Estados Unidos: la vicepresidenta Kamala Harris y el presidente Joe Biden. Ambos se esforzaron por mostrar liderazgo en la lucha contra el cambio climático y entre los integrantes del Acuerdo de París, después de que el presidente anterior, Donald Trump, decidiera abandonar ese compromiso e hiciera trizas el multilateralismo climático con su conocido perfil "negacionista".
Tal vez te interese: Marcha atrás: Biden decretó la vuelta de Estados Unidos al Acuerdo de París
Biden enfatizó la idea de que combatir el cambio climático es una gran oportunidad para generar empleos verdes y bien pagados. En ese sentido, anunció que su país reducirá las emisiones un 52% para 2030, con respecto a 2005. Y que llegará a la neutralidad en carbono en 2050.
Según evaluó Laurence Tubiana, CEO de la Fundación Europea del Clima (ECF), el nuevo objetivo climático de EE.UU. es un paso en la dirección correcta. "Todas las grandes economías deberían esforzarse por reducir sus emisiones al menos en un 50% para 2030. El objetivo de los Estados Unidos supone un cambio decisivo en el uso de combustibles fósiles contaminantes. Esto enviará una fuerte señal global de que la era del carbón, el gas y el petróleo ha llegado a su fin", dijo a Periodistas por el Planeta (PxP).
El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, -también anfitrión de la COP26 que se realizará en Glasgow el próximo noviembre- quiso liderar con el ejemplo y se atrevió a lanzar el compromiso más ambicioso entre todos los que presentaron sus pares: Reino Unido reducirá las emisiones un 68% (con respecto a los registros de 1990) para 2030, y alcanzará la carbono neutralidad en 2050.
El plan de Johnson es aún más pretencioso que el que la Unión Europea presentó en bloque, donde se fija una reducción del 55% de las emisiones para 2030, en comparación con los niveles de 1990, y llegar a la carbono neutralidad en 2050.
Del lado de China, nada nuevo bajo el sol. Como ya había dicho antes, el presidente Xi Jinpin anunció que intentará llegar al pico de emisiones en 2025, y desde allí emprenderá una descarbonización que lo llevará a ser carbono neutral para 2060.
Tal vez te interese: La conversión a carbono neutral hará que China se enriquezca
Por su parte, Canadá anunció que llegará a 2030 con un 45% menos de emisiones que en 2005, y en esta misma línea Japón espera reducir en los próximos 10 años un 46% las emisiones, en relación a los niveles de 2013.
El sur también existe
A su turno, los pequeños estados insulares, los países en vías de desarrollo de África y Asia, recordaron a los países del norte que deben responsabilizarse de sus emisiones históricas, cumplir los compromisos de financiamiento climático con requisitos blandos y avanzar en la transferencia de tecnología, inversiones transparentes y accesibles para que los países con menos recursos puedan combatir las inclemencias del cambio climático.
También señalaron que aunque ellos son los que menos gases de efecto invernadero emiten a la atmósfera, son los que más sufren las consecuencias del calentamiento global en forma de sequías, tormentas, tifones o inundaciones cada vez más frecuentes.
Una de las participaciones destacadas de la primera jornada de la Cumbre -y la única oradora representante de una organización social- fue la de la joven mexicana Xiye Bastida. La activista de Fridays For Future, de 19 años, instó a los gobiernos a implementar los anuncios y enfatizó la necesidad de una transición justa.
"De nada sirve si van a promover una economía verde haciendo las cosas como hasta ahora", disparó, y señaló que la lucha contra el cambio climático solamente cambiará el mundo si se tiene en cuenta a las comunidades, y el proceso se realiza junto con ellas.
Latinoamérica avanza tímidamente
Fueron cinco los líderes de América Latina invitados a la Cumbre por el propio Biden: los de Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México.
El primero en tomar la palabra fue el argentino Alberto Fernández, quien anunció la reducción de un 27,7% de las emisiones, lo que supone un aumento del 2% del objetivo que se fijó en 2020.
También dijo que la matriz energética será un 30% renovable para 2030 -actualmente no llega al 13%- y que apuesta por el hidrógeno, pero no explicó cómo lo logrará. También prometió penalizar la deforestación ilegal y propuso, como ya había dicho un día antes, un canje de "deuda por clima".
Tal vez te interese: Análisis: pasado, presente y futuro de las renovables en Argentina
Enrique Martua Konstantinidis, asesor de Política Climática de Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), evaluó de esta forma la declaración de Fernández: "Los anuncios son auspiciosos para la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, estos carecen de coherencia con lo que se está implementando hoy. Es importante que estas promesas se vean reflejadas en señales concretas", dijo a PxP.
El ¿giro? de Bolsonaro
Jair Bolsonaro anunció que Brasil reducirá en un 43% las emisiones para 2030, será carbono neutral para 2050 y pondrá fin a la deforestación ilegal también en 2030. Metas que resultan poco creíbles para algunos expertos pues Bolsonaro, en diferentes ocasiones, se burló del activismo ambientalista y amenazó con abandonar el Acuerdo de París.
Como contraparte, el brasileño consideró que "los servicios ambientales generados por nuestros biomas deben ser remunerados".
"Sabemos que esta retórica es una mentira. El proyecto de muerte y destrucción de Bolsonaro sigue siendo el mismo: la eliminación de nuestros derechos, la legalización de los crímenes socioambientales y la discontinuidad de las políticas de protección de la selva amazónica", lanzó Sonia Guajajara, coordinadora de Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB), en diálogo con PxP.
Desde Colombia, Iván Duque anunció que reducirá el 51% de sus emisiones para el 2030 y será carbono neutral para 2050. Señaló que su meta es que para agosto de este año su matriz energética sea un 14% renovable, y se comprometió a plantar 180 millones de árboles para agosto de 2022.
Por su parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que a pesar de que han descubierto nuevos yacimientos de petróleo en el país, los van a utilizar para la demanda interna de combustibles, y no para la exportación. También anunció que modernizará las presas hidroeléctricas en lugar de construir nuevas.
AMLO señaló también la puesta en marcha del programa "Sembrando Vida" que pretende plantar mil millones de plantas en México. Para eso, le pidió a su vecino Biden que Estados Unidos financie la ampliación de este plan en el sur de México y en Centroamérica, para generar así 1.200.000 empleos. Y sugirió también la posibilidad de que EEUU otorgue la residencia a aquellas personas que se sumen a este programa.
Finalmente, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, reafirmó su apuesta por el hidrógeno, señaló el potencial de su geografía para las energías renovables y anunció que logrará la neutralidad para 2050.
Piñera destacó la importancia de salvaguardar los océanos y propuso proteger la zona de la Antártida y de Nazca, en alta mar, refugios de gran biodiversidad.
La Cumbre de líderes sobre el clima terminará el viernes 23 de abril, y sentará las bases del destino de la COP26 que será en Glasgow, Reino Unido, el próximo noviembre.