5 malas señales que adelantaron el "fracaso" de la Cop-26 de Glasgow
Una por una, las luces rojas que adelantaron el peor escenario: otro fracaso en la negociación internacional para la acción climática.
Limitar la temperatura a 1.5 grados respecto al siglo XXI precisa de voluntad política para llevar adelante reducciones drásticas e inmediatas en las emisiones de gases de efecto invernadero tales como CO2 o el metano. Al ritmo que vamos, la temperatura media del planeta ya aumentó 1,1 grados. La pregunta es: ¿Los políticos están a la altura de la necesidad histórica o es parte de la declamación que cada año realizan en la Conferencia de las Partes?
El encuentro número 26 que se celebró hasta el 12 de noviembre en la ciudad escocesa de Glasgow, reunió a unas 25 mil personas, entre referentes políticos de 190 países, activistas, científicos, empresarios, etc para abrir otra negociación climática en un momento dramático para el mundo.
Sin embargo, desde el arranque de la Cop-26 se manifestaron algunos sin sabores que adelantaron el peor de los escenarios: otro fracaso en los acuerdos políticos internacionales para la adaptación y mitigación de la crisis climática.
Una por una, ¿cuáles fueron esas malas señales?
1. La organización, cuestionada
Las mega-corporaciones que patrocinron la cumbre de cambio climático COP26 tales como Natwest o Microsoft, cuestionaron la organización del evento por medio del diario británico The Guardian.
Entre las quejas, se apuntó contra la poca experiencia de los funcionarios organizadores del encuentro, la mala comunicación y las propias rispideces entre la organización y las compañías que sponsorean la cumbre. Incluso, el inicio de la COP-26 fue altamente cuestionado en redes sociales por la desprolijidad en las acreditaciones, controles sanitarios y con el poco cumplimiento de los horarios establecidos.
2. Muchas ambiciones, pocas acciones
Desde el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, exigieron "ambición" a la hora de comprometerse en la reducción de GEI y la transición de paradigma. El ejemplo paradigmático fue el del primer ministro indio, Narendra Modi, quien pese a marcar por primera vez un plazo para alcanzar la carbono neutralidad, lo hizo recién para 2070, es decir, 20 años más tarde del objetivo general de los países.
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3. Los GRANDES emisores y su presencia sólo por carta
El mayor productor de emisiones de gases de efecto invernadero del planeta, China, dejó mucho que desear con su presencia simbólica mediante una declaración escrita. Así, el presidente Xi Jinping, tuvo presencia en la cumbre solo mediante declaración escrita.
Por su parte, el cuarto emisor de GEI mundial, Rusia, siguió los pasos del mandatario chino y dejó la presencialidad de lado para manifestar a la distancia que su país se comprometerá a invertir entre 1% y 2% de su PBI para reducir el 80% de sus emisiones hacia 2050.
4. América Latina y una ausencia lamentable
Haciendo honor a su postura negacionista del cambio climático, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, también pegó el faltazo a la Cop-26. Una vez más, el mandatario brasileño dijo que "Brasil no es parte del problema sino de la solución" y anunció mediante un escueto video el compromiso de su país de reducir en un 50% la emisión de gases de efecto invernadero y de neutralizar la emisión de carbono hasta 2050.
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"Nos hemos situado en una posición razonable para la COP en Glasgow, pero va a ser muy difícil en los próximos días", dijo el anfitrión Boris Johnson en referencia a la Cumbre que tuvo lugar en Glasgow. Es que, aunque los líderes del G20 se comprometieron en Roma a limitar el calentamiento del planeta a 1,5ºC respecto a la era preindustrial y a reducir el uso del carbón, no pudieron definir fechas precisas para alcanzar cero emisiones de GEI.