Antes y después: así se ve la Tierra tras la acción humana y el aumento de la temperatura
Google Timelapse muestra cómo era el planeta en 1984 y cómo es ahora: bosques, glaciares y ecosistemas enteros afectados por la acción humana.
De 1984 a 2020 el hielo, los bosques y los glaciares se modificaron por la acción humana.
Mirá también: Estos son los cuatro ecosistemas más amenazados de América Latina
En menos de 40 años, de 1984 al 2020, los paisajes helados se modificaron por el calentamiento global. Los bosques se redujeron debido a la agricultura intensiva, la ganadería y otras industrias.
La nueva herramienta de Google Earth, Timelapse, muestra sus cambios. Pulsando el botón de "play" comenzará una transición del paso del tiempo desde 1984 a 2020.
Deforestación en el Chaco
En estas imágenes se puede ver cómo se redujo el área verde en Alberdi, Santiago del Estero (Argentina), la cobertura de bosque, y se convirtió en zonas marrones, deforestadas. Según un informe de WWF publicado este año, esta ecorregión es una de las 24 más amenazadas del mundo a causa de la deforestación.
De acuerdo a la ONG Guyra Paraguay entre 2010 y 2018 más de 29.000 kilómetros cuadrados del Gran Chaco fueron deforestados, sobre todo en Argentina.
El cambio de suelo es la principal causa de pérdida de hábitat y fragmentación de los ecosistemas que afectan a animales y plantas, cuyo refugio son estos inmensos bosques, en peligro, por la actividad humana.
Antártida en retroceso
Se calcula que la Antártida contiene entre el 60% y el 90% del agua dulce del planeta. El derretimiento del hielo de esta región polar no solo ya se está produciendo sino que además además cada vez se produce a un ritmo mayor, su velocidad se triplicó desde el 2007 al 2017 según advierte un estudio publicado en la revista Nature.
El deshielo se produce por un aumento de la temperatura del océano. Si las zonas polares se derritieran aumentaría el nivel del mar poniendo en riesgo las poblaciones costeras y modificándose considerablemente la frecuencia de tormentas graves y otros eventos extremos.
Mirá también: La Antártida se derrite a una velocidad sin precedentes
El pulmón del planeta pierde selva
La Tierra nunca había sufrido tanta deforestación como en los últimos 50 años. Se arrasó un 15% de la superficie mundial de vegetación, lo que equivaldría al territorio de Francia, España y Portugal.
El Amazonas es uno de los biomas más afectados por el cambio de suelo. El avance de monocultivos, ganadería y minería están destruyendo el hábitat de miles de especies de animales y plantas y apretando las tuercas al sumidero de carbono más grande del mundo.
Lejos de detenerse, la pérdida de bosques tropicales viene en aumento. Así lo señaló un nuevo estudio del Sistema de Alerta de Deforestación del Instituto del Hombre y el Medio Ambiente de la Amazonía (Imazon), en los últimos diez meses del 2020 se perdió un 54% más de cobertura arbórea que en el período anterior.
Glaciares a punto de desaparecer
En 1984 el glaciar de Columbia, en Alaska contaba con buena salud. Casi 50 años más tarde, el retroceso del glaciar pone de relieve cómo el cambio climático está causando el retroceso y en algunas ocasiones, su desaparición.
El ascenso de la temperatura media del planeta tiene sus consecuencias, entre ellas, los glaciares se derriten con mayor velocidad. El glaciar Columbia mantuvo su posición hasta 1980 cuando comenzó a retroceder a un ritmo cada vez más rápido, hasta llegar a 15 kilómetros menos. Si el deshielo continúa, la masa de agua liberada desencadenaría el aumento del nivel de los océanos.
Australia en llamas
Entre el 2019 y el 2020 Australia registró uno de los peores desastres ecológicos de su historia producidos por inmensos incendios forestales. Casi 3000 millones de animales murieron o tuvieron que desplazarse por los incendios forestales del país, según un informe del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
Aunque todos los años Australia registra incendios, los especialistas apuntan a una conexión entre el creciente número de incendios y las temperaturas oceánicas más cálidas como resultado del cambio climático.