¿Por qué el biocombustible es clave para la descarbonización?
En la Semana de la Movilidad Sustentable, el bio emerge con fuerza como alternativa a la quema de combustibles fósiles para el sector transporte que, en Argentina, es responsable del 14% de las emisiones de C02.
El bio de segunda generación se inscribe dentro del conjunto mayor de biocombustibles y, todos, se caracterizan por tener un enorme potencial. De hecho, en la última década, los productos "bio" ganaron terreno en el mercado nacional e internacional y son considerados como una alternativa preferible al uso de combustibles fósiles. Esto se debe, entre otras cosas, a que los biocombustibles generan un triple impacto a nivel económico, social y ambiental.
Los de segunda generación tienen su valor agregado: "Al ser producidos no sólo de gramíneas forrajeras sino también de aceite vegetal usado, añaden un beneficio adicional: el de poder recuperar residuos y transformarlos en recursos", explicó Noelia Cappello, ingeniera Ambiental, responsable de Ambiente de la empresa familiar santafesina DH-SH SRL dedicada a la logística, saneamiento y gestión integral de los residuos de la industria aceitera desde 1993.
En el marco de la semana de la Movilidad Sustentable, el rol del biocombustible se reivindica y plantea como uno de los caminos hacia la descarbonización definitiva del transporte. "El punto de quiebre lo marca el hecho de que esa concentración de GEI que emiten los biocombustibles cuando son combustionados es la misma que capturarán luego al volver a crecer en las plantaciones, cerrando el ciclo de carbono", continuó Cappello. Si bien los combustibles fósiles también vuelven a regenerarse, esto sucede en un período excesivamente mayor al de una vida humana.
Mirá también: Qué es el biocombustible, que acaba de aumentar en Argentina
Números en alza
En el último año, las exportaciones de biodiesel permitieron un ingreso de divisas de US$ 468 millones, habiendo sido éste un año de exportaciones atípicamente bajas como resultado de la pandemia. Entre los años 2012 y 2019, de acuerdo a datos de INDEC, las exportaciones de biodiesel generaron un flujo positivo de divisas que promedió los US$ 1.089 millones anuales. Esto constituye un auxilio de gran importancia para nuestro país, teniendo en cuenta que la balanza comercial energética en Argentina ha sido sistemáticamente deficitaria entre los años 2011 y 2019.
Además, el establecimiento de fábricas, tanto de biodiesel como de bioetanol a base de caña de azúcar y a base de maíz ha generado grandes inversiones en los últimos 15 años. "Asimismo, el avance en los encadenamientos productivos permite agregar valor a las materias primas, lo cual hace posible, en parte, colocar en el extranjero productos que generan un mayor ingreso de divisas respecto a la comercialización de productos sin procesar", agregó la Ingeniera.
Un futuro auspicioso
Según el informe para el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA, 2020), realizado por el Licenciado Agustín Toborra, en el mundo existe una tendencia creciente a aplicar mecanismos que exijan la utilización de biodiesel para diésel fósil, estableciendo mandatos de mezcla obligatoria y generales, como así también indirectamente a través de fijación de metas de reducción de gases de efecto invernadero (GEI).
Sobre esto la Ingeniera Ambiental de la empresa DH-SH SRL, destacó la experiencia de dicha compañía al aplicar este sistema: "A partir de la recepción de fondos de tanque de biocombustibles recuperados, extraemos la fracción factible de ser utilizada como biocombustible. Se comenzó con una fracción de 25% bio y 75% gasoil, y luego se escaló a iguales proporciones, es decir 50 y 50. Los resultados son muy buenos ya que no se notaron variaciones en el rendimiento del motor". El próximo paso será invertir la primera ecuación a 75% de bio y 25% de gasoil hasta llegar a la utilización de 100% biocombustible.
Mirá también: Movilidad Latam 2030: el evento regional que llama a viajar de forma segura y con menor impacto ambiental
En 2019 ya eran 43 los países con obligación de uso de biodiesel bajo los tres mecanismos descritos anteriormente. En este contexto, y de cara a la realidad de crisis climática, los biocombustibles son una de las herramientas que contribuyen a que Argentina honre parte de los compromisos de reducción de emisiones y dé un paso más en el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París 2015.