El CEAMSE pronto podría abastecer de electricidad producida por biogás a 500.000 personas

En mayo del año próximo, las plantas de la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado más conocida como CEAMSE, que transforman en electricidad los gases generados por la basura orgánica cumplirán una década.

Lo que producen estas plantas es el biogás: un gas que se forma a partir por las reacciones de biodegradación de la materia orgánica mediante la acción de microorganismos y otros factores, en ausencia de oxígeno (un ambiente anaeróbico). Así, el biogás queda compuesto por: metano (entre un 40% a un 70%), dióxido de carbono y pequeñas proporciones de hidrógeno, nitrógeno, oxígeno y sulfuro de hidrógeno.

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Este gas se puede utilizar para producir energía eléctrica o para generar calor en hornos, estufas, secadoras, calderas, entre otros.

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Cada jornada, cientos de camiones provenientes tanto de la Ciudad como de la provincia de Buenos Aires llegan hasta los vertederos para arrojar residuos orgánicos que, en general, tuvieron un proceso previo de selección; es decir, no son todas las bolsas negras que deposita la sociedad en los contenedores.

A partir del momento en que estos residuos llegan a su destino final y son compactados, se inicia una descomposición anaeróbica que dura al menos un año para que las bacterias lleguen a digerirlos y a producir gases como el metano.

Los "Watts verdes" se obtienen gracias a un proceso de industrialización de los gases de descomposición que consta de cuatro etapas:

   Extracción: en el interior de los módulos de relleno sanitario se realizan pozos de captación donde se colocan caños con perforaciones para que el gas ingrese y sea conducido hacia la planta de tratamiento.

   Depuración y Filtrado: durante la conducción del gas hacia la planta se lo enfría a bajas temperaturas y, al llegar, pasa por una serie de filtros que extraen partículas sólidas, partículas líquidas y la humedad residual que pudieran haber ingresado al sistema desde el relleno.

   Generación de energía: Una vez depurado, el gas alimenta motores de combustión interna que accionan los generadores que proveen la electricidad.

   Conexión a la red: La energía eléctrica generada es transportada a través de un electroducto subterráneo de varios kilómetros de extensión. Allí se inyecta al Sistema Argentino de Interconexión (SADI).

Electricidad para más personas

Si sumáramos la planta de José León Suárez (en el norte del conurbano), la de Ensenada (en el sur del gran Buenos Aires) y las ampliaciones proyectadas para los próximos meses, llegaríamos a una generación de 35 MW. Con ese stock, se podría atender a la población entera de provincias como San Luis, Santa Cruz, Catamarca, Chubut, Tierra del Fuego, Formosa o La Rioja. Esto coloca a la Argentina en el podio sudamericano de los países que mejor aprovechan los desperdicios, en conjunto con Brasil y Chile.

Consultado por Carbono.news, el ingeniero Marcelo Rosso, uno de los gerentes del CEAMSE, explicó: "Los gases se capturan, se depuran, se transforman en energía limpia y se vuelcan luego al sistema interconectado nacional. Pronto podremos pasar de 25 a 35 MW y eso nos permitirá entregar la corriente a unas cien mil familias argentinas". De esta forma, se llegaría a un total de 500.000 personas.

El gas de los vertederos representa una quinta parte de las emisiones de metano, según un informe elaborado por la Coalición Clima y Aire Limpio, y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

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Algunos países como México, Francia y Tailandia, lo capturan cada vez en mayor proporción para alimentar la producción interna de energía. En los Estados Unidos, unos 500 vertederos públicos producen electricidad empleando este procedimiento. Durante la COP 26, la administración de Joe Biden propuso capturar hasta el 70% de las emisiones de metano generadas por los residuos.

El ingeniero Rosso, que es responsable de la oficina de Nuevas Tecnologías del CEAMSE, informó también sobre las tareas de reciclaje, que ya se están llevando adelante y ayudarían a mejorar estos procesos: "Por el momento, recibimos desechos húmedos ya separados desde la Capital Federal y algunas localidades del conurbano. La clasificación en origen de los desperdicios es una tarea que lleva, para la población, varios años de aprendizaje".