Comodoro Rivadavia tiene 3700 pozos inactivos que "supuran" a cielo abierto
En Argentina, en el ejido urbano de la ciudad más poblada de la provincia de Chubut, existen un total de 6.000 pozos, de los cuales 3.700 están inactivos.
Muchos pozos destinados a la extracción de hidrocarburos fueron abandonados y se detectaron efluentes de petróleo y gas con alto riesgo de contaminación para el ambiente. A nivel local, se trabaja en la elaboración de un mapa de pasivos ambientales, ya que la petrolera estatal YPF está desinvirtiendo en la zona (para concentrarse en la más productiva Vaca Muerta) y no se muestra dispuesta a reconocer el pasivo ambiental que deja.
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La industria hidrocarburífera y la ciudad fueron creciendo de la mano a lo largo de casi 120 años. Eso motivó un desarrollo urbanístico sumamente desordenado. Aquí, se halló petróleo por primera vez en Argentina en diciembre del año 1907. En las viejas operaciones no existían los ductos y el hidrocarburo se movía naturalmente por piletas de tierra.
Existen pocos casos en el mundo de ciudades que crezcan "encima de un yacimiento". En este caso, los pozos mal abandonados se hallan dentro del trazado municipal. Actualmente todo eso representa un desastre ecológico que está frenando el desarrollo urbanístico. El costo del abandono de cada perforación puede alcanzar los 200 mil dólares para cada remediación.
En la primera quincena de junio de 2024, las autoridades locales realizaron una serie de controles en la boca de los yacimientos y terminaron labrando decenas de infracciones por situaciones peligrosas. En los relevamientos se detectaron:
piletas de emergencia sin la protección correspondiente o con la membrana de protección rota
presencia de animales muertos en su interior
pozos inactivos que no tenían la remediación correspondiente (que no fueron bien sellados, por ejemplo en sitios como Bella Vista y Restinga)
líneas de conducción y cañerías descubiertas.
Comodoro está asentada sobre una "bomba ecológica" ya que tienen un radio de seguridad cero junto a las bocas de los pozos cuando deberían contar con un radio de al menos 60 metros de distancia.
Desde hace 30 años se cuida esta última recomendación pero, investigando hacia atrás, existieron casi nueve décadas de desaprensión porque las técnicas utilizadas eran muy diferentes, mucho más anticuadas. Era normal que los humanos y sus animales convivieran en un mismo predio con las "cigüeñas" y los balancines de extracción.