Tesla Motors llega con sus icónicos modelos a la Argentina. ¿Está preparada la infraestructura para estos vehículos?
La conocida marca de automóviles eléctricos desembarcará pronto en Argentina a través de un sistema de venta por demanda
Elon Musk es hoy el hombre más rico del mundo. Es dueño de varias empresas líderes a nivel planetario: Tesla, Twitter, Space X y Neurolink, entre otras.
La primera de ellas, con sede en Estados Unidos y plantas fabriles en China, diseña y vende automóviles eléctricos, componentes para la propulsión de esos vehículos, instalaciones solares y baterías para abastecer a las renovables.
En apenas 20 años desde su creación, se ha convertido en una de las marcas de rodados más valiosas del mundo, compitiendo de igual a igual en prestigio con gigantes como Ford, Chrysler, Toyota, Mitsubishi o las terminales europeas.
Tiene fuerte presencia en Europa, Asia y América del Norte, pero en América Latina está muy poco desarrollada, al punto que solo en México existen concesionarias oficiales que comercializan sus unidades.
Por lo general, recurre a operadores privados como Hilton Motors, en Uruguay. La firma de Montevideo compra los autos en norteamérica, los lleva hasta la Banda Oriental y luego los comercializa con mucho éxito, ofreciendo también el servicio de postventa. Copiando ese mismo modelo de negocios se anuncia en Argentina el desembarco de Argentesla, el primer importador nacional. En una primera etapa, las compras se harán por pedido puntual de los clientes y, por ello, se han abierto listas de espera para los Model 3, Model X y Model Y. El sofisticado Model S, su más alta gama, podría llegar en una segunda etapa.
En un principio, no habrá locales con exhibición a la calle y los pagos se realizarán utilizando el sistema de "dólares propios", que habilitó el Gobierno Nacional para traer coches lujosos sin recurrir a las divisas del Banco Central. Más adelante, podrían existir showrooms en plena Capital Federal.
¿Cuánto podrían costar?
El precio base para el Model 3 no bajará de los 60 mil dólares, ya que se trata de creaciones Premium que llevan una importante carga impositiva a nivel local.
Hasta el momento, los únicos Tesla que ingresaron lo hicieron por medio de delegaciones diplomáticas, pero se encuentran luego con el problema del mantenimiento, ya que la capacitación de los mecánicos a nivel local es costosa porque se practica en los Estados Unidos.
El emprendedor argentino Carlos Ptaschne, conocido porque está desarrollando un Rastrojero eléctrico cerca de la ciudad de Rosario, se refirió a los inconvenientes que tiene aquí este mercado naciente con motores cero emisión de gases tóxicos: "Van a vender unidades, porque hay mercado para ese tipo de clientes. La infraestructura para abastecerlos se irá construyendo a medida que crezca el parque automotor. Ocurrirá lo mismo que pasó cuando nació la telefonía celular. Cuando todo se masifique, aparecerán las inversiones. Se trata de un segmento muy dinámico donde el litio, por ejemplo, ya se está volviendo viejo ante el avance de baterías de tercera generación que recurren al sodio y a otros minerales en estado sólido"
Por lo general, los Tesla no precisan de recargas cuando se mueven dentro de las ciudades, pueden abastecerse en sus propios domicilios. El Model S tiene una autonomía que trepa hasta los 600 km; el Model X, más de 300 km; el Model 3 hasta los 500 km y el Model Y, más de 400 km.