Economía
Emprendimientos sustentables

Sunstick, el protector solar que no daña al ambiente

Sunstick es un protector solar físico que busca cuidar el ambiente al utilizar activos que no comprometan nuestros recursos ni los de las generaciones futuras.

Abogada y diplomada en el Programa de actualización de Políticas Públicas y Cambio Climático. Autora del libro "Una vida sustentable"

Hace poco visité la Bioferia y mientras paseaba en busca de novedades, encontré unos productos que me hicieron detener, unos cilindros de cartón que adentro tenían una barra similar a un lápiz de labios, pero un poco más grande. Del otro lado de la mesa donde estaban expuestos, estaba Sebastián Colotto, uno de los creadores de SunStick, el protector solar de Ozone

Sebastián es publicista, comunicador, farmacéutico y cosmetólogo, pero se define como emprendedor con visión en el futuro y es el encargado de contar qué es Ozone y cómo nace este protector solar diferente a los demás.

Según nos explica, Ozone, es un proyecto familiar que nace de la necesidad de cuidar nuestra piel y nuestro cuerpo sin desatender el ecosistema, busca concientizar sobre la capa de ozono y sobre cómo la emisión de gases de efecto invernadero y la contaminación ambiental afectan cada vez más, resultado de años de abuso en la explotación de los recursos naturales. Por eso, quieren comunicar sus principios y valores mediante productos de uso diario que apoyan el cuidado del ambiente.

Es importante diferenciar los protectores solares con filtros físicos de aquellos con filtros químicos, que son los más comunes. Los protectores solares químicos pueden tener un impacto negativo en el ambiente y en la salud. Por un lado, "los protectores químicos, por ejemplo, la oxibenzona; ingresa a los poros y por ende a nuestro organismo, realizando un bloqueo químico de la radiación UVB/UVA. Estos filtros, son cada vez más controversiales por sus efectos adversos a lo largo del tiempo en nuestro cuerpo, como también por la contaminación que proveen hacia las especies marinas y los arrecifes de corales. Es por eso, que países como México y Australia o lugares de buceo donde hay cenotes, tienen prohibido el uso de protectores químicos", explica Sebastián.

Mirá también: No se puede tapar el sol con un dedo: el cuidado responsable de la piel

Los protectores químicos contaminan el agua cuando las personas nadan en mares, rios o lagos, afectando a las especies que viven en esos lugares. Asimismo, algunos de sus ingredientes pueden bioacumularse en los tejidos de los especímenes acuáticos y transmitirse a través de la cadena alimentaria, lo que podría provocar efectos dañinos en organismos superiores.

¿Qué sucede entonces con los protectores físicos? "Los protectores físicos tienen una particularidad que se denomina tecnología no nano, esto quiere decir que sus partículas son no nanopartículas, por ende, no ingresan mediante el poro a nuestra piel y trabajan de forma superficial, cubriéndonos de las radiaciones nocivas. Esto demuestra que son activos más sanos para nuestro organismo y para el medioambiente, ya que provienen de fuentes minerales que no contaminan en absoluto. Además, nos protegen de la luz azul: pantallas, computadoras, celulares".

El primer producto de Ozone es el SunStick, un protector solar que utiliza activos que no comprometen los recursos. Es un protector solar mineral con filtros físicos, libre de maltrato animal, eco-friendly, porque "para garantizar la salud de tu piel, debemos tener en cuenta factores externos como la no contaminación del agua, del aire y de la tierra, de donde provienen los activos. Todos los compuestos utilizados son de origen natural y vegetal. Elegimos conservar, preservar y proteger nuestro planeta, usando componentes naturales como mantecas, aceites, filtros minerales, entre otros".

Me intrigó cómo había surgido la idea, "El proyecto nació a raíz de una necesidad de unos deportistas del agua, que los inspiraron a darle una vuelta de rosca a la línea de skincare". Eso dio lugar a una búsqueda orientada a reducir a cero la utilización de plásticos en la producción y a elegir materias primas totalmente naturales. "La inspiración surgió debido al desafío personal de brindar productos a nuestra sociedad que no sólo cumplan los objetivos del producto en sí, sino que además generen un vínculo con el consumidor".

Mirá también: Piedra de alumbre: el desodorante natural milenario que vuelve a ganar terreno

De esta manera, el consumidor puede identificar que, mediante su consumo,  colabora con el cuidado de las especies acuáticas, para "preservar la naturaleza en épocas de industrialismo y capitalismo, aprovechando que tenemos un mayor acceso a la información mediante las redes sociales que nos permite tomar mejores decisiones".

En líneas generales, desde que surge una idea hasta que se concreta, los emprendedores suelen enfrentarse a múltiples obstáculos, la experiencia de Ozone confirma la premisa. Cuenta Sebastián que "el proceso fue arduo y de mucho trabajo; no sólo en la fabricación del producto, sino en la búsqueda de materias primas naturales; pero, sobre todo, en lograr que el producto en sí vaya de la mano con el envase, dando un mensaje en comunión para brindar beneficios tanto tangibles como intangibles en el cuidado del ecosistema. Sufrimos, crecimos, desafiamos y seguimos para llegar a un objetivo. Creemos que recién empieza y estamos en constante búsqueda de nuevas alternativas y recursos que favorezcan los valores que queremos resaltar".

Los diferentes colores del producto, me llamaron la atención, desde el blanco, pasando por colores rosados y marrones, hasta amarillo y azul. "Lo que hicimos fue agregar óxido de hierro para lograr colores similares al estereotipo de la piel de cada persona y lograr una similitud a tu color de rostro; sabiendo que, al trabajar de forma superficial, estos filtros no se absorben. También le agregamos manteca de karité, cupuacu y murumuru y aceites de jojoba y coco; para darle mayor hidratación y mejorar el sensorial al aplicarlo, dándole una textura agradable que, permite puedas aplicarlo hasta en labios".

Foto: Gentileza

Otro punto importante es el packaging: "Nos llevó tiempo dar con lo que buscábamos porque realmente queríamos que todo el proceso fuese certificado y avalado por el no uso de plásticos o de materiales que no sean de fácil descomposición en la tierra. Por eso, logramos un envase rústico, como la naturaleza misma, pero que preserva y comunica los beneficios que el producto tiene. Está hecho de corcho en su parte inferior para empujar el producto a la superficie, múltiples capas de cartón que le brindan rigidez y lo protegen del calor y la humedad, papel reciclado para sellar el producto con el sticker de seguridad, y un film biodegradable dentro del envase para mantener a la barra hidratada, evitando el contacto directo con el cartón y dándole mayor humectación al producto".

A menudo, los proyectos con impacto ambiental positivo buscan además generar un impacto económico y social en su entorno. En Ozone, quieren resaltar su trabajo con materias primas propias de la región sudamericana, principalmente de Brasil; lo que favorece la economía latinoamericana. También destacan la utilización de recursos renovables.

Para cerrar, le pregunté a Sebastián si quería compartir un mensaje con alguien que esté pensando iniciar un emprendimiento sostenible: "Le diría que se anime, que nunca es tarde y que los desafíos están para arriesgarse y lograrlos. Si deseamos brindarles un futuro más sano a las generaciones que vienen, debemos accionar y tomar medidas sin dejar de poner como prioridad a nuestra madre tierra. Le diría que no hay sentimiento más poderoso que el de realizar acciones para ofrecer soluciones del ser humano, preservando y conservando todos los beneficios que nos da el medioambiente".


Esta nota habla de:
Más de Economía
Las cosechas argentinas pierden calidad y vigor: el empobrecimiento por falta de rentabilidad y cambio climático
Economía

Las cosechas argentinas pierden calidad y vigor: el empobrecimiento por falta de rentabilidad y cambio climático

Existen pruebas contundentes con respecto a la desinversión de nuestro campo en los últimos años, debido a los escasos márgenes de ganancias que les deja a los chacareros la voracidad fiscal
Transforman la soja en productos de alto valor agregado que respetan el medio ambiente
Economía

Transforman la soja en productos de alto valor agregado que respetan el medio ambiente

La empresa RUMARA, de San Andrés de Giles, provincia de Buenos Aires, liderada por Gustavo Miroglio y su hija Catalina, se ha destacado en la generación sustentable de un aceite de soja único en el mundo por sus características ecológicas.
Ecuador se abre a los mercados de carbono, entre el optimismo y la oposición
Economía

Ecuador se abre a los mercados de carbono, entre el optimismo y la oposición

Mientras el mundo empresarial se muestra favorable a las iniciativas de secuestro de carbono, los guardianes de las tierras ancestrales expresan su preocupación por la falta de información y consulta