Colillas de cigarrillo: presentarán un proyecto de ley de Responsabilidad Extendida del Productor para que las tabacaleras gestionen este residuo
La ONG Eco House Global (EHG) presentó un estudio sobre el impacto socioambiental de las colillas de cigarrillo en el cual asegura que deben considerarse un "residuo peligroso" por ley.
Se considera "residuo peligroso" a todo residuo que pueda causar daño, directa o indirectamente, a seres vivos o contaminar el suelo, el agua, la atmósfera o el ambiente en general, según la ley 24.051. Por lo tanto, ¿por qué las colillas de cigarrillos que pueden contaminar hasta 1000 litros de agua no son catalogadas de esta manera?
Este planteo lo hizo la organización sin fines de lucro de Acción para la Sostenibilidad, la ONG Eco House Global (EHG) en su reciente trabajo "Informe general sobre colillas de cigarrillos".
En este documento, se analizaron los impactos socioambientales de este residuo. Además, desde la ONG afirmaron que presentarán prontamente un proyecto de ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) para que las tabacaleras gestionen de manera integral a las colillas.
Las colillas de cigarrillo son el residuo más abundante de la vía pública en el planeta: se estima que los fumadores desechan entre 4.5 y 5.6 billones de colillas al año en el mundo, lo que equivale a unas 18.000 millones de colillas por día, aproximadamente. Además,¡una colilla puede contaminar hasta 1000 litros de agua!
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Cada componente de una colilla ?ceniza, tabaco no quemado, filtro y papel? puede contener diferentes sustancias químicas que son liberadas al ambiente con el correr del tiempo, lo que la convierte en un residuo peligroso. Se estima que el humo de tabaco contiene unos 7.000 componentes, de los cuales casi 70 son sustancias cancerígenas, tales como arsénico, benceno, berilio, 1,3-butadieno, cadmio, cromo, óxido de etileno, níquel y cloruro de vinilo. Todas estas sustancias son absorbidas por el filtro y pueden permanecer en la colilla.
"¿Cómo es posible que exista un producto masivo, de venta libre, altamente contaminante para el agua, el suelo, el aire, la humanidad y la biodiversidad, cuyo residuo es arrojado consciente e inconscientemente en espacios públicos más de cuatro billones de veces, aproximadamente, por año? A partir de una simple colilla de cigarrillo, podemos hablar del mundo y de la profunda crisis socioecológica en la que estamos. La industria tabacalera debe hacerse cargo; no solo vende enfermedades, sino también residuos tóxicos que pisamos a diario", expresó Máximo Mazzocco, fundador de Eco House Global.
Durante el 2015, el cigarrillo fue responsable de 44.851 muertes en el país y el costo de tratar los problemas de salud atribuibles al tabaquismo representó el 7,5% del gasto total en salud, monto que no llegó a ser cubierto por los fondos recaudados a través de los impuestos al tabaco.
Al día de hoy, la industria tabacalera no tiene un rol específico en la gestión de este residuo, sino que, únicamente, desarrolla iniciativas de Responsabilidad Social Empresaria (RSE). Estas acciones han sido calificadas fundamentalmente como estrategias de marketing y greenwashing, ya que es contradictorio buscar una acción a favor del bien social dentro de una industria que atenta contra él. Por este motivo es importante, detalla el informe, trabajar en la implementación de normativas de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) que trasladen a la industria tabacalera la responsabilidad de los impactos que tienen sus productos a lo largo de todo su ciclo de vida. Esto ubicaría al ambiente y la sociedad como prioridad, obligando a todos los actores involucrados en la cadena productiva y comercial a hacer un análisis minucioso del impacto de sus actividades y a pensar en acciones correctivas de mitigación y gestión.
"En pocos días estaremos presentando una Ley Nacional de Responsabilidad Extendida del Productor para que la industria tabacalera deba ocuparse de este gravísimo problema que generan sus productos", agregó Máximo Mazzocco.
Asimismo, existen diversas experiencias de gestión y tratamiento de colillas en Argentina y el mundo que apuntan a reducir su toxicidad y su impacto en el ambiente. Esto incluye proyectos de reutilización, reciclaje, termodestrucción y biorremediación. Todos estos procesos conllevan el uso de recursos y potenciales impactos socioambientales negativos relacionados, principalmente, a los tóxicos que pueden liberarse al ambiente.
"En pocos días estaremos presentando una Ley Nacional de Responsabilidad Extendida del Productor para que la industria tabacalera deba ocuparse de este gravísimo problema que generan sus productos", agregó Máximo Mazzocco.
"Desde la publicación del informe ya se contactaron de todos los sectores relacionados, público y privado, para que pongamos primera con políticas de estado e iniciativas privadas que realmente ayuden a dar vuelta esta crítica situación", agregó Mazzocco en contacto con Carbono.news.
Es por ello que se requiere de una mayor investigación sobre estos métodos de gestión de colillas de forma que los organismos competentes establezcan criterios mínimos comunes y estándares de calidad para el tratamiento y el control de los posibles lixiviados tóxicos asociados.
El objetivo del estudio es generar conciencia y proveer herramientas, tanto colectivas como individuales, para reducir las consecuencias negativas de la incorrecta ?o nula? gestión de las colillas de cigarrillos.
"Solamente con información clara, confiable y accesible, los municipios, las provincias y las naciones podrán tomar decisiones conscientes para solucionar este problema global", afirma el estudio y agrega: "No hay tiempo que perder: solo en Argentina, por cada minuto que pasa, 54.000 colillas llegan al ambiente".