Cinco amigas reciclan neumáticos y tienen un emprendimiento de columpios tejidos
Valeria Sánchez y otras 4 mujeres tienen Pura Trama, emprendimiento que diseña columpios y péndulos tejidos con neumáticos reciclados. Un producto "amigable con el ambiente, pensando en el juego libre"
Valeria Sánchez (41) y cuatro amigas son dueñas Pura Trama, diseñan columpios y péndulos tejidos con neumáticos reciclados. Las mujeres emprendedoras se conocieron en el jardín de sus hijos y en 2017 empezaron un proyecto que les permitía trabajar y cuidarlos al mismo tiempo.
"Nos gustó la idea que fuera sustentable, amigable con el medio ambiente, que tuviera el tejido que nos unía y pensando en el juego libre y en lo lúdico, que estuviera relacionado con nuestros hijos, que nos inspiran", dijo Vale, quien tiene el emprendimiento junto a Carolina Mazzanti, Alina Gómez Cavieres, Florencia Maidana y Noelia Torti.
De dónde obtienen los neumáticos para reciclar
En Pura Trama usan MDF para el diseño de los péndulos, que cuando las carpinterías tienen, buscan los recortes que les sobran. Por otro lado, hacen los columpios con cubiertas de moto, que tienen entre 50cm de diámetro externo hasta 70 cm, que son las de motocross. Valeria dijo a Diario UNO que una ley nacional que no permite la compraventa de cubiertas usadas, por ende se descartan.
Hicieron una alianza con EcoCuyum, la empresa mendocina que recicla 4.000 kilos de neumáticos en desuso por día para fabricar baldosas y como no usan los de moto, ellas los buscan para hacer columpios.
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Los talleres textiles les dan las telas que descartan, los retazos muy chiquitos los utilizan para rellenar las cubiertas, las telas más bonitas, para engrosar la cubierta y otras coloridas como tapizado para la última capa. Además, las cubren con blackout, que buscan en la empresa Dino Conte (fabricante de cortinas), con quien también tienen un convenio para que les dé los retazos. Tuvieron que presentar un proyecto demostrando que iban a utilizar el material como materia prima y no se iba a transformar en basura.
El cuidado del medioambiente
"Empezamos a pensar qué podíamos utilizar que haya por todos lados, que esté contaminando, que lo podamos transformar y darle una vida útil, una segunda oportunidad y se nos ocurrió ir por los neumáticos", contó Valeria y añadió que si bien en el país ya existían artesanos que hacen columpios con cubiertas, las usan sin intervenirlas.
La emprendedora dijo que empezaron a hacer pruebas para mejorar la prestación de la cubierta, protegerla, evitar golpes y evitar los filos, y lograron tener un producto que tiene un 80% de materiales recuperados; el resto (las sogas y los mosquetones) lo compran.
Las mujeres hacen en sus casas separación de residuos, juntan envases de yerba, de fideos, todo lo que sea plástico, nylon limpio, lo llevan al taller y lo usan para rellenar las cubiertas.
El comienzo y evolución de Pura Trama
Comenzó en abril del 2017, Valeria, Alina y Silvina, que ya no es parte del emprendimiento, se conocieron a través del jardín de sus hijos y querían hacer algo relacionado con las artesanías. "Soy tejedora de chiquita, por herencia de mi abuela y de mi mamá, las chicas también tenían idea del tema y empezamos a buscar un producto", dijo Vale.
Hace dos años y medio se sumaron el resto de las chicas, pasaron también Morgana y Gabi. En Pura Trama el lema es que "hoy estamos nosotras y quizás mañana sean otras, pero que siga existiendo por siempre".
Empezaron haciendo sólo columpios, tejidos con totora de tela y luego le sumaron los péndulos, que es una madera toda tejida y es su producto estrella. Han girado su proyecto hacia la decoración, han intervenido y hecho una enredadera tejida en una baranda de una escalera en un dúplex en Chacras de Coria y han diseñado el vestuario de las chicas de la obra de teatro Río de Mujeres.
"El nombre nos costó bastante trabajo encontrarlo, que nos representara, y sentíamos que había una red que nos unía, una trama, un urdimbre y eso nos sostenía, la circularidad, la red, por ser mujeres. A veces es difícil insertarse en el mercado laboral tradicional y nosotras priorizamos crear nuestro propio trabajo que se adapte a la tarea de criar bien y de acompañarnos", sostuvo Valeria.
Cómo es el proceso de producción de los columpios
El primer paso es buscar las cubiertas, que se las llevan a Morgana, que ya no es parte directa de Pura Trama, pero hace el trabajo tercerizado. Ella hace el relleno de la cubierta, la cierra y la engrosa, es decir, que pone tres capas de tela para que quede bien mullido. Después lo llevan al taller, Vale hace el tapizado, Flor, Caro y Noe tejen y Vale hace la terminación de etiquetas y sogas. Alina lleva la parte administrativa y junto con Caro diseñan nuevos productos como canastos y materas tejidos.
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Valeria destacó que todas saben hacer todo, tienen una división de tareas para tener un orden, pero cuando llega la época fuerte que es desde el día de la niñez hasta las fiestas de fin de año, todas hacen todo. Los miércoles es el día que están todas y hacen una reunión en el taller y el resto de la semana, cada una maneja sus horarios.
"Por mes vendemos unos 30 o 40 columpios y para noviembre, diciembre, enero, podemos llegar a unos 100. Cuando empieza la primavera, la gente sale más y nuestros columpios visten los jardines, las galerías, se usan para poder colgar el interior en un living, en una habitación", dijo la emprendedora.
Precios y ventajas de los productos fabricados con neumáticos reciclados
Cada tejido es único y artesanal, lo entregan con ganchos o mosquetones que permiten descolgarlo, guardarlo y colgarlo cuando lo quieran volver usar, para que no esté tanto tiempo al sol y la intemperie. El columpio puede durar dos años, inclusive más, pero tal vez se decolore por el sol y por eso hacen el servicio de restauración. Si la cubierta todavía no se venció, le sacan el tejido, las telas y se los vuelven a poner.
Valeria sostuvo que sus productos son más amigables, no tiene filos, son más mullidos, previene golpes y tienen mucho colorido. Añadió que se los compran muchos terapeutas que trabajan con niños con autismo o con algún trastorno de déficit de atención para ponerlos en el consultorio o se los recomiendan a los padres de sus pacientes para tener en sus casas.
Explicó que hay muchas teorías sobre el columpio y los beneficios que trae aparejados, como por ejemplo, ayuda a calmarse, a producir en el cuerpo hormonas o enzimas que generan satisfacción y se relaciona con el juego libre.
Valeria contó que los están vendiendo por Mercado Libre, por Instagram, mediante el catálogo en WhatsApp de Pura Trama, haciendo envíos a todo el país y el 1 de diciembre abren un local en El Patio Mall de Maipú. Añadió que sus productos han viajado a España, Italia, Israel, con turistas que les han comprado en ferias o bien argentinos que viajan a visitar a familiares, amigos y los llevan de regalo. Los precios van desde los $12.000 el péndulo, hasta los $22.000 el columpio extra grande.