Tokio 2020: la ambición de ser los juegos olímpicos más sustentables de la historia
Materiales reciclables, energías limpias y movilidad sustentable son la base del proyecto japonés.
Japón es considerado uno de los países más sustentables del planeta. Logró un equilibrio entre el desarrollo económico y la conservación del medio ambiente.
Es líder mundial en energías renovables: solar, eólica, geotérmica (terceros en el mundo) y biomasa. Incluso cada casa cuenta con entre ocho y diez tachos de basura diferentes para poder clasificar los desechos.
Casi nada se pierde, casi todo se recicla y se aprovecha.
Es que se trata de una isla en la que viven más de 125 millones de personas, con una densidad poblacional de las más altas del mundo. Si no fueran organizados, esa geografía se tornaría inhabitable.
El año próximo la capital japonesa, una megalópolis de casi 30 millones de habitantes, será la anfitriona de los juegos olímpicos más ecológicos de la historia: Tokio 2020, que no cambió su nombre a pesar de haber sido reprogramado para julio de 2021 por la pandemia de coronavirus.
El objetivo planteado por los nipones no podía ser más ambicioso: cero emisiones de gases, movilidad sostenible, uso de materiales reciclados y reaprovechamiento de todos los residuos.
Éstas son algunas de las acciones tomadas para Tokio 2020
La empresa Toyota dispondrá de más de 3000 automóviles eléctricos (sedan Mirai) para que se desplace el personal afectado a los JJOO.
Los autobuses que utilicen las delegaciones y el personal asignado a la organización estarán impulsados por pilas de hidrógeno.
Miles de monopatines eléctricos surcarán las ciclovías especialmente diseñadas en la villa olímpica.
Las 5000 medallas que se entregarán son recicladas de teléfonos, relojes, cámaras y laptops en desuso. Basura tecnológica donada por los propios japoneses.
Los podios para las distintas premiaciones se construyeron con plástico donado por los vecinos o recuperado del océano.
La villa olímpica que alojará a 18.000 deportistas fue construida con madera reciclada donada por más de 60 grandes municipios nipones, según explicó Takashi Kitajima, el director general de la innovadora construcción
Los uniformes de quienes portarán la célebre antorcha olímpica fueron confeccionados con botellas de plástico no retornables.
La antorcha de aluminio que lleva la llama se diseñó usando material de viviendas temporales distribuidas entre familias afectadas por los tifones.
La energía consumida provendrá íntegramente de fuentes renovables. Especialmente de miles de paneles solares que se colocarán para aprovechar la potencia del astro rey en el verano boreal
Se fabricaron miles de camas con cartón reutilizado para que descansen los atletas y el personal de asistencia. Cada cama soporta más de 200 kilos.
El agua que se utilizará para las distintas disciplinas provendrá de la lluvia. Se están almacenando las precipitaciones pluviales desde hace varios meses.
Las vedettes de los campos de juego serán los FSR (Field Support Robots). Se trata de vehículos autónomos y eléctricos que trasladarán discos, pesas, jabalinas, martillos, pelotas y otros materiales.
Cuando se apague la llama olímpica, el 99% de los muebles de los estadios y la villa serán repartidos entre familias que puedan necesitarlos.
Los grandes ganadores de este mega evento serán los defensores de las 3R: reducir, reutilizar y reciclar.