Sidney: la primera ciudad con energía 100% limpia
Podría servir de ejemplo para otras zonas del mundo.
Sidney se convirtió a fines de junio en la primera ciudad del planeta en obtener toda su electricidad de manera 100% sustentable. Su fuente principal es la energía eólica, para lo que invirtió 60 millones de dólares. Es un gran paso a imitar en otras ciudades del mundo.
Esta distribución totalmente limpia se extiende también a toda la región de Nueva Gales del Sur y deja en claro que es posible usar energías alternativas a gran escala.
La iniciativa fue llevada a cabo por el Ayuntamiento de Sidney y esta red suplirá la corriente en todos los espacios públicos. Ya se implementó en la sede del ayuntamiento, en las farolas de las calles y en todas las instalaciones deportivas bajo responsabilidad gubernamental.
Desde 2011, Sidney es carbono neutral y se fijó el objetivo de reducir su huella de emisiones en un 70% para 2030. En 2017, contó con la batería solar-eólica más grande del mundo, la cual ahorró a Australia US$8.9 millones en seis meses. Finalmente, el año anterior, hizo una declaración formal de emergencia por cambio climático.
Para conseguir estas energías limpias, compraron parques eólicos y solares en Glen Innes, Wagga Wagga y en Shoalven.
La granja solar de Glen Innes es la más reciente y es la que le permitió lograr este uso eléctrico sustentable. La de Wagga Wagga genera un total de 120MW. Y, por su parte, las instalaciones de Shoalven tienen un potencial de 270MW.
"Estamos en medio de una emergencia climática. Si queremos reducir las emisiones y hacer crecer el sector de la energía verde, todos los niveles de gobierno deben hacer una transición urgente a la energía renovable", dijo la alcaldesa de Sydney, Clover Moore.
"Las ciudades son responsables del 70 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo, por lo que es fundamental que tomemos acciones climáticas efectivas y basadas en evidencia".
El director ejecutivo de Flow Power, Matthew van der Linden, aseguró: "Este es un logro histórico para la ciudad de Sydney. Si las organizaciones pueden seguir los pasos de la ciudad, se puede lograr un futuro con cero emisiones de carbono".