Parque Ameghino, casi abandonado: "Sin luz ni riego, tememos que vuelvan a insistir con el memorial para las víctimas de COVID"

Desde hace dos meses, una gran extensión del Parque Ameghino, ubicado en el barrio porteño de Parque Patricios, se encuentra sin luz debido a fallas en la red eléctrica de ese sector. Esto afecta no solamente la iluminación nocturna, sino también el sistema de riego del césped, sumamente deteriorado ante la falta de agua y las altas temperaturas. La falla está justo donde está la bomba de agua que se encarga del riego de todo el parque.

Los vecinos se quejan de que no pueden usar el parque en horas de la noche y que ven a diario cómo el césped, árboles, plantas y arbustos se arruinan lentamente "sin que nadie haga nada".

"Los reclamos realizados han sido respondidos de una forma absolutamente insatisfactoria. El Ente de la Ciudad nos ha contestado que el mantenimiento del parque no es de su competencia. El Ministerio de Espacio Público nos respondió que el desperfecto eléctrico es responsabilidad de Edesur y que debemos contactarnos con la empresa, ¡como si las vecinas y los vecinos fuéramos clientes particulares! Los trabajadores del parque que hace años se encargan del mantenimiento y que pertenecen a Plantec, la empresa que terceriza el gobierno porteño para cumplir esta tarea, nos dijeron que la empresa ya le hizo el reclamo a la comuna, por ser la que tiene el número de cliente de Edesur, pero que aún no les dieron respuestas. Estamos atados de pies y manos", dice Karin, una vecina que vive frente al parque.

Los vecinos afirman que "se nota el desinterés y la desidia por el bienestar" de quienes habitan esta ciudad. Solamente parecen preocuparse y apurarse si de negocios se trata y cuando hay que solucionar cuestiones tan elementales como la falta de luz y riego en un parque público nadie se hace cargo", agregan.

Por eso, los vecinos convocaron a una movilización el pasado domingo para hacer un riego simbólico en el Ameghino. Pidieron a los participantes llevar una botella de agua o un balde.

Sí a la memoria, no al memorial

Los vecinos explican de qué se trata el memorial a los fallecidos de COVID que el gobierno quiere homenajear: "De casualidad, un día nos enteramos que la legislatura porteña estaba tratando una ley, que ya había sido aprobada en primera lectura, para la construcción de un memorial en el Parque Ameghino como homenaje a los fallecidos en la pandemia de COVID 19. El proyecto implicaba la construcción de 7000 m2 de cemento en nuestro parque, la muerte de más de 20 árboles y una enorme pérdida de espacio verde".

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"Rápidamente, nos organizamos para intentar frenar este avasallamiento. Nadie nos había consultado si estábamos de acuerdo con semejante obra en un parque que usamos todos los días de nuestras vidas y uno de los pocos espacios verdes que tiene la ciudad de Buenos Aires".

"Estudiamos el proyecto, nos pusimos en contacto con otros vecinos de otros barrios que pelearon por causas similares, nos asesoramos con expertos, participamos de la audiencia pública, visitamos a distintos legisladores, salimos en distintos medios de prensa, gestionamos nuestros propios canales de comunicación, organizamos un semaforazo en Av. Caseros y La Rioja, salimos a pegar carteles para que todos supieran lo que estaba pasando, salimos a volantear y a hablar con cada vecino para combatir la desinformación y para concientizar sobre la gravedad del proyecto del Memorial, salimos a juntar firmas para comprobar que somos muchos y muchas en defensa del parque".

"Si bien conseguimos que el proyecto no se tratara en el recinto en 2022, ahora que abrieron las sesiones ordinarias tememos que lo vuelvan a intentar. Por eso, creemos que este abandono actual no es casualidad. El Parque Patricios y la Plaza España se ven verdes, el Ameghino está amarillo por la falta de riego".

Los vecinos aseguran que les parece bien hacer un memorial, pero no en esas condiciones: "¡Sí a la memoria, no al memorial! Porque un homenaje a las víctimas de COVID, debe contemplar la calidad de vida y no ir en detrimento de ella. Además, porque:

• El parque tiene un gran patrimonio histórico y arqueológico. Constituyó el cementerio de la epidemia de fiebre amarilla en el siglo XIX dónde se enterraron 18.600 fallecidos y no se realizaron los estudios de impacto arqueológico -obligatorios por ley- que demuestren que no hay cuerpos enterrados.

• El parque cuenta con una arboleda añosa y es un gran pulmón verde para la comunidad. El proyecto alteraría un 20% del parque. Se pretende homenajear a las víctimas de una afección respiratoria quitando los árboles que nos dan el aire puro y reemplazándolos por cemento y piedras.

• El proyecto modificaría el trazado del parque que afectaría la circulación en su interior. Se quitaría un sector central de juegos usado asiduamente por niños y niñas, para volver a construirlo en otra área.

• Pagaríamos millones de pesos por un monumento que nos quitaría espacio significativo, pagaríamos para que saquen los juegos para nuestros hijos, pagaríamos para que los construyan en otra parte y pagaríamos las consecuencias de tener un espacio de tierra rodeado de cemento.

• El barrio requiere inversión urgente en problemáticas como la situación habitacional de los vecinos de la calle Santa Cruz, la reparación del Instituto Bernasconi y el Hospital Muñiz".

Y concluyen: "¡Seguimos luchando para lograr definitivamente que el memorial no se construya en nuestro parque, un espacio verde público que es oxígeno para sus vecinos y vecinas y parte de nuestra identidad y de nuestra historia! Necesitamos más verde, no más cemento".

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El Parque Ameghino es uno de los pulmones verdes de la Ciudad: tiene tres hectáreas. Está ubicado entre las calles Monasterio, Santa Cruz, Caseros y Uspallata. Por Uspallata, está flanqueado por el Hospital Muñiz y, por Caseros, linda con la vieja cárcel y el Hospital Udaondo.