Las casas hechas con impresoras 3D son una realidad en el mundo, ¿serían posibles en Argentina?
Este sistema económico y sustentable avanza a nivel mundial. Marta Ruarte, titular de la Federación Argentina de Entidades de Arquitectos, explicó a Carbono News cómo sería el proceso en el país.
Las maquinarias de impresión 3D son capaces de fabricar casas en solo unos días. Por ello, ya están desatando un gran revuelo en el mercado de la construcción.
Una unidad erigida gracias a estos avances permite avanzar mucho más rápido en los procesos. Al mismo tiempo, se reducen los costos de materiales, se ahorran residuos y la mano de obra es mucho más barata.
Se pueden levantar departamentos de 100 metros cuadrados en apenas dos días. Luego sobreviene un proceso de varias semanas destinado a colocar el techo, las ventanas, las puertas y los artefactos internos.
Se trata de soluciones casi ideales para remediar problemas en ocasiones de grandes crisis naturales o generadas por el hombre. Ya existen casas como estas en los mercados de Francia, Holanda, España, Dinamarca, Arabia Saudita, Dubai, Estados Unidos y Rusia.
¿En qué consiste el avance?
Se generan dos capas de espuma de poliuretano y una tercera de hormigón que sirve como aislamiento. Se trata de muros paralelos reforzados a partir de una masa de yeso especial. El espacio intermedio es para la ubicación del cemento mezclado con agua y aditivos.
Para la construcción se utiliza un brazo robótico montado en un pórtico que rodea el sitio de construcción y trabaja de manera ininterrumpida colocando una capa tras otra hasta llegar al objetivo final.
La construcción resultante debería ser capaz de soportar condiciones climáticas extremas tanto de frío como de precipitaciones, tormentas y calor.
Desde el punto de vista energético son extremadamente eficientes, ya que poseen una gran capacidad de aislamiento con el exterior.
Los Países Bajos han tomado la delantera mundial, ya que han logrado erigir urbanizaciones completas con esta moderna metodología. En la mayoría de las unidades se diseña un amplio living comedor, dos dormitorios, cocina y baño.
A menudo, los diseños pueden ser personalizados para que se mimeticen con el entorno. Los resultados finales se ubican lejos de las edificaciones estandarizadas tradicionales.
El alquiler de estos domicilios puede oscilar entre los 600 y los 900 euros mensuales. Son ideales para quienes quieren vivir en apartamentos con algún pequeño jardín o espacio verde que lo circunde.
¿Hay chances de tenerlas en Argentina?
En diálogo con Carbono News, la Arquitecta Marta Ruarte, primera mujer en estar al frente de la Federación Argentina de Entidades de Arquitectos (FADEA), detalló:
"Las construcciones en estas geografías son muy tradicionales. Recién en los últimos años se están aceptando los sistemas prefabricados y de montajes de estructuras para nuevas unidades habitacionales. Los sistemas 3D basados en la robótica están aún bastante alejados de nuestra realidad. Habría que modificar muchas normativas locales vigentes para que pudieran ser aprobados, ya que tendrían un gran impacto en la intensiva mano de obra del mercado laboral y también en el ejercicio profesional".
Ruarte fue directora de obras en Santa Fe, donde proyectó viviendas sociales unifamiliares en varias localidades. "Nuestra profesión será importante en la medida que seamos necesarios para la sociedad. Por ello, este tipo de desafíos que se plantean deberán ser tomados en cuenta y evaluados para el futuro cercano", consideró.