La Ciudad de Mexico quiere empezar 2021 sin plásticos de un solo uso

Desde el primer día de 2021, la Ciudad de México (CDMX) prohibirá la compra, venta y distribución de plásticos de un solo uso, como cubiertos, mezcladores, bombillas, platos, hisopos, varillas de globos, vasos y aplicadores para tampones.

La medida se aprobó en mayo en el Congreso de la Ciudad de México, con 51 votos a favor, ninguno en contra y una abstención, y entrará en vigencia desde el primer día del año próximo. Se previó así para dar suficiente tiempo a los comerciantes y fabricantes a adaptarse a la transición e innovar en el uso y desarrollo de otros materiales.

Ya en 2020 se retiraron del mercado las bolsas de plástico y se prohibió "la comercialización, distribución y entrega de bolsas de plástico al consumidor, en los puntos de venta de bienes o productos, excepto si son de plástico compostable". Así, las únicas bolsas que estarán permitidas -únicamente cuando las medidas de higiene las requieran- serán las de materiales biodegradables.

El incumplimiento de estas medidas implica altas multas para las empresas y los establecimientos. Sin embargo, algunas marcas ya manifestaron su acuerdo con la medida, y reenfocaron sus acciones para ponerse en regla con las nuevas disposiciones.

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Subway México, por ejemplo, ya anunció que desde 2021 pondrá a disposición de los clientes empaques compostables y biodegradables en los 800 locales que posee en la Ciudad de México. Ya este año, a tono con la prohibición, reemplazó las bolsas de plástico por otras de papel.

Si bien actualmente ya cuenta con ensaladeras reciclables, ahora comenzará a reemplazar los insumos de plástico de un solo uso a materiales avalados por la reglamentación.

Esta transición abarca alrededor de seis millones de piezas de plástico, entre cuchillos, tenedores, tapas de vasos y otros envases. Un total de 53 toneladas de plástico.

"Nuestro compromiso con el medio ambiente, nuestra comunidad y nuestros invitados se mantiene intacto y más fuerte que nunca, por lo que respaldamos con convicción la nueva norma que entrará en vigor a partir de 2021, pero, sobre todo, estamos llevando a cabo acciones puntuales para lograrlo", dijo Jesús Rodríguez, director de Responsabilidad Social Corporativa en Subway Latinoamérica. "En la familia Subway sabemos que queda un largo camino por delante, pero es un honor sumarnos a esta iniciativa y dar un importante paso en pro del desarrollo sostenible en México", agregó.

Normas pioneras

Otros estados mexicanos avanzaron también en normas en el mismo sentido, como Quinta Roo, en la Península de Yucatán -donde se encuentran Cancún, Playa del Carmen, Tulum y otras de las playas más famosas del país- que prohibió la venta de bebidas embotelladas en plástico en islas y áreas naturales protegidas.

Por otro lado, en el estado de Oaxaca, al sur de México, se prohibieron las botellas de tereftalato de polietileno (PET) y los contenedores de poliestireno expandido (EPS o unicel).

Sin tiempo que perder

La ONU ya advirtió que la gran mayoría de los plásticos producidos desde 1950 aún existen en el mundo, ya que puede tardar más de 400 años en degradarse. Y que, de no frenar el consumo masivo que se hace de éstos, para 2050 habrá más plástico que peces en los océanos.

En el mismo sentido, el informe Breaking the Plastic Wave ("Rompiendo la ola de plástico", en español), sostiene que reducir el uso de plástico y reciclarlo son buenas acciones, pero que no son suficientes a esta altura para frenar el avance de este material sobre los oceános.

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Por eso, el estudio realizado por la ONG Pew Charitable Trusts y la compañía SYSTEMIQ -en colaboración con otras organizaciones- propone un abordaje intensivo basado en tres puntos: eliminar, circular e innovar.

Eliminar: no solo los plásticos de un solo uso, sino los sistemas completos de entrega de comida y productos a domicilio con envases de plástico. Mientras el plástico existente se va eliminando, el crecimiento del uso debería ser nulo.

Circular: los esfuerzos y las inversiones deben enfocarse en la recolección y reprocesamiento de los plásticos que son realmente necesarios. Según el informe, implicaría un desembolso de US$150.000 millones en los próximos cinco años.

"Las empresas se deben movilizar rápidamente para diseñar artículos de plástico que sean reutilizables, reciclables o compostables. También es crucial financiar la infraestructura necesaria, aumentando rápidamente la capacidad de recolectar y circular estos objetos", indica el informe.

Innovar: generar nuevos modelos de negocios, de diseño de productos, materiales y tecnologías de recolección "para acelerar la transición a una economía circular", expone.